top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 8 jun 2023
  • 3 Min. de lectura

Cuando somos #padres o #madres, nos preocupa que nuestros hijos sepan porqué se encuentran tristes o preocupados, alegres o enojados, que elijan lo que más les conviene, que se comprendan y acepten sus limitaciones, que solucionen los problemas de una manera que los fortalezca y les proporcione autoestima.


Ésto comienza con nuestra manera de escucharlos. Desde lo que les pasa en el

#colegio, con su mejor amigo (a), lo que pasó en el último capítulo de su serie

favorita, cómo les fue en la fiesta con sus compañeros, o estar presentes en el

último partido de futbol, hasta cuando les sucede una situación difícil o complicada, o cuando no saben que hacer en determinada circunstancia.


ree
Familia

Hay #padres que les cuesta escuchar a sus #hijos y se expresan de la siguiente

manera: "¿Que platique con mis hijos?, ¿para qué?, ¿de qué?, yo trabajo mucho para darles lo que necesitan y eso es suficiente. Su mamá es la que se encarga de esas cosas, por eso está más tiempo en la casa, para estar al pendiente de ellos. A nosotros nuestros #padres nunca nos escuchaban, es más ni siquiera nos pedían una opinión".


Y no se diga cuando la mamá le dice al papá que uno de sus hijos necesita

#terapia, ir al #psicólogo porque en el colegio lo están enviando, entonces sí "arde Troya" y el papá se enfurece y dice: mi hijo no necesita un #psicólogo, no está loco. Entonces le toca a la mamá tratar de tranquilizarlo y explicarle de la mejor manera posible la situación de su hijo, para que acceda a permitir que el niño tome terapia.


Qué situación tan difícil, ¿verdad? Entonces ¿cómo enseñamos a nuestros hijos

a #escuchar?, porque recordemos que los niños aprenden mucho del ejemplo de los padres.


Muy bien veamos, cuando el #bebé llega al mundo la única forma de comunicarse es mediante el llanto, no tiene otra forma de darse a entender, entonces cuando llora el #bebé la madre atenta es la que asiste a ver que necesita el bebé, si tiene hambre, frio, sueño, está mojado o simplemente necesita cariño y quiere que #mamá lo cargue en brazos y sentirse protegido.


Es decir, para el bebé es muy importante que #mamá o #papá se acerque a ver qué necesita su #hijo. Entonces el bebé se siente querido y atendido y eso le proporciona al niño seguridad para su presente y futuro.


Cuando nuestros hijos son niños que andan jugando y se caen, mamá o papá

acuden a su auxilio y generalmente le dicen al niño: “no pasa nada hijo”, pero

realmente si está pasando, al niño le duele porque se lastimó, entonces más bien

hay que atenderlo y curarlo, tratar de minimizar el dolor. Y estar con ellos hasta

que se sientan mejor y puedan regresar a jugar o a hacer lo que estaban haciendo

antes.


ree
maternidad

Cuando nuestros hijos nos piden algún consejo sobre alguna situación que les ha

sucedido, lo primero que tenemos que hacer es preguntarles: ¿cómo ves?, ¿qué crees? ¿qué podrías hacer?, a veces los #niños tienen mejores ideas que nosotros los adultos, nada más que no los hacemos meditar un poco en la situación y les damos la solución inmediatamente.


Ahora bien, si no tienen ninguna idea, podemos ayudarlos con varias soluciones. Cuando los niños nos cuentan algo que les pasa y escuchamos con atención, dejando de lado lo que estábamos haciendo, ellos sienten que son importantes

para nosotros, y se sienten comprendidos, por ejemplo si se caen y se lastiman para ellos cuenta mucho el que nosotros preguntemos: qué pasó, cómo te lastimaste, tropezaste o no viste el cajón que estaba abierto. Inmediatamente ellos empiezan la narración de cómo ocurrieron los hechos y automáticamente se desahogan y se sienten un poco mejor, después cuando les decimos “debes tener cuidado, fíjate por donde vas caminando° entonces toman en cuenta nuestros consejos, para que no les vuelva a pasar.


Entonces tus #hijos sienten: “Cuando tú me escuchas a mí, me estás enseñando a escuchar y entonces yo podré escucharte a ti y después a los demás”.

¿Te gustaría saber más del tema? Asiste a asesoría psicológica. Con gusto te

ayudamos.


Lic. Rocío Arguelles

 
 
 
  • 1 jun 2023
  • 3 Min. de lectura

Te la pasas súper bien con tu amiga o amigo. Te despiertas un día y te das cuenta de que ¡te gusta!. No lo puedes creer, ¿en qué momento pasó? ¿Y ahora qué?


ree
amistad

Te pones a pensar si en realidad te #gusta o es sólo que le aprecias y quieres demasiado por la #amistad. Aquí te dejo algunas pistas para distinguirlo:


  • Celos. Te incomoda el que venga y te cuente que le atrajo o que le gusta alguien más. No quieres ser su confidente en ese aspecto.

  • Se vuelve prioridad. Antes claro que le tenías en cuenta, pero ahora casi casi está en todo. Se encuentra en tus pensamientos la mayoría del tiempo.

  • La #amistad no se siente suficiente. Quieres pasar momentos con tu #mejoramiga o #mejoramigo de una forma distinta, en plan romántico. Te imaginas cómo sería su noviazgo.

  • Redes sociales. Estás al pendiente de si ya te respondió los mensajes, qué te dijo y sientes una eternidad por lo que tarda, también de qué piensa de lo que publicaste.

  • Te lo dicen. Puede que tú no te des cuenta de que haces las cosas diferente, como hablarle más bonito o tener más consideraciones, pero los demás sí.

  • Analiza las razones. ¿Desde cuándo crees que te gusta? ¿Te enteraste que a tu #amigo o #amiga le gusta alguien más y por ello te podrías sentir abandonadx? ¿Te sientes bajoneadx y/o insegurx por alguna situación y a lo mejor el tener una relación de pareja te brinde la seguridad y comodidad que necesitas?


Si te diste cuenta de que sí te #gusta tu #mejoramiga o #mejoramigo ahora te preguntarás qué hacer. La horrible confusión de decirlo o no, no te dejará en paz. A continuación te comparto qué puedes hacer al respecto:


  1. Acepta lo que sientes. Si lo intentas reprimir por pensar que arruinarás la #amistad, sólo te causarás malestar. Aceptarlo y comprender que es totalmente normal que te hayas #enamorado de tu mejor amigo o amiga te hará sentir mejor.

  2. Sé observador/observadora. No sabemos si a la otra persona también le pase lo mismo, fíjate en su comportamiento para darte cuenta. También te servirá para que vayas viendo cómo manejar la situación.

  3. Honestidad. Pretender que la #amistad seguirá siendo igual cuando sabes lo que sientes no es realista, tú no te sentirás igual y eso muy probablemente afecte la relación. El poder expresarle a tu amiga o amigo lo que sientes, aunque el resultado no sea favorable, te hará sentir liberadx y tranquilx.

  4. Respetar la decisión. Quizá jamás haya pensado que su amistad podría llegar a hacer una relación de pareja y que quiera pensarlo, está bien que lo haga para tener claridad. Sería lo más increíble si también siente lo mismo por ti, pero también está la opción de que no sea su deseo el estar contigo de esa manera.



El que puedas comunicar y expresar lo que sientes te puede ayudar a gestionar la relación que mantienen para que la tomes con madurez. Aparte, evitará que la posible decepción y frustración de no crear la relación de #amistad en algo más haga que asocies ese vínculo a una experiencia desagradable y hasta quizá tratando de manera injusta a tu #mejoramiga o #mejoramigo.


ree
amistad

No te apures, no eres la primera persona y ni serás la última a la que le gusta su #mejoramigo o #mejoramiga. Es parte del convivir, de tener tantos momentos de complicidad y esto puede hacer caer en el #enamoramiento. El poder ser vulnerable con tu #mejoramiga o #mejoramigo y que te comprenda, que te escuche, que sepas que estará ahí para ti, que sabes que estás en bienestar por ser tú, que sientes que te cuida y se preocupa por ti, también es parte de cruzar esa línea de amistad.

El problema viene cuando no eres correspondidx, siempre puedes acudir con un #psicólogo o #psicóloga para que te sientas acompañadx en este proceso, conozcas tus opciones y tomes las decisiones convenientes para que te puedas sentir mejor.



 
 
 

Ser #madre es un trabajo de 365 días, las 24 horas y los 7 días de la semana. ¡Es demasiado tiempo! Uno pensaría: ¿cuándo hay descanso?. Y muchas #mamás amamos ese trabajo y deseamos ser las mejores. Pero, ¿qué pasa cuando nos topamos con tanta información y de tantos lados? En este artículo podrás encontrar una orientación desde un punto de vista tanto profesional como de mamá.


Al ser #mamás nos llegamos a preguntar si lo que estamos haciendo está bien, si lo que hacemos como #madre es suficiente para hacer que nuestros hijos o hijas crezcan como buenas personas, si estamos teniendo una buena crianza y a la larga no les causaremos traumas.


ree
maternidad

Es muy cansado y abrumador tener tantos pensamientos propios de qué y cómo se hace para ser una buena madre y súmale que aún ni siquiera ha nacido tu #hija o #hijo y ya comienzas a escuchar qué debes y qué no comer, cómo hay que dormir, qué actividades ya no puedes realizar, etc. Una vez que ya nació hay que escuchar a todas las personas que sienten la necesidad de compartir lo que ellxs creen que es mejor para tu bebé y en muchas ocasiones se agradece y más cuando eres primeriza. La diferencia en que te angusties o lo tomes con calma por tanta información que llegas a recibir está en que tú puedas tener claro qué es lo que a ti te funciona como #madre y cómo deseas criar a tus hijxs de una manera consciente.


No existe en sí un manual que nos diga cómo ser madre, sin embargo sí hay pautas que podemos llevar a cabo para tener una maternidad que nos haga saber y sentir que lo estamos haciendo bien. Aquí te dejo 8 pautas que te servirán para lograrlo:


  • Conócete. Si tú aprendes a reconocer cuando algo te está molestando y sabes qué hacer al respecto por consiguiente obtendrás el mantenerte en equilibrio.

  • Mantente sana. Necesitas estar bien física, mental y emocionalmente. Crea buenos hábitos; haz ejercicio, ten hobbies, crea espacios para ti, alimentación balanceada, ve a #psicoterapia.

  • Regula emociones. Todas las emociones son necesarias, reconócelas, déjalas estar, identifica de dónde provienen y haz algo al respecto.

  • Paciencia. Respira conscientemente en vez de gritar o perder el control de ti. Incluso puedes retirarte del lugar para que puedas tranquilizarte y después volver. Pide disculpas, explica lo sucedido contigo y hasta tu hija o hijo, dependiendo de la edad, te pueden decir qué les parece que puede funcionar y así de paso también les enseñas a fomentar su criterio.

  • No controles. Recuerda que son individuos. Sí, sí son nuestros hijxs y somos los responsables de guiarles, educarles, pero también de escucharles y comprender que también deben aprender a tomar sus propias decisiones; acompañarlos desde el amor y no desde el control.

  • Comunícate. Escucha lo que tienen para decirte. Ten apertura a lo que no les parece. Juntxs tengan retroalimentación para crear cambios. Practica la comunicación asertiva.

  • Conecta. Encuentra actividades que generen unión, confianza y cercanía. Juega de verdad, diviértete con ellxs.

  • Límites. Claros, congruentes y estables. Les brinda organización y seguridad. No los generes del miedo o amor condicionado.



No te preocupes si te va costando trabajo el realizar varias o todas las pautas anteriores, es completamente normal que sea así porque no estás acostumbrada. Sé paciente contigo.

Criemos hijas e hijos conscientes, sanos en todos los sentidos y para ello requerimos primero hacerlo con nosotras para poderles enseñar.

ree
maternidad

Acuérdate que no hay madres perfectas, sólo eres tú y eso es lo perfecto. Tu #hija o #hijo tendrá lo que necesita contigo siendo su #mamá que practica lo que se expuso en este artículo. Si en algún punto sientes que el ser #madre y todo lo que conlleva te sobrepasa, asiste con una #psicóloga o #psicólogo para que te sientas orientada y vayas descubriendo los pensamientos y emociones que te van impidiendo ser la mamá que tanto tú como tus hijos y/o hijas necesitan y no “morir” en el intento.


Psic. Itzel Trejo



 
 
 
bottom of page