top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 8 sept 2022
  • 3 Min. de lectura

La #obesidad es un padecimiento presente en todo el mundo siendo Estados Unidos el lugar donde más personas adultas lo padecen y México por desgracia el primer lugar en obesidad infantil, esto según datos de la #OMS organización mundial de la salud, son bien conocidas las alteraciones físicas que puede causar  esta enfermedad. Cosas como mayor tendencia a desarrollar #diabetes, presión arterial alta, hígado graso, mayor lentitud de movimiento , dolor, cansancioentre otras, al punto que si la #obesidad se vuelve mórbida resulta incapacitante  e incluso mortal.

Alimentación

Se menciona como tratamiento la disminución de consumo calórico y mayor #actividadfísica, sin embargo poco se menciona algo de extrema importancia y es el daño emocional que provoca el #sobrepeso en quien lo padece ya que quien tiene #sobrepeso es máspropenso a vivir rechazo, discriminación , burlas ,y tener mayor tendencia a desarrollar baja autoestima,depresión, ansiedad,  #trastornosdelaconductaalimentaria entre otros.


Uno de ellos la adicción a la comida, los llamados comedores compulsivos  o comedores emocionales es decir que canalizan sus emociones por medio de la comida volviéndose esta su refugio, una defensa y entonces si sienten angustia comen, si están tristes comen, si se sienten felices comen, pero llega el momento que su mundo gira entorno a la comida  y ya no pueden parar , no pueden sacarla de su mente, ni controlar la cantidad que consumen cayendo en un círculo vicioso donde comer les trae una sensación de tranquilidad, seguridad y bienestar pero después sienten culpa por la cantidad consumida, la cual mitigan volviendo a comer y el circulo continua.


Suelen comer a escondidas o no admitir el hecho de la cantidad de comida que ingirieron o inclusive  estar en negación y no ser conscientes  de lo negativo de su conducta. Lo que llama la atención es que no importa la cantidad que coman el vacío no se llena porque este muchas de las veces es emocional.



Siguiendo con el tema es significativo mencionar que la responsabilidad de la alimentación de un menor de edad no depende de él en sí, si no del adulto a cargo de él y en el caso del adulto si es este el responsable de su propia alimentación y su relacióncon la comida   entonces después de generar conciencia sobre el problema   se deberá hacer un cambio en los hábitos alimenticios   y su forma de lidiar con las emociones para ver resultados, recalcar que cambiar de hábitos implicará hacer un cambio en la relación que se ha tenido con la comida a lo largo de toda su historia de vida, hacer un proceso de psicoeducacion en el paciente para que entienda que los cambios y esfuerzos que haga deberán ser constantes y duraderos y no momentáneos como en una dieta de algunos meses,  pero¿Cómo haces que alguien que siempre ha usado la comida como refugio, como  su escudo de pronto siga una dieta balanceada, nutritiva de pocas calorías si no sabe cómo hacerlo porque probablemente nunca lo ha hecho o lo ha intentado desde una posición mental inadecuada? Es por eso que es de gran importancia hacer hincapié en que este tipo de casos sean abordados de manera multidisciplinaria lo que implicara la intervención de un médico, un nutriólogo, un entrenador físico y un psicoterapeuta que  pueda acompañar al paciente en el camino de su autoconocimiento para que éste pueda entender y liberarse de todo aquello que lo llevoa comer de manera desproporcionada o compulsiva darse cuenta cual fue el dolor emocional o lo que lo que lo llevo a comer de esa manera ,reelaborar su relación con la comida ,consigo mismo y sus emociones.


Psic. Saira Leticia Muñiz Gárate

 
 
 


Te sientes identificado o identificada con esta pregunta, sigue leyendo para descubrir el porqué.


ree

En ocasiones pasa que reconocemos un malestar en nuestra vida, en nuestras relaciones interpersonales, noviazgo e incluso en nuestra familia. Sabemos quiénes sufren y hacemos todo lo que está en nuestras manos para apoyar, ayudar y aminorar el sufrimiento de alguien más, aunque esto sea agradecido, o a veces no.


¿Has notado que dentro de dichas relaciones pareciera que tu aportación es mayor a la de los demás o incluso la única? Bueno, si éste es tu caso quizá estés atravesando por un #chantaje #emocional en dónde se deja en claro que el bienestar de alguien más está directamente relacionado con tu presencia o ayuda. Haciéndote responsable de su estabilidad emocional o de su felicidad, que sin ti esa persona no podría salir a delante.


Dónde pudiera llegar un momento en la vida en donde sea mas constante estar o hacer cosas para el bienestar de una tercera persona y no del propio, dejándote en segundo término y quizá con el pensamiento de ser egoísta y no permitiéndote hacer algo para ti. Entonces es dónde pudiera a parecer el sentimiento de #culpa, culpa por disfrutar, reír, por sentirse bien por un instante, siendo nublado ese bienestar por la idea equivocada de no deber sentirse así acosta de la felicidad de alguien más.


ree

Pero ¿por qué razón sucede esto? Partiendo del supuesto de un largo tiempo haciéndose cargo de alguien y estando en segundo plano, se piensa que somos esencial para esa persona y que nuestros intereses pueden ser pospuestos porque en algún otro momento se pueden llevar a cabo, o porque quizá no son tan importantes a comparación de las dificultades o problemáticas que alguien más pueda tener.


Nos enseñan desde pequeños a ser compartidos y no ser personas egoístas, que es importante ofrecer una mano a quienes la necesitan. Pero entonces dónde queda el ayudar al otro hasta dónde podamos hacerlo, o bien de ayudar al otro siempre y cuando no dejemos de ser nuestra prioridad, o mejor aún, de pensar que no somos importantes como los demás.


Todos los problemas son importantes y no hay uno más importante que otro, una cosa es que podamos decidir cuál solucionar primero pero no por ello uno deja de ser más considerable que el otro, recordemos que todos tenemos una percepción distinta de las cosas y que respecto a nuestra edad y maduración logramos establecer el grado de urgencia.


Por ello es vital destacar que hay una clara distinción entre apoyar y hacerse cargo de las cosas. Donde la primera se trata de ayudar a que alguien consiga algo, mientras que hacerse cargo es hacer las cosas nosotros mismos. Si pensamos en esto cada vez que “apoyemos” estaremos actuando como esa persona que colabora o influye en ciertos aspectos únicamente.


Entandamos que el apoyar es un sostén mientras se buscan nuevos puntos de anclaje para continuar afrontando situaciones de conflicto. Nuestro aporte está en ser una persona que brinde escucha, por mencionar un ejemplo, pero puede ser cuidado, realizar alguna actividad, etc. Siempre y cuando no se descuiden nuestros compromisos, actividades, planes y/o deseos.


A lo largo de nuestra vida se puede dar el caso en donde apoyemos en algunas circunstancias a nuestros amigos, pareja y familia. Pero, ¿qué pasa cuando esto se vuelve recurrente, cuando trastoca nuestros planes, responsabilidades, deberes, etc? Aquí es dónde debemos empezar a tener cuidado e ir identificando si se muestran sensaciones de intranquilidad, angustia, o bien, preocupación excesiva, pensamientos de que pudieran causar un mayor malestar nuestra ausencia o participación.


En el último caso puede estar acompañado por frases como, “sin ti no puedo hacer las cosas”, “eres mala persona”, “no te importo lo suficiente”, por mencionar algunas. Esto es “chantaje emocional” y hay que alejarnos de dicha dinámica por nuestra salud mental.


Recomiendo que al identificar que pudiéramos estar atravesando por un “chantaje emocional” comencemos con…


· Poner límites claros en cuanto al tiempo se refiere y que mejor en brindar ayuda cuando realmente aquella persona no pueda hacer algo.


· Proponer soluciones específicas a un problema sugiriendo canalizar de ser necesario a instancias, por ejemplo.


· Considerar si realmente estamos brindando ayuda o si ya nos estamos haciendo cargo del problema.


· Aprender a decir que no podemos hacer algo o ya no deseamos hacerlo porque ya no está afectando.



Siempre será importante ser nuestra prioridad, el autocuidado debe ser parte crucial de nuestra vida. No podemos ayudar sin descuidarnos y no nos corresponde hacernos cargo de cosas que no son nuestras.


Me despido no sin antes recordarles que siempre podemos acercarnos a un profesional de la salud cuando algo se comienza a salir de nuestras manos o cuando notamos un malestar o incomodidad.



ree







Lic. Yuridia Recio Gutiérrez

Psicóloga Clínica

 
 
 
  • 25 ago 2022
  • 3 Min. de lectura


ree

Cuando se trata de acudir con el psicólogo se espera que sea una persona profesional, con experiencia, que nos haga sentir en confianza y respetuoso. Entonces es a lo que estamos atentos. Pero que sucede cuando existen cancelaciones continuas, nos mueven el horario de las sesiones de forma constante, nos hace sentir incómodos la forma en que se dirige a nosotros o bien, nos invita a vernos fuera del consultorio. Por ello me tomo la libertad de hablar al respecto y mencionar que esto no es algo usual y que debemos estar atentos a las 5 red flags del psicólogo.


Cada profesionista está regido por un código de ética al cual debemos apegarnos para llevar a cabo una buena praxis, pero al no hacerlo puede estar en peligro la cédula profesional o volverse algún delito incluso. Pero, ¿cómo saber si estamos frente a una red flags a la cual debamos poner atención, cuidarnos e incluso dejar de asistir o reportar a nuestro psicólogo? A continuación, expondré algunos puntos importantes a los cuales estar atentos.


Las 5 Red flags del Psicólogo




· No atención digna y respetuosa


ree

Si en algún momento el psicólogo se observa que no está prestando atención ya que sus gestos o actitudes denotan que no está con la disposición de atender. Que quizá esté distraído en evidencia de estar haciendo algo ajeno al tratamiento, si realiza burlas, se dirige al paciente con calificativos, no respeta el horario que se acordó o mueve las citas sin consultarlo antes.





· Somnolencia o bostezo


Si el psicólogo está cabeceando o se queda dormido durante las sesiones. Parece algo inesperado, pero existen historias de terror que se escuchan en las consultas con los pacientes y por eso deciden cambiar de psicólogo.




· Te invitan a salir


ree

No hay razón por la cual el psicólogo justifique invitarte a salir con la intención de ser pareja o amigos. La relación deberá permanecer siempre profesional y respetuosa. Por lo que algo ajeno a esto es considerado un abuso de autoridad incluso delito.


· Brinda consejos


Su función no es decirte que hacer o darte consejos a partir de su experiencia de vida. El psicólogo tiene la función de interpretar tu discurso, es decir, devolverlo de una forma que puedas comprender el porqué se actúa o se piensa de cierta forma.



· No explica el tratamiento



Pareciera que sólo vas a una plática de café debido a que en ningún momento se habló de la metodología del tratamiento, su inicio, desarrollo y fin. Asiste sin saber cuál es el objetivo o de qué manera se trabajará.



Lo que sí se deberá esperar del psicólogo es un trato digno, respetuoso, claro y profesional. Durante la primera sesión el psicólogo te invitará a expresar el motivo de consulta y te hablará acerca de la metodología a seguir en las siguientes sesiones, por ejemplo, un período inicial de entrevista para conocerte después viene la devolución de información en donde expondrá lo que observó y mencionará si puede llevar el caso o no, de poder llevarlo se hablarán de las reglas a seguir durante el proceso terapéutico y se acordarán los horarios de las sesiones. Esto último es lo que llamamos encuadre. El psicólogo deberá respetar lo acordado en el encuadre, de no hacerlo es algo que puedes preguntar.


Lamentablemente existen pacientes que han atravesado por alguna de las 5 red flags del psicólogo y es alarmante, nadie debería atravesar por este tipo de cosas, caer en manos de psicólogos que no ejercen dentro de los lineamientos su profesión y dañan la integridad del paciente. Por ello siempre es importante conocer la función del profesional y que sí esperar de nuestro psicólogo.



ree






Lic. Yuridia Recio Gutiérrez

Psicóloga Clínica

 
 
 
bottom of page