top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica


Una mano sosteniendo  un cerebro.
La psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales, emocionales y comportamentales del ser humano, y ayuda a entender múltiples interrogantes de la vida de las personas.

Es muy común que las personas tengan una duda genuina sobre el quehacer de los profesionales de la salud mental, ya que un punto importante es que la población generalmente suele desatender cuestiones de salud física, y más aún se le resta peso a la importancia del bienestar emocional y psicológico. Afortunadamente, cada vez más en la población mexicana se va reconociendo esa necesidad de atender las cuestiones psicológicas al identificar que muchas de las causas de los malestares que una persona padece, tienen un componente psicológico o una repercusión no solamente al cuerpo sino a nivel comportamental y afectivo. En este sentido, la falta de información o el desprendimiento cultural de los temas de salud mental generan dudas respecto al trabajo que realizan los especialistas y la capacidad que poseen para ayudar a una persona a resolver una serie de patologías y conflictos internos, de tal manera que la desinformación promueve el que las personas busquen atenderse a través de métodos que no cuentan con una validez científica y teórica, y mediante creencias supersticiosas que utilizan actividades bajo fundamentos irracionales y corazonadas, por lo que se vuelve riesgoso para la persona el hecho de que no exista un control y sustento del tratamiento que reciben al ser posible que este se base en el seguimiento de consejos o la sugerencia de conductas que de pronto puedan resultar nocivas para quien recibe este tipo de asesoría o consulta.

 

Por este motivo, considero que es de suma importancia que en el presente artículo reflexionemos sobre el trabajo de la psicología y la psiquiatría como opciones válidas para atender nuestra salud mental, así como explicar el alcance que tienen los especialistas al momento de ejercer su práctica clínica, para que de esta manera eliminemos una serie de mitos que se han generado a lo largo de los años.

 

¿Voy al psicólogo y al psiquiatra porque estoy loco?

 

Existen muchas enfermedades y padecimientos psicológicos y médicos que repercuten en el correcto funcionamiento racional, emocional y comportamental de las personas, sin embargo, el concepto de “locura” ha caído en desuso debido a su fuerte calificación negativa y lo perjudicial que resulta para una persona ser descrito de esa manera. Lo mejor que se puede hacer cuando padecemos una enfermedad mental o cuando convivimos con una persona que la padece, es anteponer el respeto a la dignidad del ser humano, porque entonces el enfoque consiste en no desacreditar el valor y los derechos de las personas por el hecho de poseer una enfermedad o afección psicológica, cualquiera que esta sea. Por lo tanto, hay un gran cúmulo de información procedente de investigaciones en el campo de la salud mental, que ayudan a comprender el por qué una persona se comporta y siente de determinada manera.

 

Ahora bien, al decidir atenderme emocional o psicológicamente, ¿quiere decir que estoy enfermo? La respuesta es que no necesariamente necesitamos padecer una enfermedad para requerir de ayuda profesional, porque en el campo de la psicología comprendemos que la vida no es un periodo estático e inamovible de bienestar o malestar, se trata de un búsqueda de equilibrio constante, porque incluso el hecho de enfrentar problemáticas cotidianas nos puede generar una sensación de intranquilidad o el sentirnos rebasados por el estrés laboral, así como por encontrarnos cargando con conflictos internos ocurridos en el pasado, son situaciones que repercuten en la estabilidad de cualquiera. El hecho de que tomemos la decisión de atendernos funciona también como una manera de prevenir que desarrollemos una enfermedad con sintomatología constante grave. Por lo tanto, debemos de eliminar la relación inapropiada que existe entre la terapia psicológica y la atención psiquiátrica, con la concepción de “la locura”, porque todas las personas tenemos la propensión a enfermar, y porque el asumir que necesitamos recibir una atención profesional no significa que poseamos una debilidad o no contemos con la capacidad para enfrentar nuestros problemas, mucho menos involucra el avergonzarnos de lo que nos ocurre, sino que al contrario, se requiere de suficiente determinación para aceptar que necesitamos ayuda. Es entonces tarea de los especialistas, no solo el realizar un trabajo ético y profesional, sino también el brindar un trato de respeto, cordialidad y calidez humana a toda persona que acude a recibir sus servicios.

 

La psicología y la psiquiatría.

 


ree
Cuando la psicología y la psiquiatría trabajan en conjunto se brinda una atención multidisciplinaria que aporta beneficios a la persona para combatir diversos padecimientos, tanto médicos como psicológicos.

Para adentrarnos en la temática principal del artículo, vamos a definir estas dos disciplinas. La psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales, emocionales y comportamentales del ser humano, y ayuda a entender múltiples interrogantes de la vida de las personas, aunado a que la psicología clínica aporta un espacio con diversas metodologías de intervención para ayudar a las personas que se encuentran pasando un conflicto afectivo, intelectual, o que perciben su integridad mental bajo amenaza. La psiquiatría por su parte, es la rama de la medicina que se dedica a atender y a estudiar todo trastorno relacionado con la salud mental, así como los trastornos de comportamiento y adicciones, esto mediante un proceso de atención, diagnóstico y tratamiento, el cual incluye medicamentos específicos.

 

Para continuar clarificando el panorama, el psicólogo clínico debe contar con un título y cédula profesional, que avale una formación y preparación para la aplicación de técnicas psicológicas para atender las necesidades emocionales, comportamentales y cognitivas, tratándose de métodos muy diversos que principalmente involucran la escucha activa y la intervención oportuna y adecuada para acompañar a la persona en calidad de paciente, durante un tratamiento psicoterapéutico, el cual no involucra la prescripción de medicamento. Por otra parte, el psiquiatra es un profesional que finalizó sus estudios en medicina general y que además realizó la especialidad en psiquiatría, para poder enfocarse en atender los trastornos específicos de dicha rama, logrando de esta manera el poder brindar un espacio de escucha activa para identificar las causas de una enfermedad, proponer un tratamiento médico apropiado, e incluso el aportar una intervención psicoterapéutica, ya que el médico psiquiatra también puede prepararse en este rubro y brindarle al paciente no solo una receta, sino también trabajar en una serie de estrategias para combatir las problemática de manera psicológica.

 


ree
La psiquiatría es la rama de la medicina que se dedica a atender y a estudiar todo trastorno relacionado con la salud mental, así como los trastornos de comportamiento y adicciones, esto mediante un proceso de atención, diagnóstico y tratamiento, el cual incluye medicamentos específicos.

Si analizamos el propósito de ambas disciplinas comprenderemos que no debe de existir un conflicto entre ambas, al contrario, resulta muy enriquecedor cuando los dos profesionales trabajan en conjunto para brindar una atención multidisciplinaria que le aportará muchos beneficios a la persona para combatir diversos padecimientos, tanto médicos como psicológicos. No podemos negar que, a lo largo del tiempo, han existido posturas contrarias entre ambos profesionales, porque se han suscitado debates y diferencias de opinión clínica sobre la utilidad y validez de ciertos tipos de intervención psicológica, o el empleo de medicamentos de manera excesiva y exclusiva sin darle lugar al paciente de que comparta su visión sobre su proceso, avances, retrocesos, miedos, anhelos, etc. Lo cierto es que un trabajo en conjunto siempre deberá estar enfocado en el bienestar del paciente, en su adaptación al tratamiento, en su recuperación y en el desarrollo de una calidad de vida sana. Es entonces trabajo de los profesionales el apartarse de posturas egocéntricas y obstinadas, que limiten el flujo de información y generen una competencia hostil entre las disciplinas

 

Es así que un panorama básico en la cadena de tratamiento sería un ejemplo siguiente: una persona que busca ayuda psicológica debido a una condición de tristeza continua que en ocasiones identifica las causas y en otras no logra explicar lo que le ocurre, es así que el psicólogo después de un periodo de entrevistas clínicas puede llegar a un diagnóstico y valorar si la persona es candidato para recibir el tipo de tratamiento que le propondrá, y en este punto es posible que se identifique una serie de síntomas que amerite de atención psiquiátrica debido a que la persona presente un cuadro depresivo severo acompañado de síntomas de ansiedad, que lo estén llevando a presentar alteraciones en el ciclo de sueño y apetito que puedan poner en riesgo su salud general, por lo que es imprescindible que el psicólogo canalice a la persona a que reciba una valoración psiquiátrica para ayudar a combatir los síntomas a nivel orgánico, mediante medicamentos que permitan que la persona recupere el equilibrio.

 


ree

Otro ejemplo sería el de una persona que acude con un psiquiatra al presentar temores para socializar, acompañado de pánico al interactuar en público con un número elevado de personas, así como reacciones de ansiedad por pensamientos catastróficos que lo mantienen cansado y decaído, por lo que en el proceso de valoración y tratamiento, el psiquiatra puede considerar el que la persona además de recibir el tratamiento médico y el abordaje del mismo, se le canalice para recibir un proceso de atención psicoterapéutico el cual puede ser variado dependiendo las necesidades del paciente, siendo así que la atención se complemente trabajando con objetivos diversos, como lo es el reducir y eliminar los síntomas así como analizar psicológicamente la procedencia de los mismos y encontrar las causas para que la persona comprenda su situación y enfrente de manera estratégica su miedo social, a la par de incrementar su autoestima y habilidades de interacción.

 

Finalmente, toda labor entre varios profesionales que logren trabajar en conjunto para favorecer la salud mental de las personas, resultará en un apoyo conveniente y necesario para que el proceso de tratamiento sea lo más apacible posible, claro está que los padecimientos son muy diversos y algunos son más complejos que otros, pero no debemos de olvidar la subjetividad que acompaña al proceso de salud y enfermedad, en el que no importa si de manera calificativa es mucho o poco lo que le ocurre a la persona, lo importante es que la persona reporta un nivel de sufrimiento y que está solicitando ayuda, por lo que espera de los profesionales de la salud mental una atención de calidad.



ree


 













Lic. José Ruy García

Psicólogo clínico

 
 
 
  • 7 dic 2023
  • 4 Min. de lectura

Es común escuchar sobre las #adicciones como el alcoholismo, tabaquismo, o adicción a algún tipo de sustancia, como la marihuana, cocaína, LSD, cristal, entre otras, pero, ¿sabias que a esto no es a lo único que una persona puede hacerse adicto?.


Empecemos definiendo a qué nos referimos cuando llamamos a alguien #adicto, esta palabra viene del latín adictus y significa entregado a algo o esclavo de algo haciendo referencia a cuando el placer se vuelve nocivo pero ¿Cómo algo que me produce bienestar puede hacerme daño? Hay que recordar que todo si se lleva al extremo o exceso puede hacernos daño. Todo inclusive lo aparentemente saludable. Tomemos como ejemplo el tomar de 2 a 3 litros de agua al día, que nos hará bien y se considerará algo saludable sin embargo si alguien toma 6 litros de agua al día o más podría ser perjudicial para su organismo.


ree
videojuegos

¿En qué consiste una #adicción? Una #adicción es cuando sentimos un fuerte impulso de realizar alguna actividad o consumir alguna sustancia que traerá una gran satisfacción a corto plazo pero a la larga al no poder poner un límite dejarla de hacer o consumir traerá consecuencias perjudiciales. Ahora bien, ¿Cuáles son las características de una #adicción? Una de ellas sería la compulsión es decir ese impulso de consumir o hacer algo que sobrepasa nuestro control haciendo muy difícil poder parar.


Otra característica es que causa un efecto dañino es decir el consumo o actividad no permite llevar a cabo o con normalidad las actividades del día a día, daña la salud y relaciones de quien lo padece. La siguiente característica es que genera tolerancia es decir la cantidad de sustancia o estimulo ya no causa el efecto deseado, necesitando cada vez más. Además genera pensamientos obsesivos cuando no consumimos la sustancia o realizaos la actividad. Pensamos constantemente en eso y genera síndrome de abstinencia la ausencia de la sustancia o actividad produce malestar o inconformidad.


Tomando en cuenta las características antes mencionas podemos entender cómo aparte de a las sustancias también podemos hacernos adictos a conductas comportamientos o actividades.


Entre las #adicciones conductuales podemos encontrar la ludopatía que es la adicción a los juegos de azar y apuestas,  ésta adicción conductual inclusive ha sido añadido en el manual de clasificación de padecimientos mentales DSM ya que produce todas las características de una adicción en quien lo sufre. También podrían incluirse la adicción a comer o comedores compulsivos , la adición al consumo de azúcar, la nomofobia que es la afición excesiva a pasar tiempo en las redes sociales que entre sus síntomas incluye un gran temor a separarse del móvil o teléfono celular, las adicciones a los videojuegos donde en casos graves las personas no salen de su habitación, todo lo hacen en su mismo espacio con tal de no dejar de estar jugando. Este tipo de conductas afectan negativamente sus relaciones sociales ,laborales y familiares.


También está la adicción a las compras o a trabajo habiendo personas que no pueden estar tranquilas descansando ya que al no estar trabajando sienten que no están produciendo o siendo útiles. Otro tipo de adicción conductual es la de hacer ejercicio compulsivamente también llamada vigorexia o la adicción al sexo conocida como ninfomanía o trastorno de hipersexualidad, adicción a ver pornografía y como éstas muchas otras como adicción a pasar todo el tiempo viendo series estar navegando en internet entre otras.


ree
uso de celulares

Pero ¿Por qué puede alguien convertirse en adicto? Entre las explicaciones que se han dado se puede encontrar la biológica, la psicológica y la contextual. Dentro de las explicaciones biológicas están las neurocientificas según las cuales ciertas actividades o sustancias hacen que en el cerebro se segreguen neurotransmisores como la #dopamina que producen una sensación de placer y al querer mantener esa sensación se requiere de mayor cantidad. Las psicológicas que postulan que como humanos generamos hábitos que relacionamos con efectos agradables y nos condicionamos a recibir más de aquello que nos genera placer. También están las explicacionescontextuales que como su nombre lo indica el contexto donde se desarrolla un individuo interfiere en sus futuras decisiones. Factores como el lugar donde se vive, el estrato social o cómo fueron educados influyen en el comportamiento adictivo.


En este artículo agregaremos también la explicación psicoanalítica. Según Sigmund Freud, fundador del psicoanálisis todos nos regimos por dos tipos de pulsiones o impulsos ,pulsión de vida y pulsión de muerte que actúan dentro de nosotros. La pulsion de vida nos lleva a tomar decisiones para nuestro bienestar y las otras, las pulsiones de muerte, buscan lo contrario llevarnos a decisiones que nos destruyan o a tener actitudes de riesgo. Seria lógico pensar que el ser humano tendera a buscar la vida o lo que le hace bien pero según el postulado psicoanalítico el humano tendera a buscar tanto lo bueno como lo malo.

Se recomienda buscar el equilibrio, tomando en cuenta que como humanos somos seres que tendernos a ir a los extremos hay que pensar esto y buscar situarnos en el centro. Los límites son esenciales ya que éstos son estructurantes de nuestra personalidad, es decir, hacer lo que nos da placer y saber parar para poder llevar acabo nuestro trabajo o demás actividades.


Si crees estar en una #adicción ya sea a una sustancia o conducta o tener problema para poner o asumir limites la terapia psicológica o llevar a cabo un proceso de psicoanálisis podría serte de gran utilidad, recuerda el humano puede tener tendencia a lo que le hace mal, pero el análisis apuntara a la vida al estar bien.


Psic.Saira Leticia Muñiz Garate.



 
 
 

Es cada vez más usual a nuestro alrededor oír hablar de que los niños son #hiperactivos y tienen problemas de atención, aspectos que principalmente van tomando mayor auge en la incorporación de los infantes en las etapas escolares, donde muchas de las características que son consideradas como propias al #TDA o #TDAH se agudizan al ser vistas por los profesores, quienes muchas veces son quienes solicitan a la familia hacer la valoración y atención respecto con la posible existencia de un Trastorno de Déficit de Atención (TDA) o la variación Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad(TDAH).


El #TDA y #TDAH, se consideran dentro de la clasificación de trastornos del neurodesarrollo, los cuales tienen una base neurológica relacionada a la maduración cerebral en la edad infantil, que pueden afectar la adquisición, retención o aplicación de habilidades específicas o conjuntos de información. En el caso específico de #TDA o #TDAH las principales alteraciones están enfocadas en la atención, la memoria, la resolución de problemas y la interacción social. La mayoría de la información que se tiene al alcance está encaminada a cómo se detecta y es percibido en la niñez, sin embargo, hablar de #TDA o #TDAH es necesario reconocer que al ser un trastorno del neurodesarrollo, puede implicar que si dichas áreas en las que existen dificultades no son estimuladas, puedan continuar presentándose en edades ulteriores con agudizaciones principalmente en la resolución de problemas y la interacción social.


ree
Adolescencia

Si bien la adolescencia representa un reto en sí misma la etapa al estar de manifiesta la importancia de la conformación de la identidad incluida la identidad sexual, la vinculación fuera de los lazos familiares, el comienzo de asumir la toma de decisiones a futuro; en algunos adolescentes con #TDA y #TDAH, este tipo de experiencias se vuelven angustiosas y con grandes dificultades, principalmente, cuando no existe una inteligencia emocional sobre el propio sentir.


¿Qué pasa con algunos de los síntomas de TDA o TDAH en la adolescencia?


La hiperactividad, uno de los síntomas más frecuentes con lo que se reconoce el #TDAH, en esta fase tiende a difuminarse al adentrarse este periodo, sin embargo, esto no quiere decir que no tenga manifestación alguna, muchas veces, tiene aparición la falta de moderación y de discriminación sobre importancia en labores por medio de conductas impulsivas. A nivel cerebral, el área prefrontal, se relaciona en términos madurativos con la inhibición de impulsos y la tolerancia a la frustración, la cual, en términos generales termina de madurar aproximadamente a los 20 años.


A nivel cognitivo, se puede apreciar dificultad en proyectar a futuro planes o rutas específicas que les puedan llevar a resultados óptimos. Claramente puede verse en un adolescente con #TDA y #TDAH tomando acciones sobre tiempos límite, sin una organización que le permita el aprovechamiento del tiempo o con pasos clarificados a seguir, siendo a veces ciertas respuestas de acción un tanto ilógicas o poco viables.


En el ámbito social, realizar amistades no siempre es algo sencillo, suele haber inestabilidad de relaciones puesto que muchas veces las críticas y la incomodidad que causan ciertas actitudes impulsivas, así como la poca tolerancia a la frustración, dificulta que puedan estabilizar vínculos. Sumado a que los señalamientos a estos comportamientos sean razones por las cuales se vean aislados de grupos sociales, con lo cual acrecienta la dificultad de relacionarse y la inestabilidad en personas con #TDA y #TDAH, aunado a una imagen negativa de sí mismos, que puede culminar en casos no atendidos en problemas emocionales como depresión o ansiedad.


ree
Adolescencia

La atención es también un proceso que se ve turbado; a mayor carga académica, el rendimiento puede verse decaído, sobre todo cuando las actividades conllevan esmero en detalles o sutilezas, así como tareas repetitivas o de poca variación en los sentidos. Esto lleva a que no se realicen, o dejen inacabadas, y en caso de realizarse, la calidad con la que se entregan no complace los estándares que se solicita.


En contrariedad con lo que pueda esperarse de un adolescente al desarrollo de autonomía (acatamiento de instrucciones, desenvolvimiento en labores escolares y menor búsqueda de las figuras parentales), adolescentes con #TDA y #TDAH, requieren supervisión y apoyo en la elaboración de planes personales, el tiempo que requiere para organizarlas puede ser mayor.


Los cambios en estados de ánimo es posible que también puedan variar con mayor facilidad que en un adolescente sin déficit; hay tendencia a mostrarse más irascibles y en ocasiones agresivos ante los bajos niveles de manejo emocional.


Hacia la adultez, los diagnósticos de TDA y TDAH llegan a encontrarse con dificultad en el sostenimiento de trabajos, como generalidad, aquellos que son de poca variación y requieren mayor trabajo cognitivo que actividad física o permita tener cambios en estímulos o actividades.


No existe un modo específico en que pueda comportarse un adolescente, mucho menos si existe un diagnóstico de #TDA o #TDAH. Las variaciones pueden darse en la combinación de los síntomas predominantes, el apoyo en el contexto familiar y escolar con que cuenten, la atención que se brinde para su desarrollo y sobre todo, las fortalezas y disposición que tenga una persona con #TDA/#TDAH para su mejora.


Hablar de TDA o TDAH en la adolescencia, no quiere decir que todo es catastrófico, en algunos casos, los síntomas pueden ir disminuyendo o encontrar formas adaptativas para responder a los contextos en los que se relacionan.


La atención temprana y continua sobre esta afectación es primordial, en los trabajos terapéuticos, el involucramiento de la familia es esencial, que dentro de ella existan procesos reflexivos que permitan pensarse sobre qué de lo que realizan puede favorecer las reacciones desagradables que perciben en su adolescente, de qué modo ellos se encuentran involucrados en el bajo control de emociones e impulsos sea por medio de ejemplos o sistemas rígidos que tengan elevadas expectativas, que más que inalcanzables, requieren tiempo y paciencia por parte de los padres principalmente. Los sentimientos de frustración, tristeza, decepción, son percibidos por las personas con #TDA o #TDAH, pero la misma dificultad que puede haber en la comunicación familiar, complica que sean temas que se puedan aperturar y tener un mejor flujo en la dinámica.


Ante cualquier duda, asesoría o acompañamiento en el manejo de estas situaciones, puede acudirse a un especialista de la salud mental, que pueda ayudar a encaminar el proceso a una mejor resolución no solo para el adolescente, si no también para la familia.


Psic. Carolina López

 
 
 
bottom of page