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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 5 sept 2024
  • 3 Min. de lectura

El #duelo es una respuesta que implica un período de alta intensidad emocional en el que la persona vive sufrimiento y muchos otros sentimientos, esto sucede cuándo se experimenta una pérdida ya sea porque un vínculo se rompe, porque hubo una muerte o por cualquier tipo de cambio que se viva a lo largo de la vida. El proceso de duelo en el que nos enfocaremos será el relacionado a la pérdida de #salud, es decir, cuando aparece la #enfermedad a través de un diagnóstico médico, principalmente de enfermedades crónicas, también la pérdida de una capacidad en específico o de un miembro.


Es importante mencionar que existen duelos que empiezan antes de recibir un diagnóstico pues la persona puede haber estado presentando síntomas desde meses atrás, que se encuentran alertando sobre problemas de #salud y, por ende, ya encontrarse consciente de que está viviendo cambios en su cuerpo, en sus capacidades e incluso haber tenido que emplear modificaciones en su estilo de vida, sin embargo, aún no sabe por qué y ello complica que se pueda llevar por completo el proceso pues se está en un estado de incertidumbre.


Un momento crucial es cuando se recibe el diagnóstico debido a que cambia por completo la vida de la persona, teniendo que atravesar un proceso de adaptación pues esta nueva condición puede provocarle dolores en ciertas partes del cuerpo, incluso pérdida de movimiento, de agilidad, de audición, visión o también de capacidades mentales, asimismo, requerir de hacer modificaciones en el rol familiar, en actividades laborales y sociales, lo que en conjunto puede propiciar sensaciones de frustración, enojo, tristeza, ansiedad, entre otras y que de no tratarse, contribuir a mediano o largo plazo en que pueda manifestarse una baja autoestima, depresión.


Algo similar ocurre cuando existe una pérdida de un miembro por diversas razones como puede ser un accidente o incluso también como resultado de una #enfermedad (cáncer, diabetes) pues además de que se debe lidiar con lo descrito anteriormente, regularmente aparece un factor sumamente importante e impactante, que es lo inesperado que pueden ser estos hechos.


Persona en cama en el hospital, sufriendo emocionalmente por una enfermedad.
El proceso de duelo por pérdida de la salud no tiene un período de duración definido, sin embargo, los puntos a alcanzar implican el poder asimilar la enfermedad.

En cada una de estas situaciones también aparecerán las fases conocidas del proceso de #duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, sin embargo, en este tipo de #duelo por pérdida de la salud la importancia de las mismas radica en detectar cómo es vivida la condición ya que ello influirá directamente en el proceso del tratamiento, en su apego al mismo, sus cuidados, la atención a las recomendaciones o restricciones que pueda otorgar el personal médico, por lo que en consecuencia se puede considerar que el estado emocional tiene un alto impacto en la condición física que pueda presentar un paciente.


Dicho esto, es que se presenten casos en los que la pérdida de su estado de salud o de una extremidad sea emocionalmente más conmovedora y limitante, que la restricción real que pueda representar en su vida diaria pues algo que se ve afectado en este proceso es la representación mental de su cuerpo, de sus capacidades, de su status en los diversos entornos (familiar, laboral y social), por ende, el impacto en la percepción de sí mismo que incluyen pensamientos e ideas de minusvalía, de rechazo y la búsqueda de aislamiento.


Por otra parte, el proceso de #duelo ante la pérdida de la #salud no solo lo vive quien padece la enfermedad, sino que también se ven involucrados familiares y amigos quienes acompañan al paciente y requieren lidiar con los cambios que esta nueva condición supone. Igualmente, el proceso de #duelo por pérdida de la #salud tampoco tiene un período de duración definido, sin embargo, los puntos a alcanzar implican el poder aceptar la enfermedad o la pérdida de alguna extremidad asumiendo ésta nueva realidad que ha tocado vivir, procurando actuar con responsabilidad para el autocuidado y reelaborar planes, proyectos y metas, así como la forma para alcanzarlos; lo cual, aunque se lee de forma sencilla, la forma en que lo vive cada persona es única.


Existen grupos de apoyo acerca de personas que han experimentado o se encuentran en una situación similar, ello puede ayudar a la forma en que se sobrelleva la condición, también el acompañamiento de un psicoterapeuta siempre es útil para poder abordar las emociones que suelen surgir para poder transitar este proceso con tranquilidad.

 














Lic. Carolina Villarreal

Psicóloga clínica

Asociación Libre - Monterrey

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hasta hace unos meses pensábamos que el confinamiento social, a causa del #COVID, duraría tan solo unas semanas. Por lo que la modificación de nuestra rutina o estilo

de vida era visto como un cambio pasajero que pronto regresaría a la normalidad.




Nada de eso ha pasado, y lo cierto es que, un año después después, seguimos intentando

adaptarnos a la llamada “nueva normalidad”, dejando a un lado el hecho de que lo que

ahora tenemos frente a nosotros es una nueva realidad. Este proceso de #adaptación, a

nuevos hábitos y costumbres, que tienen que ver con una nueva realidad, ha traído

consigo una serie de problemáticas, a nivel emocional y #psicológico, como el #estrés y la

#ansiedad, que se relacionan justamente con esta situación de aislamiento y

distanciamiento social, situaciones a las que hemos tenido que recurrir y que se ha

prolongado indefinidamente. Esta dinámica de aislamiento y distanciamiento social,

así como sus consecuencias a nivel #psicológico y emocional, han terminando afectando

tanto a niños, adolescente y adultos por igual.


Se habla de una nueva realidad, porque gran parte de las modificaciones que hemos

hecho dentro de nuestros hábitos y conductas, tienen que ver precisamente con ese

esfuerzo por hacer frente a la situación sanitaria actual, pero también con esa lucha

constante por combatir el confinamiento y el aislamiento social, intentando por

diferentes medios mantener las actividades, de la forma más normal posible, que en

algún tiempo atrás, teníamos. Actividades cotidianas como el trabajo y el estudio, se

han visto profundamente afectadas en la forma en que pueden ser practicadas. El

trabajo desde casa y la educación a distancia se han convertido en una opción viable

para diversos sectores de la población, no sin sus respectivas complicaciones. Sin

embargo, hay algunos otros cambios en nuestros hábitos cotidianos, que al menos en

el futuro cercano, tendremos que adoptar y asimilar, y que al igual que el trabajo y la

escuela, son importantes para nuestro desarrollo y bienestar emocional. Nos referimos

a los relacionados con la convivencia y esparcimiento social, como las reuniones o las

fiestas.


De manera reciente, pensando sobre todo en las celebraciones y en las épocas

vacacionales de los últimos meses, la modificación de nuestra forma de socializar e

interactuar, es algo que se ha hecho evidente. Las grandes reuniones sociales, la visita

de familiares que residen fuera de la ciudad, así como los acostumbrados festejos

laborales, son algo que se ha tenido que dejar de lado. Y si bien, como mexicanos,

tenemos una propensión al contacto físico y a las grandes festividades, esta nueva

realidad invita a buscar nuevas formas de contacto y acercamiento que vayan más a

allá del plano físico y presencial, para poder llevarlas a cabo. Hablar de nuevas formas

de interacción, y no de una limitación de la misma, es importante, debido a nuestras

características innatas por socializar y a los efectos tan positivos que la interacción con

los demás nos deja. Las charlas con los amigos y las platicas con nuestros seres

queridos y familiares, son la mejor manera de sobrellevar este confinamiento causado

por la pandemia. El poder compartir nuestras vivencias, y los conflictos que la situación

actual nos ha traído, nos ayuda a que anímicamente podamos sentirnos mejor, ya que el sabernos escuchados por alguien genera en nosotros una sensación de #acompañamiento y de contención, que puede ser traducido en bienestar emocional.


Mantener comunicación con las personas que apreciamos es algo que no podemos

perder, pero tenemos que tener en claro que ese contacto y esa comunicación ya no

pueden ser de la misma forma en que lo eran antes, al menos en este momento, y que

tenemos que buscar nuevas vías para mantenerla. Aunque tal vez no son aquellas

formas de interacción a las que estábamos acostumY aunbrados, logran que ese vinculo que

tenemos con los demás no se pierda. Charlas telefónicas, mensajes o #videollamadas,

son una opción viable, pero sobre todo segura, en estas fechas. Enseñar a los

mayores, a nuestros padres o abuelos, sobre la posibilidad que las nuevas tecnologías

tienen en temas de comunicación, es un ejercicio clave en estos momentos, fomenta

la convivencia y la comunicación y puede ser una gran herramienta contra el

aislamiento. Qué mejor muestra de afecto podemos dar a las personas que

apreciamos, sino es preocupándonos por su salud, teniendo comunicación con ellos, aunque sea a la distancia.

  • 21 may 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 7 mar 2023

En esta época de pandemia la terapia en línea es una excelente opción para el cuidado de tu salud mental.


A pesar de las recomendaciones emitidas por las instancias de salud gubernamentales, hay muchas personas que aún prefieren iniciar un proceso terapéutico presencial por lo que aquí te dejo información útil que te ayudarán a entender las ventajas de llevar una terapia en línea, en qué consiste y si ésta afecta o no en los resultados que esperas obtener.


¿Cómo funciona la terapia en línea?

Se trata de un proceso que se realiza vía remota, preferentemente a través de una videollamada por cualquiera de las plataformas y aplicaciones en línea que existen actualmente. Dentro de los requerimientos que esto implica encontramos:




  • Buscar un lugar neutral y sin distractores, esto es que tengas privacidad y no estés pendiente de otras actividades como la tv, aparatos electrónicos, la cocina y responsabilidades de casa en general.

  • Si te es difícil encontrar un lugar privado una opción puede ser encerrarte en el automóvil durante tu sesión.

  • Mantener contacto visual y empático con tu terapeuta y sentirte en la libertad de expresar cualquier inquietud o incomodidad que la situación o el espacio te pueda estar generando.

  • Realizar el pago de tu sesión al menos una hora antes de la hora acordada ya sea por transferencia electrónica, depósito o paypal.

  • Tener conexión a internet de preferencia vía wifi para que no consumas los datos de tu celular.

  • Usar de preferencia audífonos para tener una mejor calidad de sonido y que la conversación pueda ser más privada.


¿Para qué sirve?

La terapia en línea te puede ayudar con trastornos o cuadros clínicos de leves a moderados tales como depresión, ansiedad, control de impulsos, manejo del estrés, problemas relacionales (de pareja, familia, trabajo o amistades) que no requieren valoración psiquiátrica urgente o medicación o internamiento.


La situación de cuarentena ha potencializado algunos de estos síntomas, sobre todo los depresivos y ansiosos, que se despiertan por la naturaleza misma del confinamiento, pero que llegan a ser un problema más serio cuando se presentan durante gran parte del día o bien interrumpen la realización de otras actividades como el trabajo, labores del hogar, cuidado de los hijos, etc.


¿Voy a tener los mismos resultados de una terapia presencial?


En términos generales la respuesta es afirmativa debido a que lo esencial del proceso terapéutico se mantiene, esto es, la privacidad, el acompañamiento, el soporte y manejo de las emociones.


Si bien la terapia en línea no es lo “ideal” en términos de qué de ninguna manera suple el contacto directo con la persona, se busca que de ser posible se puedan realizar sesiones presenciales esporádicamente, incluso si esto no es posible por encontrarse en diferentes estados o países, lo que sostiene la relación terapéutica es el nivel de confianza, empatía y entendimiento que se generan entre terapeuta y paciente para lo cual la terapia en línea no presenta impedimentos. El manejo ético, confidencial y responsable del terapeuta así como el nivel de compromiso de ambas partes en el mismo en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de la persona.


¿Cómo saber si necesito terapia en línea?


En términos generales, se recomienda acudir a terapia en línea si tienes alguna o varias de las siguientes características:


  1. Ansiedad recurrente manifestada en un sentimiento persistente de incertidumbre o intranquilidad la mayor parte del tiempo.

  2. Insomnio recurrente que persiste durante tres o más noches por semana.

  3. Síntomas físicos ligados a la ansiedad o estrés como: gastritis, colitis, diarrea, mareo, sensación de falta de aire o erupciones cutáneas sin motivo aparente.

  4. Sensación de tristeza la mayor parte del día que puede venir acompañada de un sentimiento de desesperanza hacia el futuro.

  5. Irritabilidad y cambios de humor constantes y repentinos que salen del control voluntario de la persona o eventos en los que ni siquiera se tiene la certeza de lo que lo originó.

  6. Apatía general por las actividades del día incluida la falta de interés por mantener contacto con las personas.

  7. Situaciones con los hijos que se están saliendo de control ya sea por agresividad excesiva o apatía fuera de lo normal y que conocíamos previamente en ellos.

  8. Deseo persistente por terminar la relación de pareja que no se soluciona con hablarlo o bien, que los resultados de dicha plática no se hacen presentes o son muy pobres.

  9. Miedo generalizado hacia el futuro que puede venir acompañado por ataques de pánico o crisis de ansiedad.

  10. aumento de conductas que caen en los excesos como el consumo de sustancias, comer o dormir demasiado.


La situación actual nos ha llevado a todos a replantearnos nuestra forma de vida, nuestro trabajo y por supuesto la relación con nosotros mismos por lo que es de vital importancia no descuidar nuestra salud mental y estar abiertos a nuevas formas de vivir, trabajar y de tomar terapia. Si lo crees necesario, comunícate con un experto certificado en él área de la salud mental para que puedas recibir apoyo en estos momentos de incertidumbre.


Hacer uso de la terapia en línea es un recurso que puede significar el primer paso para desarrollar o incrementar ciertas áreas de tu vida y, sobre todo, el primer paso para disminuir tu sufrimiento.




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