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Artículos sobre Ayuda Psicológica

Puntos Clave

  • El estrés puede afectar tanto la salud física como mental si se vuelve crónico.

  • Existen diferentes tipos de estrés, y no siempre es negativo.

  • El estrés prolongado puede debilitar el sistema inmune y aumentar el riesgo de enfermedades.

  • Aprender a manejar el estrés es clave para el bienestar emocional y físico.

  • Buscar apoyo profesional puede ser fundamental para reducir sus efectos negativos.



La palabra estrés ha tomado mayor lugar en la sociedad, sonando increíble que en generaciones de adolescentes y niñxs llega a ser utilizada de manera frecuente. El ritmo de vida que actualmente se vive, llega a tomar gran impacto en nuestra salud, y con esto me refiero no solo a nivel físico, también mental.


Entre los principales cuadros que se han venido desarrollando con mayor frecuencia es la depresión, ansiedad, problemas con el sueño, dificultad en la atención y concentración, por lo tanto, hay mayores descuidos y errores que se llegan a cometer esto solo por mencionar algunos.


Lo alarmante es que los síntomas con los que se comienza, muchas veces está relacionado con factores de estrés que se viven, pero que entre mayor tiempo permanece, se vuelve crónico, y con ello, ocasiona daños a nuestro cuerpo a nivel físico y mental.



¿Qué es el Estrés?

El estrés es la forma en que el cerebro y el cuerpo responden a un desafío o exigencia del exterior, en el interior se liberan hormonas que nos ayudan a tener ese impulso para dar respuesta ante lo que está sucediendo. Las hormonas que se liberan cuando hay estrés pueden aumentar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en la sangre. Esta respuesta a veces se conoce como respuesta de "lucha o huida".


¿Qué Tipos de Estrés Existen?

El estrés puede ser a corto o largo plazo. Puede ser causado por algo que sucede una vez o algo que ocurre reiteradamente. No todo el estrés es malo. De hecho, puede ayudarle a sobrevivir en una situación peligrosa o que requiere una respuesta pronta. Un ejemplo de una situación muy común que ocurre en los estudiantes es cuando un trabajo importante está ya llegada la fecha por ser entregado y no está aún terminado; el estrés en este caso pone al cuerpo en acción para tener la activación y buscar cumplir con la tarea en el menor tiempo posible y bajo lo solicitado.


El hecho de que nuestro cuerpo pueda responder de esta manera nos habla de que el estrés no siempre es malo. De primer momento nos puede ayudar a la resolución de diversas situaciones de una manera pronta; el estrés se vuelve dañino cuando este es sentido de una manera constante y durante un tiempo sostenido. Cada uno puede sentir estrés en mayor o menor medida ante un mismo hecho, inclusive las reacciones que se puede tener de una persona a otra también pueden variar.


Se dice que el estrés causa respuesta de huída porque el cuerpo identifica esa desregulación como un desafío y en palabras sencillas, es como si se encontrara en peligro, el cuerpo está en alerta y por ello es que la segregación de hormonas es para defenderse de la “amenaza externa”.



¿Qué Consecuencias Tiene en Nuestra Salud el Estrés a Largo Plazo?

En cuanto a la salud física, la forma en que el estrés que dura periodos prolongados perjudica a nuestro sistema inmune, encargado de defendernos ante gérmenes, bacterias, virus, por lo que es más común que enfermemos de manera frecuente, problemas para dormir, dolores de cabeza, enfermedades cardíacas, problemas de presión arterial, repercusiones en la digestión o malestar estomacal, diabetes, etcétera.


En cuanto al impacto que el esté tiene en la salud mental, disminuye la atención, la concentración, afectaciones en la memoria, desregulación en el estado de ánimo, estando con mayor facilidad propenso a sentirse triste, enojado; depresión, ansiedad, trastornos del sueño, entre los más comunes.


Cuando el estrés aparece como respuesta de nuestro organismo de manera frecuente, el cuerpo llega a un punto en el que se acostumbra y se va perdiendo la agudeza para identificar este estado, por lo que muchas personas ya no llegan a diferenciar que están viviendo de una manera perjudical para ellos mismos. Se normaliza y es hasta que los malestares comienzan a cobrar, que llega a ser atendido, quedándose a veces en solo atención médica y dejando de lado la importancia de la atención psicológica que puede llegar a ser necesaria debido al impacto en nuestros pensamientos y emociones que experimentamos. Esto es porque al bajar nuestro rendimiento en las actividades cotidianas por los efectos del estrés anteriormente mencionados, llega a impactar la autopercepción que tenemos, desarrollando mayor sensación de frustración y disminuyendo la autoestima; pudiendo afectar también la manera de relacionarnos con las personas del entorno.



Recomendaciones Para el Manejo del Estrés

El estrés como se ha ido explicando es necesario de forma moderada en la vida. Es por ello la importancia de aprender a conocerse, identificar los estados normales y anormales de cómo nos sentimos, puesto que la recuperación de nuestro cuerpo ante el estrés puede variar desde semanas hasta meses, sobre todo dependiendo de lo agudo y crónico que haya sido el sostenimiento de un estado de estrés constante.


Algunas recomendaciones que pueden ayudar en la prevención, manejo y recuperación del estrés son:


Hacer Ejercicio con Regularidad

Buscar actividades de la preferencia individual en actividades deportivas, o de condición. Cuando se realizan al aire libre permite mayor oxigenación de nuestras células y esto facilita la recuperación de nuestro sistema inmune. No es la única manera, lo importante es encontrar lo que te motive y te haga sentir cómodx.


Cuidar y Dedicar las Horas de Descanso Adecuadas

El sueño es sumamente importante para la recuperación de nuestro cuerpo ante el desgaste de actividades. Además, que si se realiza ejercicio, es una etapa fundamental para que se vayan dando los resultados que se buscan.


No Abusar de la Cafeína

Por la activación que realiza en nuestro cuerpo, puede llegar a normalizar y confundir la diferenciación entre estar más despiertos y vivir con estrés.


Actividades Relajantes

Aprender sobre ejercicios de respiración, meditación o relajación muscular, actividades artísticas o que permitan la canalización de emociones y estados.


Crear Hábitos Saludables Para Organizar Nuestro Día a Día

Organizar el tiempo, distribuyendo entre aquel de trabajo u ocupaciones y el recreativo o de ocio.



Maneja el Estrés y Mejora tu Bienestar con Ayuda Profesional

El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante los desafíos de la vida, pero cuando se vuelve crónico, puede afectar nuestra salud física y mental de manera significativa. Aprender a manejarlo es clave para mejorar nuestro bienestar y calidad de vida. Si sientes que el estrés está afectando tu día a día, no dudes en buscar apoyo profesional. En AL Clínica, contamos con especialistas que pueden ayudarte a encontrar herramientas para gestionar el estrés de manera efectiva. Agenda una consulta hoy mismo y da el primer paso hacia una vida más equilibrada: https://www.alclinica.com/contacto.


Afortunadamente y de manera cada vez más frecuente se aborda la importancia de la salud mental en la sociedad. Películas, series, telenovelas y noticias, los testimonios de la importancia de poder atender nuestra emociones y conflictos con un especialista ha cobrado sentido y relevancia para el rendimiento de la #salud y el bienestar. Sin embargo, y en conjunto con esta persecución del #bienestar mental, también lo fundamental que es ser atendido por un #psicólogo especialista y profesional.


La labor a la que se dedican los #psicólogos no es únicamente a la de atender pacientes. El estudio de la psicología es la profesión o disciplina académica que se trata del estudio de los procesos mentales de las personas y/o de grupos humanos. La psicología estudia pues, la experiencia humana en una enorme variedad de situaciones y contextos.


Los psicólogos por lo tanto tienden a especializarse en cierta área de estudio incluso desde que se encuentran cursando la licenciatura. Las áreas de estudio para los psicólogos especializados pueden estar divididas desde una orientación laboral (psicólogos escolares, psicólogos organizacionales, psicólogos sociales, psicólogos clínicos), cada una de estas áreas especializadas hacen que los psicólogos dirijan su trabajo con las personas desde una perspectiva específica.



De igual manera, pueden ser psicólogos especializados a partir de su formación académica como por ejemplo un #posgrado (#maestría o #doctorado) o bien, a través de una #especialidad, diplomado o estancia estudiantil en alguna institución pública o privada.


Los psicólogos especializados en el área clínica o bien, en la atención de afectaciones emocionales o psicológicas, se les conoce como psicólogos clínicos. Los psicólogos clínicos puedes ser psicólogos especializados en áreas cómo la psicología #Gestalt, #cognitivo-conductual, #sistémica o bien, #psicoanalítica, así como también, en áreas como la investigación, neuropsicología, tratamientos con pacientes en internamiento o pacientes psiquiátricos, adicciones, y un largo etcétera lo cual ejemplifica la inmensidad del área del estudio de la mente, el cerebro y sus procesos internos, así como de las relaciones interpersonales.


Los psicólogos especializados en el área clínica pueden a su vez ser llamados #psicoterapeutas aunque regularmente se les llama de esta forma después de pasar por un proceso académico de posgrado o especialidad que valide su formación para la atención de pacientes de forma psicoterapéutica.


La importancia de recibir tratamiento de parte de un psicólogo especializado en el área clínica o psicoterapeuta se debe a que los trastornos psicológicos o afectaciones emocionales requieren de un nivel de conocimientos altamente práctico y teórico, por lo que se requiere además de formación académica, experiencia supervisada o guiada. Éste proceso formativo se puede llegar a considerar parecido al de los médicos, que, además de tener un conocimiento teórico, deben de tener un conocimiento práctica al momento de tratar con #paciente.


Los #psicólogosespecializados en el área clínica establecen que su formación y labor se realiza una #praxis, esta palabra es utilizada para establecer la importancia e irreductibilidad de la labor sin establecer lo teórico-práctico, sino para recalcar que no hay una sin la otra: no solo hace falta saber como hacerlo, sino también el saber porqué.

Aunque actualmente han aparecido psicólogos especializados en otras áreas de estudio como por ejemplo la #tanatología, terapia de esquemas, la #mentalización, la psicología de enlace, la terapia contextual, etcétera, es importante establecer que para elegir a aquella persona que nos ayudará en nuestro proceso psicoterapéutico, debemos investigar su formación, área de estudio y experiencia en el área. Desafortunadamente la labor psicoterapéutica de un psicólogo especializado puede ser suplantada por cualquier persona con sensibilidad en un tema o experiencia en el mismo, queda de parte del paciente preguntar las credenciales o formación del psicólogo, para garantizar que el sea un psicólogo especializado, o bien, estar alerta a la ruptura del código ético o profesional del psicólogo.


Cuando un profesional ejerce la psicología y además es psicólogo especializado, debe de respetar ciertas normativas para la atención de paciente, estas reglas o valores profesionales garantizan que una persona pueda realmente ofrecer un servicio profesional y especializado. El código de ética del psicólogo está englobado en 5 grandes tópicas o temas:


Respeto a la #dignidad de la persona. La labor del psicólogo especializado en el área clínica es respetar los valores, creencias, formas de pensamiento e ideología de cada paciente o persona que atienda en el espacio psicoterapéutico. El psicólogo especializado se compromete a buscar el desarrollo y salud mental de sus pacientes. Las terapias de conversión (terapias enfocadas en cambiar la orientación sexual de la personas parte de la comunidad LGBTQ+), establecer juicios de valor sobre la vida o conducta sexual, divorcio, etc. rompen con esto código de ética.


Manejarse de forma íntegra. El psicólogo especializado deberá ser trasparente con sus intenciones y acciones para con el paciente, actuando de forma honesta, con #integridad y profesionalismo. Establecer relaciones comerciales (pedir dinero extra al pago de las sesiones, promover que se realicen donaciones o se compren productos durante las sesiones), aceptar citas o establecer contacto romántico-sexual, fomentar o presentar personas (citas románticas o citas comerciales), es una falta ética fragrante. Un psicólogo especializado sabe que cualquier ganancia (económica, sexual, comercial, social) para él mismo fuera del pago correspondiente por la sesión corresponde a una ruptura del código ético.


Salvaguardar la #confidencialidad. Toda información contenida durante las sesiones o comunicación externa con el paciente está salvaguardada por el secreto profesional o la confidencialidad. Recordemos que regularmente la información que suele hablarse tiene que ver con la vida íntima y personal de los pacientes, esto puede incluir el ámbito sexual, económico, social, la cual es de alta sensibilidad y requiere mantenerse en privado. Los psicólogos especializados se comprometen a mantener toda la información del paciente en un estado de secrecía dado que toda esta información es lo que necesita ser mencionado para poder llegar a una solución o brindar un entendimiento completo de la problemática del paciente.



Toma de #responsabilidad por acciones u omisiones. El código de ética del psicólogo establece que el profesional de la salud mental, - en este caso, el psicólogo especializado en el área clínica - deberá de responsabilizarse por las consecuencias que puedan llegar a tener las cosas que hace o deja de hacer, esto pensando en que establezca como prioridad el bienestar físico y mental del paciente.


Comprometerse en su formación y competencia. El psicólogo se compromete a continuamente estudiar, desarrollar tanto competencias como las habilidades necesarias para brindar atención a los pacientes con todos sus conocimientos y experiencia. En este ámbito también se establece que dichos conocimientos o estudios deben estar validados por instituciones educativas, así como aquellas vinculadas a la regulación del ejercicio de las profesiones. El uso de técnicas alternativas (Reiki, Constelaciones Familiares, Flores de Bach, Ángeles), así como prácticas como la lectura de Tarot, Cartas, Té, Iridología, etc. no son técnicas validadas e incluso pueden ser consideradas como prácticas que rompen con el código ético del psicólogo.







Psicóloga Esther Solís

Psicóloga de niños, adolescentes, adultos, parejas y familias

Asociación libre - Psicólogos en Guadalajara


  • 10 ago 2023
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 7 sept 2023


Ansiedad en adultos
Ansiedad en adultos

Desde niño me he preocupado por casi todas las cosas a mi alrededor, las tareas, lo que pensaran mis compañeros o maestros de mi, si mis papás me querían o extrañarían si desapareciera, incluso llegué a tener miedo por mi salud o las de mis papás.


Desde que recuerdo tenía miedo a ciertas cosas, a la oscuridad durante mucho tiempo, personajes de las películas sobre todo de terror, bichos, recuerdo que en ciertos momentos estos miedos me llegaron a sobrepasar. No recuerdo pensar mucho en ellos, en ese entonces incluso consideraba que era normal.


Esa aceleración de mi respiración, esas ganas de salir corriendo, esa sensación de estar solo enfrentándome a algo que definitivamente me sobrepasaba, no sabía que hacer, pero lo soportaba. Ahora me entero que a eso también se le llama ansiedad. Ya cuando estuve más grande, en la adolescencia, ya comencé a llamarlo ansiedad, aunque muchos utilizaban el término yo podía ver que su supuesta ansiedad era como un juego, una palabra usada para decir que estaban nerviosos por un examen o que les preocupaba que no les hiciera caso alguien que les gustaba. Los veía reírse, jugar, cantar, pensaba que esta parálisis, esta sensación de opresión que varias veces al día me llegaba no era realmente lo mismo que ellos sentían, yo no podía reírme, ni disfrutar cuando estaba ansioso, me invadía unas inmensas ganas de llorar, sentía un peso terrible sobre mi, una mirada que se daba cuenta de mi sudor en las manos y en la ropa, pensaba y sentía frecuentemente que mi temblor en las manos, mis uñas mordidas hasta la carne eran un señalamiento de lo extraño que era, de lo poco relajado que me veía, y por lo tanto, lo lleno de miedo que a cada palabra, a cada momento del día me sentía. Sudoroso, tembloroso, inseguro, me sentía constantemente observado y juzgado.


Las preocupaciones después dejaron de ser por mis exámenes, la ansiedad ya no me llegaba en la noche por miedo a tener pesadillas. Después la ansiedad aparecía cuando intentaba hablar o exponer, sentía cerrarse mi garganta como si algo literalmente me la cerraba, el temblor en mis manos y mi voz aparecía, me llegaron a llamar tímido, introvertido. Estas palabras al mismo tiempo que le dieron un cuerpo y un sentido a lo que sentía, también pensé que eran insultos, formas de degradarme y de hacerme ver lo patético y débil que era por no poder enfrentar y vencer la ansiedad.

Comencé a curar mi ansiedad cuando llegué al punto en que ya no podía respirar. Inicialmente fue por cuestiones de trabajo, pensé en ese momento que este terror a equivocarme o los regaños que había recibido por lo que eran claras dificultades para calmarme o soportar la presión de los tiempos eran un nivel de ansiedad que había podido controlar antes pero que últimamente me hacía no dormir o comer poco en ocasiones, o llenarme de comida sin poderme controlar. Sentía correr el sudor por mi frente al mandar un correo o tener una llamada, me invadía el terror al momento de tener que entregar un proyecto terminado con una constante sensación de que todo lo que había hecho no solamente era inservible, sino que además, era algo por lo que me terminarían despidiendo. "Tienes que revisarlo otra vez" me decía al oído mi ansiedad, "Vas a volver a cometer un error".


A veces mi ansiedad me jugaba muy malas pasadas, me impedía hacer lo que tenía que hacer y me mantenía pegado al celular o a la consola para supuestamente relajarme y poder dormir. A veces ese tiempo de relajación nunca aparecía, me despertaba con mi ansiedad intacta y lista para empezar el día mientras yo moría de sueño y me sentía cada vez más crispado de los nervios.

Curar mi ansiedad ha sido muy difícil, eso mismo que yo pensé que me definía como persona (mi preocupación por que las cosas me salgan bien, mi timidez y mi introversión) resulta que es algo que me hace enfermar y me hace sentir que voy a tener un infarto. Recuperar mi confianza y experimentar mi propia respiración bajo mi control ha sido todo un reto, ¿quién podría pensar que mi propia respiración no estuviera sobre mi control? Sin embargo aprendí que mis emociones, y estos pensamientos que me invaden sobre escenarios catastróficos hacen que tenga un ciclo sin fin en donde mi ansiedad es el motor para continuar en el círculo vicioso en donde todo está fuera de mi control y sobre todo, en mi contra, a punto de aplastarme.


Ansiedad y depresión
Ansiedad y depresión

Experimentar por primera vez la sensación de que alguien entendía en realidad lo que estaba sintiendo fue algo al mismo tiempo extraño pero confortable, esta sensación de que tenía que pasar esto solo, sin poder decirlo a nadie, aguantándolo a sentir que moría, era creo y ya en retrospectiva, lo que más me generaba ansiedad.

Comencé a hacer algo que nunca pensé que iba a necesitar, mi ansiedad me terminó llevando al psiquiatra y a tomar pastillas. Antes de eso intenté de veras de todo, tés, yoga, meditación, correr, homeopatía, etc.. Nada podía hacer, nada me funcionaba pues me invadía la ansiedad cada vez más.

Solo las tomé un temporada, mi psicólogo me ayudó a ver que no podía seguir sin dormir y explotando en ataques de pánico cada que algo no salía como lo había planeado. Hablar acerca de mis síntomas, lo que le pasaba a mi cuerpo y poder aprender a primer relajarlo, controlar la crisis de ansiedad o el ataque de pánico fue difícil, pero ahora que puedo hacerlo sin la necesidad de tomar una pastilla, me hace sentir bien conmigo mismo, pues sé que puedo superar cualquier obstáculo, me ha hecho sentir que puedo lograr cosas por mi mismo para mi bienestar.

Poco a poco comencé a ver lo que me daba miedo, sobre todo lo referente a sentirme solo, inútil, despreciado. Nunca pensé que esos pensamientos fueran tan intensos en mi, me sentía en serio sin la posibilidad de tener amistades profundas o que alguien se pudiera fijar en mi a menos que fuera el mejor, el hombre más tranquilo y lleno de si mismo sobre la tierra.

Comencé a hacer ejercicios que me permitieron poco a poco hablar en público de forma que ya no me sentía tan ansioso, mi ansiedad seguía aquí pero ya comenzaba a sentir que podía dominarla.

Pude retomar mi vida fuera de casa, pude salir y relajarme con amigos, pude comenzar a salir con alguien y si, me rechazaron varias veces pero también yo me daba cuenta que realmente por mucho que yo lo quisiera, no podía ser aceptado por quién soy por todo mundo, y que las personas con las que si podía ser yo mismo también existían.

Curar mi ansiedad ha sido un camino que creo que me ha implicado aceptar que mi ansiedad nunca se irá, pero que debo mantener el control sobre lo que si puedo controlar, y centrarme en lo que sí soy, en que los límites no son malos, pues me ayudan a ver que soy humano, que tengo limitantes que me hacen ser quién soy.


Este texto fue construido a partir de relatos de pacientes con ansiedad.



Psicologa Esther Solis



Dra. Esther Solís Torres

Psicóloga de adolescentes, adultos y parejas

Psicóloga en Guadalajara - Terapia en Línea

Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara



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