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Artículos sobre Ayuda Psicológica

Al hablar de la maternidad no solo nos enfocamos en la función reproductiva de la mujer, embarazo, parto o puerperio (posparto), sino también a la experiencia vivida al dar a luz y convertirse en madre. Este proceso trae consigo cambios no solo físicos, también emocionales que se ven desarrollados durante el embarazo y que pueden resultar desafiantes.


¿Qué es la salud mental perinatal?

Cuando hablamos de salud mental perinatal nos referimos al estado de bienestar emocional, psicológico y social de las madres durante el embarazo y al menos el primer año después del parto. Incluye tanto el mantenimiento de un equilibrio emocional positivo y adaptativo, como la gestión de trastornos mentales previos, y los trastornos mentales específicos de este periodo.


Un cuidado integral y el apoyo adecuado son fundamentales para promover una experiencia perinatal saludable para la madre, el bebé, el padre o la pareja y su familia.


Cambios emocionales durante el embarazo y el posparto

La maternidad constituye un periodo de mayor riesgo para el desarrollo de problemas de salud mental en la mujer. Desde una perspectiva biológica, tanto la gestación como el posparto, exponen a las mujeres a una serie de cambios hormonales y cerebrales que pueden aumentar la sensibilidad de los sistemas de procesamiento emocional. Si bien estos cambios pueden dar cuenta de una adaptación evolutiva a las demandas de la maternidad, también podrían ser responsables de una mayor vulnerabilidad. De igual forma, las hormonas posparto y las señales sensoriales del infante tienen un impacto a nivel cerebral.


Este es un periodo en el que algunos esperan que la mujer se sienta realizada y en completa felicidad todo el tiempo, lo cual es un mito y un ideal que no siempre es alcanzable para muchas. Los diversos cambios hacen que algunas mujeres experimenten un cambio abrupto en su estilo de vida, pero también un cambio radical en su rutina diaria y sus relaciones sociales. Más adelante se agregan la responsabilidad del cuidado y la provisión del bebé, así como la disminución de las horas efectivas de descanso y sueño.


Bebé besando cara de su madre
El embarazo y el puerperio son etapas de intensos cambios hormonales, físicos y neurológicos.

Factores de riesgo en la salud mental perinatal

Los componentes o “enfermedades” incluidas en el ámbito de acción de la salud mental perinatal han ido evolucionando (ampliándose) con el tiempo. En general incluyen las más prevalentes durante el embarazo y el primer año posparto, como la depresión perinatal y los trastornos de ansiedad en el periodo perinatal, entre otros.


Existen factores que aumentan la probabilidad de desarrollar trastornos emocionales durante la maternidad, entre ellos:


  • Antecedentes de depresión o ansiedad

  • Eventos traumáticos o violencia de género

  • Falta de apoyo social o de pareja

  • Embarazo no deseado

  • Complicaciones en el embarazo o parto

  • Pérdida gestacional o neonatal

  • Problemas económicos o estrés laboral

  • Privación del sueño


Principales trastornos en la salud mental perinatal

  • Depresión perinatal: puede presentarse durante el embarazo o después del parto, afectando el vínculo madre-bebé.

  • Ansiedad perinatal: preocupación excesiva, insomnio, irritabilidad o ataques de pánico.

  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) perinatal: pensamientos intrusivos relacionados con el daño al bebé.

  • Psicosis posparto: muy poco frecuente, pero requiere atención psiquiátrica urgente.


Recomendaciones para el cuidado de la salud mental perinatal

  • Mantener una alimentación equilibrada y adecuada

  • Evitar sustancias como alcohol o tabaco

  • Dormir suficiente (aunque implique apoyarse en otros)

  • Realizar actividad física ligera con aprobación médica

  • Crear una red de apoyo emocional (familia, pareja, amigos)

  • Participar en grupos de acompañamiento a la maternidad

  • Buscar espacios de autocuidado y descanso

  • Asistir a consultas médicas y psicológicas


¿Por qué es importante la atención terapéutica en esta etapa?

La terapia psicológica durante el embarazo y el posparto ofrece un espacio seguro para identificar emociones, validar experiencias, prevenir trastornos más severos y fortalecer habilidades de afrontamiento.


Beneficios de la psicoterapia perinatal:

  • Reducción de síntomas de ansiedad o depresión

  • Mejora en el vínculo afectivo madre-bebé

  • Fortalecimiento del autoconocimiento y autoestima

  • Prevención de crisis emocionales

  • Acompañamiento en duelos perinatales o partos difíciles

  • Apoyo en la transición de roles (mujer, madre, pareja, profesional)


Tu bienestar emocional también es prioridad

La salud mental perinatal no solo influye en la madre, sino también en el desarrollo del bebé y la dinámica familiar. La maternidad puede ser tan desafiante como hermosa, y reconocer las emociones difíciles no te hace menos madre, sino más humana. ¿Qué pasaría si te dieras el permiso de recibir acompañamiento?


Recuerda: la terapia no es solo para cuando “no puedes más”, también es una forma de prevenir, sanar y sostenerte con mayor amor propio. Si estás embarazada, planeas estarlo o estás transitando el posparto, no estás sola.



 
 
 

Hace unos años me tocó la dicha de visitar a Paty, la esposa de un querido amigo, justo después de que naciera su bebé. Iba emocionada por conocer a la niña, pero sobre todo, por ver cómo estaba ella. Esa vez decidí llevarle regalos no para la bebé, sino para ella: una mascarilla, una bufanda hermosa, unos aretes… Ella los recibió con sorpresa. Le dije: "A veces olvidamos cuidar a las mamás".


¿Qué es la salud mental en el posparto?

La salud mental en el posparto abarca el bienestar emocional, psicológico y social de una madre tras el nacimiento de su bebé. Esta etapa, también conocida como puerperio, es una montaña rusa de emociones, cambios hormonales, desafíos físicos y demandas sociales que pueden alterar profundamente el estado de ánimo.


Cambios emocionales y físicos tras el parto

Los primeros meses con un recién nacido están marcados por el cansancio, las exigencias constantes y una transformación interna que muchas veces no se habla lo suficiente. La madre enfrenta:

  • Cambios hormonales abruptos.

  • Alteraciones en el sueño.

  • Presión social por “disfrutar” la maternidad.

  • Sentimientos de tristeza, ansiedad o irritabilidad.

  • Culpabilidad por no sentirse bien.


Posparto y trastornos emocionales comunes

Es importante distinguir entre el llamado baby blues, una reacción emocional transitoria que afecta a más del 80% de las madres, y trastornos más serios como:


Depresión posparto

Puede incluir sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, irritabilidad y dificultad para vincularse con el bebé.


Ansiedad posparto

Crisis de angustia, pensamientos obsesivos, preocupación excesiva por la salud del bebé y miedo al error constante.


Psicosis posparto

Un trastorno grave y poco común, con alucinaciones, delirios y comportamientos peligrosos. Requiere atención médica inmediata.


¿Cómo influye la salud mental materna en el bebé?

“Cuando la madre se deprime, el bebé reacciona con problemas funcionales que con frecuencia revelan el malestar materno.”(Levobici y Weil Halpern, La psicopatología del bebé)

La interacción emocional madre-bebé es esencial para el desarrollo afectivo y cognitivo del niño. Un estado mental materno saludable facilita el vínculo, la comunicación no verbal y la construcción de un entorno seguro.


Rompiendo el estigma: pedir ayuda es un acto de valentía

En una etapa donde “todo debería estar bien”, muchas madres ocultan su malestar por miedo a ser juzgadas. Sin embargo, reconocer el agotamiento, la tristeza o la ansiedad no te hace una mala madre, sino una mujer real que necesita apoyo.



La salud mental en el posparto abarca el bienestar emocional, psicológico y social de una madre tras el nacimiento de su bebé.
La salud mental en el posparto abarca el bienestar emocional, psicológico y social de una madre tras el nacimiento de su bebé.


Estrategias de autocuidado para la salud mental en el posparto

  • Dormir cuando el bebé duerma.

  • Comer de forma nutritiva.

  • Aceptar ayuda para las tareas del hogar.

  • Establecer rutinas pequeñas y realistas.

  • Conectar con otras madres.

  • Ser amable consigo misma.


Cuidar a la madre también es cuidar al bebé

Recuerda que la maternidad no debe vivirse en soledad. A lo largo de la historia, los bebés han sido cuidados por comunidades. Si formas parte de la red de apoyo de una madre reciente, también puedes contribuir a su bienestar emocional.


¿Qué pasaría si priorizaras tu salud mental?

En un mundo donde las madres suelen colocarse al final de la lista de cuidados, cuestionarte tu bienestar es un acto de amor. La salud mental en el posparto no es un lujo, es una necesidad.

La terapia psicológica puede ser una herramienta invaluable en este proceso. ¿Por qué considerar acudir con un profesional? Aquí algunos beneficios:


✅ Identificar y tratar la depresión o ansiedad posparto.

✅ Mejorar el vínculo con el bebé.

✅ Disminuir la sensación de culpa o autoexigencia.

✅ Establecer redes de apoyo y rutinas sanas.

✅ Promover el autocuidado y la aceptación del proceso.


No estás sola. Si estás atravesando el posparto o conoces a alguien que lo esté, acércate a un profesional de la salud mental. Dar ese primer paso puede marcar una diferencia profunda para ti y tu bebé.



 
 
 

El objetivo principal de este artículo es analizar algunas de las formas en las que la salud mental se promueve en la actualidad, por lo menos en occidente, a través de las redes sociales y el Internet. Cabe aclarar que durante este desarrollo usaremos la palabra #coaching haciendo alusión a aquellos modelos que se venden como una especie de solución para casi cualquier problema de salud mental, siendo impartidos por influencers, personajes de la cultura popular o personas sin una especialización formal en las áreas de la #psicología, por lo que es importante dejar fuera modelos de #coaching que se encuentran sustentados en epistemologías coherentes y que para su implementación requieren procesos de especialización formales, asegurándose de que quienes los implementan están adecuadamente capacitados para hacerlo.

 


Consulta a un experto

En la actualidad vivimos una aparente deshumanización del proceso de salud, de acuerdo con Gadamel (2001) en su texto El estado oculto de la salud, cada vez nos cuestionamos más la relación entre salud y enfermedad, siendo la enfermedad mental aún más difícil de definir ya que no se han podido encontrar los orígenes específicos o determinantes que la ocasionan, y más bien parece ser una mezcla de distintos elementos que tienen que ver con la genética, la crianza, el contexto y la cultura, los que en conjunto podrían generar una enfermedad mental.

 

Ante este desconocimiento y la vorágine actual por querer respuestas y soluciones rápidas, se tiende en algunos de estos modelos a responsabilizar por completo a la persona de lo que le pasa, llegando a concluir, por ejemplo, que la depresión es un estado de apatía generado por la propia persona, o que los trastornos alimenticios tienen causas exclusivamente culturales, entre otros.

 

Si bien la cultura y el contexto en el que nos desarrollamos tienen que ser tomados en cuenta al momento de hablar de temas de salud, esto no quiere decir que los podamos simplificar o generalizar concluyendo de forma anticipada que ciertas enfermedades podrían tener una misma causa o un mismo origen para todos. Un análisis concientizado de los elementos que conforman nuestro contexto y la influencia que tienen sobre nuestra salud, tendría que incluir, como lo señala Mayan Cervantes 2011) , los ámbitos corporales, alimenticios, de salud y de enfermedad, las emociones y los procesos de simbolización que cada una de las culturas transmite y que surgen a través de procesos tradicionales que se van creando y retroalimentando con el paso de los años y que han mostrado su  relevancia cultural, uniendo el desarrollo de la investigación científica y las tradiciones de cada uno de los pueblos.

 

Uno de los problemas con este tipo de metodologías mal llamadas #coaching es que no toman en cuenta los procesos de simbolización específicos de cada lugar o de cada persona e intentan meter a todos en una misma categoría, cayendo en un pensamiento retrogradada e infantilizado de blanco o negro, o bueno o malo.  En este sentido si nos ajustamos a lo que el Coach nos indique estaríamos entonces dentro del grupo de los buenos o de los que mantendríamos una buena salud mental, de lo contrario perteneceríamos al grupo de los malos al cuestionar o no seguir al pie de la letra las indicaciones que se nos dan.

 


Psicoterapia

Este pensamiento reduccionista origina que se busque subordinar al otro, en función de lo que se supone representaría su bienestar, pero sin involucrarlo, ni preguntarle, dando por hecho que de antemano contamos con el saber necesario para su mejor desarrollo. Lo anterior se detona en relaciones de poder donde el coach funge como un elemento de control social, en donde el cuerpo es puesto en control por el mercado o la relaciones de compraventa; en este sentido si compramos los cursos necesarios accederemos a una supuesta salud y si no tenemos los recursos económicos para hacerlo  se nos culpará por no ser lo suficientemente buenos o por no contar con el entusiasmo suficiente para salir adelante. Dentro del contexto de transdisciplina, entendemos que las distintas disciplinas están interrelacionadas, dependen una de otra, y las conexiones que se generan entre ellas tendrían la intención de enriquecer el conocimiento. En este sentido, la farmacología puede resultar en un apoyo para el manejo de las enfermedades mentales, la #psicología, por su parte, aporta también conocimientos esenciales en la búsqueda de un mejor manejo de la salud mental, otras disciplinas se ven también involucradas, desde la antropología, la historia, la nutrición, que nos ayudan a tener un panorama más amplio del ser humano en la búsqueda de un mejor desarrollo de sus potencialidades y de no obstruir su desarrollo personal, sino más bien enriquecerlo.

 

Por lo anterior, no podríamos considerar que estos programas de #coaching que resultan más bien en improvisaciones y que son promovidos por personas que no tienen la formación educativa, pero tampoco la capacidad empática de poder ponerse en el lugar del otro, sino más bien colocarse en un lugar de supuesto saber, realmente nos brinden una solución a los problemas de salud mental.

 

El centro de la atención para un mejor manejo de las enfermedades mentales vendría desde la atención primaria en la salud y la promoción de la salud, modelos que buscan concientizar a la población acerca de los cuidados para un mejor desarrollo humano que van desde la prevención primaria, tomando en cuenta tanto los aspectos de salud física, mental y el contexto y la cultura en los que se desarrolla cada individuo.

 

En conclusión, si bien es nuestra responsabilidad personal, a partir del momento en el que somos adultos el poder buscar información y cuidar de nuestras salud, dicha responsabilidad no puede ser exclusiva de cada individuo, ya que se tendrá que tomar en cuenta el contexto en el que se desarrolla, sus características personales y los tratamientos que pueda recibir para un mejor manejo de la salud mental tendrían que contar también con los elementos necesarios para evitar el reduccionismo y promover las relaciones transdisciplinarias, tomando en cuenta los aspectos emocionales, médicos, alimenticios, simbólicos y la visión que se tiene de la salud y de la enfermedad en el lugar en el que se vive y en la cultura en la que la persona se desarrolla.

 

 Psic. Marco Zapata

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Cervantes, M. (2011). Salud y enfermedad, una realidad compleja. Contribuciones desde Coatepec,(20).Pp.101-116.

Duque, M. (2007). Cultura y salud: elementos para el estudio de la diversidad y las inequidades. Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo, 9 (2), Pp.127-139.

Gadamer, H. (2001). El estado oculto de la salud. Editorial Gedisa. Cap.5. Experiencia y objetivación del cuerpo. Pp.87-100. Cap. 8. El estado oculto de la Salud. Pp. 119-131.

Jean, E. y Braune, F. (2010). Antropología, salud y enfermedad: una introducción al concepto de cultura aplicado a las ciencias de la salud. Rev. Latino-Am. Enfermagem 18 (3).Pp.177-185.

Viniegra, L. (2017). El orden cultural, la enfermedad y el cuidado de la salud. Boletín Médico del Hospital Infantil de México [online], 74(6). Pp.397-406.

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