- 16 may
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Al hablar de la maternidad no solo nos enfocamos en la función reproductiva de la mujer, embarazo, parto o puerperio (posparto), sino también a la experiencia vivida al dar a luz y convertirse en madre. Este proceso trae consigo cambios no solo físicos, también emocionales que se ven desarrollados durante el embarazo y que pueden resultar desafiantes.
¿Qué es la salud mental perinatal?
Cuando hablamos de salud mental perinatal nos referimos al estado de bienestar emocional, psicológico y social de las madres durante el embarazo y al menos el primer año después del parto. Incluye tanto el mantenimiento de un equilibrio emocional positivo y adaptativo, como la gestión de trastornos mentales previos, y los trastornos mentales específicos de este periodo.
Un cuidado integral y el apoyo adecuado son fundamentales para promover una experiencia perinatal saludable para la madre, el bebé, el padre o la pareja y su familia.
Cambios emocionales durante el embarazo y el posparto
La maternidad constituye un periodo de mayor riesgo para el desarrollo de problemas de salud mental en la mujer. Desde una perspectiva biológica, tanto la gestación como el posparto, exponen a las mujeres a una serie de cambios hormonales y cerebrales que pueden aumentar la sensibilidad de los sistemas de procesamiento emocional. Si bien estos cambios pueden dar cuenta de una adaptación evolutiva a las demandas de la maternidad, también podrían ser responsables de una mayor vulnerabilidad. De igual forma, las hormonas posparto y las señales sensoriales del infante tienen un impacto a nivel cerebral.
Este es un periodo en el que algunos esperan que la mujer se sienta realizada y en completa felicidad todo el tiempo, lo cual es un mito y un ideal que no siempre es alcanzable para muchas. Los diversos cambios hacen que algunas mujeres experimenten un cambio abrupto en su estilo de vida, pero también un cambio radical en su rutina diaria y sus relaciones sociales. Más adelante se agregan la responsabilidad del cuidado y la provisión del bebé, así como la disminución de las horas efectivas de descanso y sueño.

Factores de riesgo en la salud mental perinatal
Los componentes o “enfermedades” incluidas en el ámbito de acción de la salud mental perinatal han ido evolucionando (ampliándose) con el tiempo. En general incluyen las más prevalentes durante el embarazo y el primer año posparto, como la depresión perinatal y los trastornos de ansiedad en el periodo perinatal, entre otros.
Existen factores que aumentan la probabilidad de desarrollar trastornos emocionales durante la maternidad, entre ellos:
Antecedentes de depresión o ansiedad
Eventos traumáticos o violencia de género
Falta de apoyo social o de pareja
Embarazo no deseado
Complicaciones en el embarazo o parto
Pérdida gestacional o neonatal
Problemas económicos o estrés laboral
Privación del sueño
Principales trastornos en la salud mental perinatal
Depresión perinatal: puede presentarse durante el embarazo o después del parto, afectando el vínculo madre-bebé.
Ansiedad perinatal: preocupación excesiva, insomnio, irritabilidad o ataques de pánico.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) perinatal: pensamientos intrusivos relacionados con el daño al bebé.
Psicosis posparto: muy poco frecuente, pero requiere atención psiquiátrica urgente.
Recomendaciones para el cuidado de la salud mental perinatal
Mantener una alimentación equilibrada y adecuada
Evitar sustancias como alcohol o tabaco
Dormir suficiente (aunque implique apoyarse en otros)
Realizar actividad física ligera con aprobación médica
Crear una red de apoyo emocional (familia, pareja, amigos)
Participar en grupos de acompañamiento a la maternidad
Buscar espacios de autocuidado y descanso
Asistir a consultas médicas y psicológicas
¿Por qué es importante la atención terapéutica en esta etapa?
La terapia psicológica durante el embarazo y el posparto ofrece un espacio seguro para identificar emociones, validar experiencias, prevenir trastornos más severos y fortalecer habilidades de afrontamiento.
Beneficios de la psicoterapia perinatal:
Reducción de síntomas de ansiedad o depresión
Mejora en el vínculo afectivo madre-bebé
Fortalecimiento del autoconocimiento y autoestima
Prevención de crisis emocionales
Acompañamiento en duelos perinatales o partos difíciles
Apoyo en la transición de roles (mujer, madre, pareja, profesional)
Tu bienestar emocional también es prioridad
La salud mental perinatal no solo influye en la madre, sino también en el desarrollo del bebé y la dinámica familiar. La maternidad puede ser tan desafiante como hermosa, y reconocer las emociones difíciles no te hace menos madre, sino más humana. ¿Qué pasaría si te dieras el permiso de recibir acompañamiento?
Recuerda: la terapia no es solo para cuando “no puedes más”, también es una forma de prevenir, sanar y sostenerte con mayor amor propio. Si estás embarazada, planeas estarlo o estás transitando el posparto, no estás sola.