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Elección vocacional: mucho más que una simple decisión.

Actualizado: 7 sept 2023


Elección vocacional

Durante el verano del 2021 y tan solo en Nuevo león, miles de jóvenes culminaron sus estudios de nivel medio superior en instituciones públicas y privadas. Esto significa, para la gran parte de ellos y en el mejor de los casos, la elección de una carrera profesional. No obstante, cabe mencionar que, a pesar de los procesos vocacionales existentes en las instituciones, persiste en algunos aspirantes la sensación generalizada de que su elección de carrera es un complejo dilema por resolver. Tal vez eres tú mismo eres uno de ellos o conoces a alguno.


La palabra vocación proviene del latín vocare, que significa “llamado” o “acción de llamar” y se entiende como el llamado hacia un determinado fin o destino. Por lo tanto, encontrar tu vocación implica preguntarte para qué estás llamado. Una manera de contestarlo sería al responder preguntas como: ¿para qué soy bueno o talentoso? o ¿qué es lo que me gusta?


Ambas situaciones no son necesariamente complementarias, ya que a pesar de que te guste demasiado una actividad, no necesariamente eres bueno en ella y viceversa. Por lo que, si la elección vocacional se realiza con éxito, usualmente contempla en ello todo un proceso de autodescubrimiento. Así, en este artículo te presentaré cinco puntos clave a tomar en cuenta a la hora de elegir una carrera profesional.


1. Medita tus intereses y deseos.

Para elegir una carrera es importante preguntarte qué es lo que te gusta hacer.
Para elegir una carrera es importante preguntarte qué es lo que te gusta hacer.

Parte de lo más simple. Pregúntate qué es lo que te gusta hacer, en qué lugares te sientes feliz y, además, qué de estas experiencias te gustaría que formaran parte de tu vida profesional. Por ejemplo, algunos jóvenes sueñan con vivir los lujos y excentricidades de su ídolo deportivo, sin tomar en cuenta que un exitoso deportista profesional, además de poseer un talento innato, debe de lograr y mantener el nivel físico de un atleta de alto rendimiento, lo que conlleva un estilo de vida muy específico como lo es una alimentación rigurosa, ejercicio, descanso etc. Esto es una rutina que definitivamente no todas las personas disfrutarían. En el caso del deseo, intenta reflexionar acerca de tus motivos. ¿Por qué razón te gustaría ser doctor, abogado, ingeniero o psicólogo?, ¿qué razones están por debajo de esa fantasía aspiracional?, ¿qué sabes y qué imaginas de esa profesión? Considera, también, su importancia en la sociedad y tu deseo de pertenecer al gremio de tu elección. Tal vez te interesa tener poder, ser reconocido, ayudar a las personas o solo a tu familia. Pensar en estas cuestiones te ayudará a entender, por un lado, que ninguna elección es sencilla y, por otro, que todas parten de un lugar diferente, ya que las personas poseen motivos y aspiraciones diversas.


2. Observa tus posibilidades.


¿Te gustaría lograr tus metas en un lapso de 7 a 10 años?
¿Te gustaría lograr tus metas en un lapso de 7 a 10 años?

Escuelas privadas, públicas, becas deportivas, de excelencia, gubernamentales o el apoyo de la familia: siempre hay más de una opción. ¡Permite que te ayuden! Es tu momento de prepararte para después poder hacerte cargo de ti mismo y disfrutar de una vida en mayor plenitud con beneficios no sólo para ti sino también para la sociedad a la que perteneces. Por lo tanto, ten presente que invertir en la educación siempre será algo positivo. Revisa programas de escuelas públicas o privadas. Luego, explora las diferentes opciones de beca (deportivas, gubernamentales, de excelencia, etc). Elige siempre considerando tus aspiraciones y habilidades personales.


3. Reconoce tus aptitudes y áreas de oportunidad.


Comprende e identifica la distinción entre talento y placer. Un talento es una actividad o habilidad que realizas con gran facilidad y maestría. En cambio, un placer implica una actividad o habilidad de la cual gozas sin ser bueno en ello o sobresaliente. Identificar estas coordenadas es un buen camino para planificar un proyecto de vida balanceado y especifico a tus deseos y posibilidades.


4. La importancia de la visión a futuro


Vivir sin una visión de futuro es como pretender construir un edificio sin planos: ¡imposible! La visión de uno mismo a futuro, al estar constituida en valores, intereses y aspiraciones, otorga finalidad y significado a nuestra vida. Esto permite establecer una direccionalidad que posibilita el planteamiento de objetivos a corto y mediano plazo. La visión a futuro nos indica el camino a seguir, aporta inspiración, entusiasmo y compromiso.


5. Los sueños o aspiraciones, las metas y la estrategia.


Elección vocacional: mucho más que una simple decisión.
Elección vocacional: mucho más que una simple decisión.

¿Te gustaría lograr tus metas en un lapso de 7 a10 años? Tal vez parece algo muy lejano, pero el tiempo nunca se detiene. Entonces, ¿qué hacer? ¿Cómo lograr cumplir tus sueños? Para fines expositivos, podemos entender la aspiración o el sueño como un ideal lanzado o engendrado desde la imaginación de una persona hacia su futuro. Este futuro es, en ocasiones, utópico e intangible. No obstante, en su intento por llevarse a cabo, se desprenden diferentes metas a realizar a lo largo de un determinado tiempo, las cuales, para ser cumplidas, necesitarán la implementación de estrategias más o menos funcionales.


Es así que el enfoque más adecuado para alcanzar una meta a mediano y largo plazo es lograr desarrollar y sostener una estrategia que te permita alcanzar metas realistas y progresivas hasta cumplir tus objetivos y, eventualmente y en algún momento, tus sueños.


En conclusión, la elección de una vocación o carrera profesional es un proceso complejo que, además de implicar un ejercicio de auto reconocimiento, en múltiples ocasiones implica, también, la pérdida y resignación de aquello que no se logra o aquello a lo que no se califica (por ejemplo, aprobar un examen de ingreso o la asignación de una beca). Aunado a esto, es importante decir que las transformaciones sociales, psicológicas y físicas que usualmente viven los jóvenes durante esta fase de su formación académica les tienen sometidos por múltiples frentes. Es por esto que la propuesta no es resolver todas sus preocupaciones, sino acompañarlos en ellas e intentar construir, en conjunto, un espacio de confianza y reflexión necesario para lograr la mejor elección posible.




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