Asà soy yo, ”Cambia tú!
- hhernandez86
- 30 may 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 8 mar 2020
Uno de los motivos mĆ”s recurrentes en las dificultades en la interacción, radica en la complicación para asumir errores y realizar cambios en la actitud y comportamientos personales. Esto no es ajeno a los conflictos de pareja. Es comĆŗn que durante discusiones o diferencias de opinión aparezca la frase de justificación: āĀ”asĆ soy yo!ā. Dicha frase (Ā”asĆ soy yo!), se finca como un muro en el cual se obliga al otro a aceptar incondicionalmente los errores, defectos, costumbres y tambiĆ©n de forma grave, cualquier tipo de agresión y reacciones emocionales emitidas por parte de uno de los miembros de la pareja, o incluso de ambos.

Expresiones como: āĀ”asĆ soy yo!ā, āĀ”asĆ me conociste!ā o āsi quieres estar conmigo, Ā”tienes que soportarlo!ā, obstruyen cualquier oportunidad para escuchar las peticiones de la pareja y sobre todo, destruye cualquier posibilidad para lograr la comprensión de nuestro pasado y por ende, las oportunidades para mejorar en el Ć”mbito personal. Cada integrante de la pareja posee diferentes experiencias e historias, sucesos que los constituyen de forma individual en las que posteriormente con lo vivido por el otro, vienen a crear para ambos una nueva historia. Existen situaciones y temas que desde inicio no pueden ser modificadas (aĆŗn y cuando se deseen), como lo son: el pasado, las decisiones (con equivocaciones o aciertos), situaciones familiares, si los integrantes de la pareja ya tienen hijos. Igualmente, existen ideas y actividades que tampoco debemos buscar cambiar, tales como ideas religiosas y polĆticas, forma de administrar el tiempo libre y el dinero, actividades recreativas y laborales. Los temas anteriormente descritos forman parte de nuestra identidad.
Sin embargo, al referirnos al āĀ”asĆ soy yo!ā no se relaciona con defender nuestra identidad, sino que se hace alusión a esa bĆŗsqueda de imponer toda nuestra subjetividad a la pareja y por lo tanto, tiene un sentido de control sobre el otro (hĆ”blese de cónyuge, pareja novia o novio), y este sentido violento lo podemos detectar en las siguientes situaciones:
Cuando esta frase aparece de forma temeraria expresando enojo, dejando de lado los sentimientos de la pareja, por ejemplo: suelen aparecer frases como āasĆ es mi carĆ”cterā, āasĆ me conocisteā, āasĆ soy yoā como justificación a arranques de ira o expresiones de agresión verbal o fĆsica.
Cuando nos enfocamos en devaluar la opinión del otro.
Al justificar nuestros errores dejando de lado el diƔlogo.
Cuando buscamos que la pareja se adapte a nuestras exigencias y hostilidades.
Cuando buscamos que el otro realice o deje de realizar actividades, por ejemplo: restringir relaciones interpersonales a causa de celos, utilizando la justificación āĀ”asĆ soy yo!ā.
Las manifestaciones antes descritas pueden llegar a encubrir miedos e inseguridades, aunque por otro lado, son oportunidades para dirigirlas al crecimiento personal y la modificación de nuestras reacciones. La invitación es, pasar de la frase āĀ”asĆ soy yo!ā a dialogar para llegar a acuerdos, alcanzar el autoconocimiento y asumir la responsabilidad de nuestras acciones y de la capacidad para disfrutar de la relación de pareja. La invitación es para reflexionar y con ello lograr cambiar el sentido de la frase āĀ”asĆ soy yo!ā que encierra un contenido de āexcusaā a un āĀ”asĆ soy yo!ā con un sentido de comprensión de lo que nos ocurre, de lo que sentimos y hemos vivido.