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Los villanos de la vida real

Actualizado: 8 mar 2020

Los villanos de la vida real

No hay historia sin villano. Incluso en la literatura, en el cine (desde las películas las películas romÔnticas y en las de comedia), en dibujos animados, series de televisión, etc., en muchas historias existe un personaje con tintes malvados y perversos que le dan sentido y adversidad a la trama. Dichos personajes seducen al público, provocan atracción, tanto en el sentido de admirarles, como también en la búsqueda de perseguirles. Las características de los villanos se relacionan con personalidad psicopÔtica y aunque no es así en todos los casos, quienes comparten las particularidades de un profundo desinterés por los demÔs, pueden entrar dentro de este tipo personalidad.


Muchas de las historias narradas suelen terminar con final feliz. Sin embargo, esto en realidad no ocurre con frecuencia, al contrario, cuando alguien llega a relacionarse o vincularse con una persona con psicopatĆ­a, las historias se vuelven tormentosas y regularmente no tiene un desenlace favorable. En la vida cotidiana, resulta mĆ”s comĆŗn de lo que pensamos el estar cerca de alguna persona con caracterĆ­sticas de psicopatĆ­a, incluso lo podemos observar de forma tangible en las noticias que vemos a diario aunque que tal vez no parecieran tener un repercusión o una magnitud grave de sus acciones: polĆ­ticos que abusan de privilegios y del poder, estafadores, vendedores de cualquier mĆ©todo de ā€œcuración milagrosaā€, criminales, empresarios sin escrĆŗpulos, profesionales ejerciendo sin Ć©tica, personas que incurren en violencia familiar grave. Todos los anteriores, cuentan con caracterĆ­sticas en comĆŗn, tales como: un desinterĆ©s significativo por el derecho de los demĆ”s, carente capacidad de sentir empatĆ­a, una marcada tendencia a mentir y a manipular a los demĆ”s, falta de remordimiento y estĆ”n impedidos a modificar su comportamiento, etc. Cabe mencionar, que no en todos los casos presentan todos estos rasgos de personalidad, ni todos quienes cometen crĆ­menes son psicópatas. Tampoco, todo sujeto con psicopatĆ­a o trastorno antisocial de la personalidad llega a cometer actos en contra de la ley.


Igualmente, existe debate en diferentes ciencias (psicologĆ­a, sociologĆ­a, biologĆ­a y criminologĆ­a) para establecer si existe una ā€œcuraā€ o una modificación de la conducta en este tipo de casos, ya sea para tratamiento psicológico o en el Ć”mbito penitenciario, donde en este Ćŗltimo se pone en duda la capacidad de reinserción en personas con estas caracterĆ­sticas. Lo que es un hecho y en base a la experiencia personal y de diversos colegas en materia de psicologĆ­a, es que en muy pocas ocasiones (haciendo Ć©nfasis en muy pocas), alguien con esta problemĆ”tica asiste a algĆŗn tipo de psicoterapia, al menos que Ć©sta sea solicitada o impuesta por una autoridad en una cuestión legal o de tratamiento penitenciario, o en dado caso de asistir a tratamiento psicológico no es a causa de las repercusiones que generan ellos en los demĆ”s por su comportamiento.


No obstante, hay que preguntarnos cómo es que a pesar de que en la actualidad existe tanta información acerca de la psicopatía o el trastorno antisocial, aún tenemos problemas graves en todos los Ômbitos. La respuesta estÔ en dos características adicionales: por un lado, poseen una marcada habilidad para agradar a los demÔs y, por otra parte, logran detectar con mucha facilidad los puntos vulnerables de las personas, condiciones que facilitan el abusar de terceros. Un ejemplo tangible y que nos aqueja como sociedad lo podemos observar en los casos de violencia familiar, de allí que no es poco común observar las dificultades que tiene la víctima para conseguir moverse de una relación en la que estÔ en riesgo su integridad física y emocional. Tampoco es inusual escuchar a las víctimas de este tipo de dinÔmica mencionar que el agresor muestra una cara o fachada totalmente distinta frente a las personas externas al núcleo familiar, donde incluso personas ajenas a la problemÔtica pueden poner en duda la violencia que ejercen los agresores.


Entonces ¿qué debemos hacer frente a esto? Ante esta circunstancia podemos tomar varios caminos. Uno de ellos tiene que ver con la prevención desde la crianza de todo individuo el cual es el camino mÔs importante y que puede ser mÔs fructífero con el paso del tiempo, no obstante, es la vía mÔs menospreciada por las autoridades tanto de seguridad pública e incluso por las de la salud para intervenir con familias que lo requieren. Sin embargo, sabemos gracias a aportaciones de diferentes ramas de la psicología, en especial la concernientes al psicoanÔlisis, que el proveer de un ambiente afectivo y de protección a los infantes, les permite a los niños y niñas desarrollar preocupación por sí mismos y por los demÔs, generando que en la edad adulta pueden experimentar la empatía.


Los villanos de la vida real. Thanos, villano de Marvel.

Otro camino tiene que ver con el trabajo preventivo con el agresor, aunque como ya se mencionó anteriormente, resulta ser el mĆ”s complicado ya que si el ā€œvillanoā€ tiene arraigado un desinterĆ©s en el modificar su comportamiento, difĆ­cilmente lograrĆ” asumir como desajustadas sus acciones. Es importante puntualizar que solo esto aplica si la persona realmente presenta caracterĆ­sticas reales de psicopatĆ­a, porque desde luego existen sujetos con problemĆ”ticas emocionales profundas que pueden influir en que realicen actos impulsivos en contra de terceros y aunque parezca algo paradójico, estos actos tambiĆ©n les generan sufrimiento a sĆ­ mismos. Si estas personas tienen la posibilidad de asumir como doloroso su actuar, existe oportunidad de brindarle atención, sin que esto llegue a ser fĆ”cil. TambiĆ©n cabe seƱalar que todos en algĆŗn momento podemos fungir en ese papel de villano para alguien mĆ”s (claro, nadie es perfecto), podemos convertirnos en ā€œpersonas tóxicasā€ ya sea con intención o sin ella, pero lo que nos pondrĆ­a en un lugar contrario al que ocupa el psicópata, es precisamente la presencia de la culpa, el arrepentimiento real, el deseo de reparar la falla que se cometió ya sea con el agraviado o en algĆŗn otro lugar, siendo una condición transitoria, errores que se intenta no volver a cometer.


Los villanos de la vida real. The Joker.

Por último tenemos el tercer camino, que es el trabajo personal, en el que se uno mismo tiene que detenerse a atender las situaciones o conflictos en los que atravesamos y que su vez nos hacen susceptibles a vivir situaciones de violencia o de abuso de terceros, de allí que es importante recordar que el psicópata tiende detectar los puntos endebles de la personalidad de la víctima, ya sea de necesidades afectivas o estados emocionales vulnerables. Por ejemplo, un estado de sensación de soledad o la depresión pueden ser factores de los que alguien con psicopatía puede sacar provecho, incluso acrecentando ambas a través de agresiones verbales, devaluando a la persona o alejÔndola mÔs de los vínculos o redes de apoyo de terceros (como es de la familia y amistades) para incrementar la dependencia hacia el agresor. Una herramienta eficaz es la reflexión acerca de nuestro estado emocional, entre mayor es la auto crítica y baja autoestima, también resulta mÔs complicado el encontrar herramientas para enfrentar estas adversidades.


Asimismo, es importante explorar y pensar cuales son las condiciones que nos llevaron a vincularnos en relaciones de peligro, siendo de utilidad identificar si en nuestra familia de origen existió violencia. Hay que recordar que en muchas ocasiones repetimos historias familiares y la forma en que aprendemos a vincularnos en la familia, son de gran influencia en las relaciones de amistades y de pareja que hacemos posteriormente en la etapa adulta. Al momento de darnos cuenta de la presencia de estas situaciones vulnerables, es indispensable solicitar ayuda de nuestros allegados y acudir a atención psicológica profesional.


Nadie estĆ” exento de ser vĆ­ctima de un ā€œvillanoā€, tampoco es culpa de quien sufre de algĆŗn conflicto emocional el ser objeto de violencia, pero los recursos que desarrollemos nos brindaran herramientas para movernos de lugar y encontrar soluciones a este tipo de situaciones complicadas.

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