¿Por qué los psicólogos no damos consejos?
- Esther SolĆs
- 10 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 sept 2019
Un cuestionamiento común en la consulta con adultos es precisamente si los psicólogos damos consejos. A veces se parte de una pregunta en particular, aunque en otras ocasiones de muchas dudas juntas.

Partiremos desde el punto de que existen muchas corrientes en psicologĆa con sus respectivas variables en la forma de intervención. Y cabe aclarar que explicaremos lo siguiente desde el punto de vista psicoanalĆtico, una de las corrientes de toda esta variedad.
Precisamente el psicoanÔlisis trabaja con la subjetividad, lo cual se refiere a aquello que es propio para cada sujeto, es decir, si pensamos en la lógica de los consejos, lo que para una persona le sirve, probablemente para otra no. Ya que cada uno de nosotros tenemos circunstancias y formas de pensar distintas.
Recordando los ejemplos que vemos en consulta, es recurrente observar a personas que les dificulta tomar decisiones y viĆ©ndolo asĆ no es azaroso que busque un consejo en su propio espacio. Si nosotros como terapeutas psicoanalĆticos les decimos quĆ© hacer realmente no estarĆamos ayudando a que la persona pueda salir de su problema; distinto el sugerir que el sujeto pueda identificar aquellos elementos que le dificultan tomar una decisión, si sabe a consciencia lo que desea, si le sucede en distintos lugares o sólo en uno en particular, cuĆ”les son sus obstĆ”culos de lograr lo que quiere, etc. Ya que partiendo desde nuestra forma de intervención, buscamos el atender al problema "desde raĆz".
El psicoanĆ”lisis busca en la historia de cada sujeto aquellos elementos que lo han ido constituyendo: sus personas importantes, sus situaciones complicadas, la forma en la que viven sus emociones, lo que piensa, imagina, sueƱa, aquello que no pueden decirle a nadie mĆ”s, y un amplio nĆŗmero de vivencias. Teniendo la fotografĆa completa de cada individuo, mejor podemos entenderlo y acompaƱarlo en sus decisiones.
Pero entonces, Āæcómo trabaja un terapeuta psicoanalĆtico? La respuesta es sencilla: abriendo preguntas en cada persona. Haciendo una investigación sobre lo antes mencionado para poner las cosas sobre la mesa. AcompaƱando al sujeto en esa toma de decisiones, incluso la terapia se convierte en aquel lugar en el que el paciente puede recurrir a hablar de todo aquello que no puede decirle a nadie mĆ”s: los terapeutas nos volvemos en cómplices y testigos de una vida. Un espacio en el que no importa lo que hagas o decidas, puedes tener unos oĆdos que te escuchan sin juzgar.
Y esto nos vuelve al punto que nos ocupa: si nosotros damos consejos a los pacientes, no habrĆa mucha diferencia entre los consejos que da un amigo o un vecino bien intencionado.... entonces la terapia no tendrĆa ningĆŗn sentido.
Cabe aclarar que hay ciertas circunstancias en donde, aĆŗn conservando el enfoque psicoanalĆtico, la intervención se modifica para cada sujeto en particular. Por ejemplo en aquellos casos en los que la persona se encuentra en una crisis como la pĆ©rdida de trabajo, muerte de un ser querido, algĆŗn desastre natural, crisis económica, etc. La reflexión profunda en sĆ no resultarĆa de gran ayuda. En primer instancia lo importante es que el sujeto pueda restablecerse, y desde ahĆ, nuestra intervención debe de ser mĆ”s dirigida o concreta, que tampoco significa decidir por Ć©l, aunque sĆ el estar mĆ”s cercanos a la persona y en los cambios que enfrenta.
Desde el psicoanĆ”lisis le apostamos a que los sujetos decidan desde aquello que les hace sentido, que puedan tomar responsabilidad de su vida y sus acciones de una forma cada vez mĆ”s consciente. Como dejar de caminar a ciegas, saliendo de estas frases "no sĆ© por quĆ© siempre me pasa lo mismo", "no sĆ© por quĆ© todas mis relaciones de pareja son iguales", "quiĆ©n sabe por quĆ© no puedo tener un trabajo en el que me sienta feliz", y poder entender desde raĆz el por quĆ©, para poder darle un rumbo distinto a nuestras vidas.