En promedio las personas duermen entre 6 u 8 horas por día, lo que en una vida serían un total de más de 25 años durmiendo, seguramente en alguna ocasión has tenido alguna pesadilla que probablemente te despertó y se llevó la calma del dormir, en dónde, más allá de la aterradora escena que en la pesadilla se vive, la sensación de angustia que inunda el cuerpo tarda más en desaparecer, que el recuerdo del sueño en sí mismo.
Pero, alguna vez te has preguntado: ¿Qué son las pesadillas y por qué suceden? ¿Qué significan tus sueños? ¿Qué significan tus pesadillas? ¿Por qué tengo sueños repetitivos?
El sueño humano generalmente tiene dos contenidos complementarios, por un lado, el contenido manifiesto y por otro el contenido latente, dicho de otro modo: el contenido manifiesto sería la historia o la trama del sueño y el contenido latente sería el trasfondo simbólico que en ello se expresa y, debido a que cada persona tiene deseos inconscientes totalmente individuales, es imposible pensar y ajustar al sueño una explicación ajena a lo que el soñador puede asociar del mismo. Por lo tanto, para analizar un sueño no basta con abrir Google y buscar su significado, sino elaborarlo dentro de un dispositivo analítico (en #terapia) y descubrir qué elementos propios de el soñador se muestran en aquella trama y simbolismo. De tal forma que podemos expresarlo en la siguiente frase como: “los sueños no son los que generan los deseos, sino los deseos son los que crean los sueños.”
Asimismo, existen diferentes tipos de sueños; como los sueños de angustia o sueños de cumplimiento de deseo. Por ejemplo; en los niños, donde los sueños suelen ser más intensos y las pesadillas más comunes que en los sueños adultos, ya que usualmente los sueños infantiles suelen tener una relación muy cercana con la insatisfacción de un deseo, cómo el asistir a casa de los abuelos o comer el helado qué deseaba durante el día.
Ahora, pregúntate a ti mismo: ¿Recuerdas tú peor #pesadilla? ¿Cuántos años tenías? ¿Qué crees que quiere decir de ti?
El sueño es complicado de entender debido a que, para la conciencia del soñante, la trama del sueño en sí misma ya es un filtro de acceso a los deseos inconscientes. Entonces, si nuestros sueños son creados por los deseos inconscientes, como insatisfacciones o simplemente deseos reprimidos inconcebibles para la conciencia. “Lo angustiante del sueño, es el deseo en ti que no puedes reconocer”. Hay que recordar que las personas generamos vínculos que nos marcan para toda la vida y esos vínculos fundamentalmente son ambivalentes. De tal manera que en la relación inconsciente que generamos con las personas que nos vinculamos existirá siempre esta relación vincular amor-odio en cierta medida o totalmente reprimida. Amigos, #pareja o familia, son a los que más amamos y más nos duelen y decepcionan tras una “traición”. Entonces, si nuestros sueños son creados por deseos inconscientes y en ocasiones reprimidos, una pesadilla es un deseo inconcebible para la conciencia que persiste a ser expresado, lo que en última instancia nos permite entender a los sueños como un fenómeno vivo, inconsciente y fundamentalmente subjetivo. Por consiguiente, proponer a “los sueños como un termómetro de nuestra salud psíquica”
Por último, té invito a preguntarte: ¿Cómo son tus sueños? ¿Te han dejado algo más que angustia? Claro, no todos los sueños son pesadillas, pero todos son tuyos.
Psic. Omar Ramírez
Psicólogo de Niños, adolescentes y adultos
Asociación Libre - Psicólogos en Monterrey
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