Los #padres y las #madres en algún momento determinado de la vida pensamos que tenemos que ser padres perfectos, sobre todo cuando nace nuestro primer hijo y lo tenemos en nuestros brazos por primera vez, pensamos que es un ser tan pequeñito que depende completamente de nosotros y todo lo queremos hacer perfecto. Pero tarde o temprano nos damos cuenta que la perfección no existe, no hay personas perfectas. Entonces tratamos de hacer lo mejor que se pueda y educar a nuestros hijos con lo mejor de nosotros mismos.
2.-En la escuela, nuestros hijos tienen amigos.
No obliguemos a nuestros hijos a que inviten amigos a la casa, si ellos no quieren. Hay que pensar que ellos conviven en la escuela y también quieren tiempo para descansar.
3.-Hay que dejar que nuestros hijos ayuden.
Los niños y las niñas se sienten importantes cuando les encomiendas alguna tarea, esto los hace independientes, útiles y serviciales. Además de que aprenden a hacer las labores de la casa y eso les servirá para siempre en su vida.
4.-Escúchalos, no des respuestas automáticamente.
Escuchar a nuestros hijos cuando nos platican algo o nos dicen algo, poner atención a lo que nos dicen, es darles valor. Responde activamente a sus cuestionamientos. Olvídate de estar viendo tu celular o redes sociales cuando te hablen tus hijos. Ya que si ellos notan que no los escuchas activamente,
difícilmente volverán a tomarte en cuenta.
5.- No poner etiquetas.
Cuando nuestros hijos no hacen bien las cosas que les pedimos, u observamos que no tienen facilidad para realizar determinada tarea, hay que ayudarlos las primeras veces hasta que logren aprenderla y lo puedan hacer solos, pero por ningún motivo los podemos etiquetar. Lo mismo pasa cuando lo diagnostican con TDA, autismo, problemas de aprendizaje, etc.
6.- Tiempo de calidad.
Darles tiempo de calidad no significa que te pases un día entero con tus hijos y les compres miles de cosas. Más bien significa que les dedique unos pocos minutos al día para preguntarles cómo les fue en la escuela, en su entrenamiento o con un amigo. Dedicar algún día de la semana para hacer alguna actividad juntos. Hacer cosas divertidas juntos.
7.-Nunca hacer comparaciones entre hermanos.
No debemos hacer comparaciones entre nuestros hijos, ya que podemos hacerlos sentir muy mal. Pueden pensar que son insuficientes o que no son capaces de realizar un trabajo o una tarea bien.
8.-No los critiques, ni juzgues, no dar sermones.
Sobre todo a los adolescentes, de nada les sirven los sermones.
9.-Agradece siempre lo que tienes.
Esto les enseñará a tus hijos a ser agradecidos con todo lo que tienen.
Te invito a tomar sesiones para padres, porque nadie sabemos cómo ser padres y madres, sólo conocemos la forma en que nos educaron a nosotros. Acércate a los especialistas, no te vas a arrepentir de tener una mejor relación con tus hijos, hijas y con tu pareja.
Psic. Rocío Argüelles.