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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 21 oct 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 2 feb 2022


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La familia y cómo pueden generar síntomas

Existe una familiaridad del #síntoma neurótico en la #familia, la identificación del hijo

con el padre no es más que una identificación de una falta con la otra. El #niño no

se identifica con la fuerza del padre, con aquello que lo hace temerle, se identifica

con su falta. Recorremos lo que decía #Lacan, el deseo de uno es el #deseo del otro.

Cabría preguntarse ¿Qué sucede cuando aquel que castra esta castrado? Esta

cuestión es fundamental para saber sobre la transmisión de síntomas neuróticos

en la familia.


El complejo edipico según Lacan se basa en la asunción de un posicionamiento en una dialéctica de ser y tener: en un primer momento el infante asume el deseo de su madre, no solo en sentido unilateral (hijo-madre) sino también bilateral (hijo=madre), en ese sentido el hijo asume su deseo a través de su madre (el niño desea a su madre y ella desea el #falo). En un segundo momento dialectico debe haber una asunción de la negación del deseo de la madre, en ese sentido, el niño asume la negativa brindada por el padre de una forma dudosa, ya que sabe que su madre lo prefiere a él pero no sabe por qué en realidad, es ahí, en ese momento donde el niño se encuentra con el Gran #Otro, un Otro del Otro. El Gran Otro le brinda el falo simbólico al padre, pero al dárselo también lo castra, esto causa un impacto en el psiquismo del niño y de la misma familia.


Concretamente, entendamos al Gran Otro como lo entiende Zizek, como la #ideología. La ideología no es más que una relación imaginaria entre individuos con sus condiciones reales de existencia (Althusser, L. 2011). La ideología, nos dice #Althusser, es lo que vuelve a un individuo un sujeto; el individuo es una categoría aislada, general y nebulosa, es donde pertenece todo el género humano y este se pierde desde el momento en que se nace, en el que se entra a la realidad social en sentido jurídico (acta de nacimiento) y material (con el nombramiento del individuo). El individuo con nombre es un sujeto ¿Sujeto a qué? A la ideología.


Dicho lo anterior, el Gran Otro es aquello que nos da nombre, nos inscribe el nombre (del padre), y todos estamos sujetos a él y a su dinamismo (en sentido de que el Gran Otro es el deseo).

En lo concreto, la transmutación de la #familia industrializada a la familia posindustrializada ha cambiado la forma de relacionarse del sujeto con el Otro. La ideología cambiante en cuanto a trabajo, y dicho sea de paso, la liberación sexual ha causado dos cosas: Una mayor facilidad de transmisión de síntomas histéricos de generación en generación y una forma diferente de manifestación de la misma. #Freud hablaba de la histeria como un mecanismo inteligente que hacía alusión, a través de un síntoma, a una vivencia sexual infantil. La histeria de la actualidad tiene como base una vivencia sexual infantil imaginaria. Los síntomas actuales hacen alusión a fatiga corporal, a fatiga intelectual, a la fatiga; la fatiga es el síntoma de la sociedad actual debido a que el ritmo que nos demanda la realidad social es demasiado alto, demasiado despersonalizado, psicotizante.


Somos nosotros quienes tenemos el síntoma no solo de nuestros padres, sino de la sociedad entera. La migraña y el apaleamiento muscular son causas frecuentes de visitas a hospitales, todas y cada una de ellas sin razones de ser en sentido biológico ¿De dónde vienen entonces? Vienen de este agotamiento de aprehensión de la realidad circundante, viene de la familia híper-movilizada, independiente, individualista. Es la época de la sociedad castrada no identificatoria, sin razón de ser. Vivimos en la sociedad monstruosa (diría #Zizek), de la revolución social, de la rebelión de los hijos contra los padres, de la moderna producción industrial, de la reproducción asexual, del cono­cimiento científico. Lo que parecería ser un proceso interpsiquico familiar, siendo esta la transmisión del síntoma histérico de generación en generación, pasa a ser un fenómeno social global, dado por un Gran Otro cambiante, exigente con los tiempos, con el avance tecnológico y científico, con la producción, con la sexualidad. No solo somos sujetos de nuestro deseo, ahora también somos sujetos de nuestro síntoma, un síntoma histórico, un síntoma familiar histérico.



Atención psicológica a adolescentes y adultos


Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara

 
 
 
  • 14 oct 2021
  • 4 Min. de lectura

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Síndrome del impostor y su relación con el éxito

Lograr #éxito personal, conseguir el empleo por el que siempre se trabajó, obtener #méritos académicos y reconocimiento, o tener una relación de pareja sana y estable, llegar a esto y de alguna u otra forma dudar acerca de merecerlo, sentir que los logros que se están dando vienen por cosa de suerte, casualidad o por ayuda de alguien más, en lugar de ser el resultado de hacer las cosas bien y de esforzarse. Esta idea de estar engañando a aquellos que reconocen la dedicación y que en cualquier momento se pueden defraudar si descubren "la verdad", tiene un nombre asociado y es más común de lo que se podría pensar. Se le conoce como síndrome del #impostor a la sensación de no merecer los éxitos alcanzados, encontrarse incompetente y demeritar las propias capacidades, y aunque no se encuentra clasificado como un síndrome en manuales de diagnóstico de trastornos, reúne una serie de síntomas que aquejan a una gran cantidad de personas. Hablemos de manifestaciones, causas y acciones para detectar y abordar esta condición.


Partamos nombrando características y señales que pueden apoyar a reconocer si se presentan rasgos de este extendido síndrome. Las personas que padecen estos síntomas viven con #angustia y ansiedad por la sensación de ser descubiertos en cualquier momento, imputan sus logros a diversas causas externas, pero no hay reconocimiento del trabajo o de las causas internas que han llevado a conseguirlo. Existe en ellas una sensación constante de #culpa en torno a los éxitos conseguidos, necesitan creer que merecen algo para poder disfrutarlo y eliminar el sentimiento de culpa que no está justificado. Otra señal característica es un elevado nivel de #autocrítica, encontrando fallos en cada detalle acerca de lo dicho o hecho con tendencia hacía agrandarlos, así como un bajo nivel de autocompasión para los propios errores. Por último, tienen dificultades para lidiar con los elogios sin importar de quien vengan pues se duda de la credibilidad en el reconocimiento.


Las causas asociadas al #síndrome son diversas, algunas de estas características pueden derivar de la forma en la que se recibieron los primeros éxitos, del #valor que se le dio a la idea del reconocimiento, los logros y la responsabilidad, sí durante el crecimiento se formó la creencia de que el esfuerzo "era algo que se debía hacer, porque era un deber hacerlo" los logros vendrían sin satisfacción. Una fuente importante del síndrome es la falta de #autoconocimiento, al no tener consciencia acerca de las propias particularidades, esas características esenciales que diferencian a una persona de otra, eso que se hace tan bien podría parecer algo que se da por descontado pues siempre se ha dado de esa manera, sin notar estos elementos incondicionales dentro de cada acto. Por otro lado, una causa social acerca del síndrome del impostor es el #género mayoritario que lo padece, siendo las mujeres quienes lo experimentan con más frecuencia que los hombres debido a las construcciones familiares y sociales que forman la expectativa a cumplir, lo esperado de acuerdo a como deberían de lograrse o comportarse.


Interiorizar las experiencias de éxito puede ser realmente un reto pues a pesar de hacer las cosas bien esto no cambia la #creencia y el pensamiento continua ahí, incluso puede llevar a esforzarse de más para compensar las dudas y evitar ser "descubiertos", reforzando este ciclo y perpetuándolo. Este sentimiento de ser impostor puede llegar a bloquear y convertirse en una barrera en el desarrollo de diferentes áreas, aquí van algunas ideas y acciones a considerar para contrarrestarlo:


Empezar a ser consciente de la retroalimentación externa

Se puede comenzar por dejar de minimizar los elogios, opiniones o críticas, decir "gracias" en lugar de "esto lo hace cualquiera", decir "lo valoro, lo tomaré en cuenta", en lugar de "fue cosa de una sola vez". Esta acción contrarresta la creencia automática de no merecer el reconocimiento, brindando control interno.


Analizar la consecución de los resultados

De cada objetivo alcanzado hay una serie de pasos previos que permitieron llegar a ese punto, realizar este análisis con atención permite conocer en qué medida hubo preparación y cuanto viene de sí mismo, estas son evidencias racionales para identificar que las cosas no vinieron por cuestión de algo externo.


Conocer la propia medida de síndrome del impostor

Un cierto grado de esta sensación puede aquejar a todos en determinado momento de la vida, al empezar una nueva etapa, el cambio puede llegar a sobrepasar. El síndrome del impostor por un tiempo puede funcionar como un motor para empezar a hacer cosas nuevas o diferentes que no se han hecho antes, se puede dar un tiempo para medir hasta qué punto esta sensación es sana y adaptativa y a partir de qué punto es limitante.


Es importante reconocer el grado en el que estos síntomas sobrepasan la capacidad de manejo y es necesario acudir con un #terapeuta, no solo para regular y reducir las sensaciones, si no para conocer además las #causas por las que se originaron estas creencias y pensamientos. No todo puede salir siempre de forma correcta y tratar de tener el control de ello es desgastante, aceptar que sobre la marcha es posible que se den errores y que de ellos se puede aprender también de una manera distinta.



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Psicóloga Estefany Hernández


Atención Psicológica de niños, adolescentes y adultos


Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara

 
 
 
  • 30 sept 2021
  • 6 Min. de lectura

El #alcoholismo es una de las principales enfermedades que afecta adolescentes y adultos actualmente, la adicción al alcohol está normalizada muchas veces por la función social que tiene; en donde se cree que el consumir alcohol está relacionado con pasarla bien, disfrutar de un evento, una reunión social o una fiesta

En México, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública el consumo de alcohol es uno de los principales factores de discapacidad y muerte prematura. El consumo percápita por persona ese 4.4 litros por año, aunque esto suele aumentar al consumirse de manera excesiva en periodos cortos de tiempo, por ejemplo los fines de semana. El 77% de la población ha consumido alcohol por lo menos una vez en su vida, y el 33% considera que su consumo ha sido excesivo en el último año. El 40% de los jóvenes ha admitido haber consumido alcohol entre las edades de 12 a 17 años, mientras que el 15.2% admite consumirlo de manera excesiva.


No hay una definición única y exclusiva del #alcoholismo, sin embargo, podemos encontrar características en común en las diferentes investigaciones acerca del tema. La Sociedad Americana de Medicina sobre las Adicciones define el #alcoholismo como: Una enfermedad crónica primaria En cuya evolución y manifestaciones influyen factores genéticos, psicosociales y ambientales. La enfermedad es progresiva y fatal. Se caracteriza por los siguientes rasgos, que pueden ser continuos o periódicos: deterioro del control sobre la bebida, obsesión con el alcohol, consumo continuo de alcohol pese a sus consecuencias adversas y perturbación del pensamiento, sobre todo, a través de la #negación.


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alcoholismo

Por otro lado, de acuerdo con el estándar internacional de estadística y categorización de enfermedades de la OMS, se considera una persona #alcohólica cuando:


Tres o más de las siguientes manifestaciones deben haber estado presentes durante al menos un mes o si han durado menos de un mes, deben haber aparecido juntas de forma repetida en algún período de doce meses:





  1. Deseo intenso o vivencia de una compulsión a consumir alcohol;

  2. Disminución de la capacidad para controlar el consumo de alcohol, unas veces para controlar el inicio del consumo y otras para poder terminarlo o para controlar la cantidad consumida.

  3. Síntomas somáticos de un #síndromedeabstinencia cuando el consumo de alcohol se reduzca o cese, cuando se confirme por: el #síndromede bstinencia característico del alcohol o el consumo de la misma sustancia (o una muy próxima) con la intención de aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.

  4. Tolerancia, de tal manera que se requiere un aumento progresivo de la dosis de alcohol para conseguir los mismos efectos que originalmente producían dosis más bajas;

  5. Abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, a causa del consumo de alcohol, aumento del tiempo necesario para obtener o ingerir el alcohol o para recuperarse de sus efectos.

  6. Persistencia en el consumo de alcohol a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales, tal y como se evidencia por el consumo continuado una vez que el individuo es consciente o era de esperar que lo fuera, de la naturaleza y extensión del daño.

En resumen, el #alcoholismo abarca tanto situaciones físicas, psicológicas, emocionales, sociales, entre otras. Podemos considerar a una persona alcohólica cuando el consumo sobrepasa el control de la persona sobre él mismo, y cuando dicho consumo ha empezado a generar deterioro en la #calidaddevida de la persona evadiendo sus responsabilidades con tal de continuar consumiendo alcohol, o cuando la persona se niega a dejar de tomar por miedo a que llegue los síntomas de lo que comúnmente conocemos como cruda, o #síndromedeabstinencia.


Existen tres niveles, de consumo. El primero de ellos se refiere Al consumo de riesgo, y es definido como un patrón de consumo de alcohol sin poner en riesgo al propio bebedor, o a los que le rodean. El consumo perjudicial es cuando ya se ven comprometidos lo #físico y lo #psicológico como consecuencia de la ingesta de alcohol continua y finalmente la dependencia que es un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que pueden aparecer después del consumo repetido de alcohol. Estos fenómenos típicamente incluyen deseo intenso de consumir alcohol, dificultad para controlar el consumo, persistencia del consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, mayor prioridad al consumo frente a otras actividades y obligaciones, aumento de la tolerancia al alcohol y abstinencia física cuando el consumo se interrumpe.


Entre las principales consecuencias #fisiológicas del consumo excesivo de alcohol encontramos: #Depresión, #cáncer de garganta y boca, resfriados frecuentes, mayor posibilidad de padecer neumonía, menor resistencia a las infecciones, daño hepático, entumecimiento, úlceras, En los hombres #disfuncióneréctil, en las mujeres la posibilidad de malformaciones en el feto, Envejecimiento prematuro, mareos, náuseas, pérdida de la memoria, E inflamación del páncreas.


En cuanto al número de bebidas, esta puede variar dependiendo de la cantidad de alcohol que se consuma en cada una de ellas, sin embargo la siguiente tabla nos muestra una versión estandarizada que nos ayuda a detectar cuando podemos considerar que nuestro consumo de alcohol está acercándose a la dependencia:


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Consumo diario por nivel de riesgo

En esta imagen podemos observar que los ex bebedores se encuentran en un nivel de riesgo de leve a moderado, el consumo ocasional implica un riesgo reducido y se considera de una bebida a la semana, mientras que el bajo consumo va de entre 1 a 2 bebidas al día. A partir de aquí la tabla considera ya un riesgo leve, moderado, alto y muy alto. Considerando el consumo medio entre 3 a 4 bebidas al día, un alto consumo de cinco a seis bebidas al día, y un muy alto consumo de seis a más bebidas al día. Es importante considerar que esto se modifica de acuerdo a la cantidad de alcohol que se ingiere, así, por ejemplo, un nivel muy elevado de alcohol en un periodo muy corto de tiempo aunque sea en pocas bebidas, se considera como de riesgo alto.

¿Qué hacer?

Una vez que hemos descrito las formas de identificar el nivel de #alcoholismo que puede presentar una persona, es necesario saber de qué manera intervenir si nos hemos dado cuenta de que nosotros o una persona cercana se encuentra en un nivel de consumo riesgoso. Existen diferentes modalidades de intervención, de acuerdo al consumo, estos van desde la prevención hasta el internamiento y se consideran de la siguiente manera:


  • En el primer nivel, encontramos la zona de #prevención, que consiste en educar sobre todo a los jóvenes sobre las características, el consumo, y consecuencias del exceso de alcohol. En este nivel no existe aún una #dependencia, la persona puede o no haber probado el alcohol en algún momento de su vida. Es un nivel más que nada informativo enfocado en la #educación sobre el alcohol y el #alcoholismo.

  • El segundo nivel de intervención, cuando la persona se encuentra en un riesgo de muy bajo a bajo, esto es que consume alcohol pero solamente de forma periódica y sin ningún indicador de #dependencia, entonces se le puede aconsejar que tome algunas medidas precautorias, como no tomar cuando maneje, no hacerlo durante horas de trabajo, abstenerse si siente que comienza a perder el control. En este nivel todavía hay posibilidad de que la persona se regule por sí misma haciendo solamente algunos cambios en su rutina y en sus hábitos.

  • En el tercer nivel ya el consejo no es suficiente, y se recomienda el uso de una #terapiabreve para el manejo del consumo de alcohol, aquí podríamos encontrar a los consumidores de rango medio, de acuerdo con lo ya comentado anteriormente, la terapia breve puede ayudar a identificar Algunos de los principales rasgos que pueden predisponer o no a la persona aún consumo excesivo, y al mismo tiempo apoyar en resolver la situación es que estén promoviendo un consumo más excesivo.

  • En el último nivel, encontramos ya un consumo crónico de alcohol, que es diario y en grandes cantidades. En este nivel de consumo alto a muy alto es necesario derivar a la persona a un especialista, por lo regular se debe contar con un equipo multidisciplinario que incluye un médico, un psicólogo, un nutriólogo, entre otros. Sabemos que en México el sistema de salud muchas veces no posibilita una #atenciónintegral, por lo que se le debe dar prioridad a la consulta con el especialista en medicina, para revisar primero el estado general de la persona y a partir de ahí actuar, ya sea dándole seguimiento médico y psicológico, o llegar incluso a internar al paciente. Cuando se toma la decisión del internamiento, es importante estar asesorados por el médico para saber exactamente a dónde enviar a la persona ya sea por voluntad propia o contra su voluntad si ya está en riesgo su vida. Es importante cuidarnos de los llamados anexos que no están regulados por la ley y en donde generalmente se promueve más el consumo o bien se maltrata a las personas ingresadas. De ahí la importancia de consultar a los especialistas y asegurarnos de que el lugar en donde vamos a ingresar a nuestro paciente es un lugar que realmente promueva la #rehabilitación y el apoyo integral a la familia.

En conclusión, es muy importante tomar en cuenta todos los aspectos que engloban a una persona, desde el ámbito individual, social, de trabajo, familiar, y genético para poder tener una visión más amplia del grado de consumo de alcohol y de las posibles consecuencias que esto puede traer. Recuerda acudir a instituciones regularizadas y gubernamentales que te puedan ayudar y guiarte en el proceso de diagnóstico y tratamiento para ti o para los que te rodean.




 
 
 
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