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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 1 feb 2024
  • 2 Min. de lectura

El #castigo es una sanción o pena impuesta a una comunidad o individuo que causa molestias o padecimientos, motivo por lo que se ejecuta una acción, que puede ser física o verbal, directa o indirecta, contra quien ha cometido una falta o delito.


Hay varias formas de #castigo:


Devaluar, humillar, ignorar, separar, golpear, encerrar, abandonar , privarlo de algo que le gusta, darle tareas desagradables entre otras.

En tiempos anteriores una manera de educar era a través de golpes y #castigo, se pensaba que si le dolía al #niño, sólo así aprendería la lección y no volvería a hacer el comportamiento inadecuado.


Castigar lastima a los hijos.


Educación

Castigamos por las siguientes razones:


  1. Repetimos patrones: si nos castigaban, castigamos.

  2. Porque creemos que es la única forma efectiva de corregir.

  3. Pensamos que es la manera de hacerlos reflexionar.

  4. Como una manera de reaccionar ante el enojo y la impotencia de que desobedecen y nos retan.


Cuando el niño es castigado y maltratado:


  • Lejos de aprender una lección, el niño se enfoca en la agresión y el dolor que siente, se pregunta: "si mi papá o mi mamá me quiere: ¿por qué me lastiman?". Entonces piensa que sus padres tienen razón y que el amor se demuestra a través de #castigo y maltratos. Y el niño se adjudica la culpa porque sus padres no pueden estar equivocados, entonces piensa que es lo que se merece porque se porta mal.

  • El hijo percibe el #castigo como una injusticia y le crea coraje y resentimientos que se quedan guardados y más adelante salen en cualquier persona, agrediéndolos. Es cierta esa frase que dice: violencia genera más violencia.

  • En determinado momento el niño expresa que ya no le duelen los golpes o el #castigo, se insensibiliza como protección. El mundo para él se vuele hostil. Entonces se rompe el lazo con los padres porque ya no permite que se le acerquen ni para bien ni para mal. No habla de sus emociones y todo se lo guarda corriendo el riesgo de llegar a la adolescencia en este estado y es cuando tienen que tener más comunicación y confianza con los padres para poder aclarar sus dudas y cambios.

  • Los niños aprenden a burlar a la autoridad.

Educación

Entonces lo mejor es aplicar las consecuencias en lugar de #castigo.


Así como cuando a nosotros no nos suena la alarma y llegamos tarde al trabajo, así con nuestros hijos, hay que enseñarles que para determinada acción existe una consecuencia.


Platicar mucho con ellos, también es otra opción que te puede ayudar, preguntarles qué sienten, cómo les fue en la escuela, en su día, con sus amigos, te acercan más a tus hijos.


¿Quieres saber más acerca de este tema?, acércate a un psicólogo, toma terapia o toma sesiones para padres, porque nadie sabemos cómo ser padres y madres, sólo conocemos la forma en que nos educaron a nosotros.


Acércate a los especialistas, no te vas a arrepentir de tener una mejor relación con tus hijos, hijas y aún con tu pareja.


Lic. Rocío Argüelles.

  • 18 ene 2024
  • 3 Min. de lectura

La mayoría de nosotros hemos leído información compartida en redes sociales acerca de los tipos de #apego que generamos en nuestras relaciones interpersonales, principalmente en nuestros vínculos cercanos, como son las relaciones de #pareja y/o con #amigos, sin embargo, el apego hacia personas significativas nos acompaña toda la vida, ya sean #padres o #maestros, y entonces, nos preguntamos si lo que se dice de ello es verdad. De inicio, es importante aclarar que la mayoría de ésta información está fundamentada en una teoría de un autor llamado John Bowlby, quien fue un psiquiatra y psicoanalista de niños, que desarrolló su trabajo en lo que denominó como teoría del apego.



Pero, ¿qué es el #apego?, podemos definir un comportamiento de apego a todas aquellas conductas que permiten a un sujeto conseguir o mantener cercanía con una persona, y ¿de qué trata esta teoría?, bueno pues describe el efecto que producen las experiencias tempranas y de la relación con la primera figura vincular en el desarrollo del #niño, quien por lo general es la madre, pero no necesariamente siempre es así, sino que es quien esté fungiendo como su cuidador y enfatiza que este conjunto de experiencias, tienen un rol fundamental en la capacidad posterior del niño para establecer vínculos afectivos.


Aunque se espera que las funciones principales de estas figuras cuidadoras sean de proporcionar al niño una base segura que les fomente a explorar, así como protegerlos y contenerlos cuando lo requieran, esto no siempre sucede así y en ocasiones, la calidad del #vínculo puede verse afectada por múltiples factores, sin embargo, el resultado de ésta calidad en su interacción conlleva a que el niño integre ciertos esquemas mentales y emocionales que conllevan expectativas acerca de los demás y que le hacen posible anticipar, interpretar y responder a las conductas de terceros.



A partir de las investigaciones que realiza este autor y otros, en relación a la forma en que los cuidadores llegan a responder ante las demandas de #estrés y/o #frustración y necesidades de cuidado, se llega a un acuerdo para establecer 4 tipos principales de apego y las características observadas a partir de su #adolescencia y #adultez:


Apego seguro: exhiben seguridad en el #apego de sus #vínculos, es decir, comodidad con la cercanía y con la interdependencia y confianza en la búsqueda de apoyo para afrontar el estrés, incluso, tienden a ser personas que cuando están enojadas aceptan su ira, expresan su enojo controladamente y tratan de buscar soluciones a la situación; reportan menor predisposición a la ansiedad y la depresión; aunado a que reportan mayor sensación de energía y placer.


Apego ansioso: el miedo es la emoción más fuerte debido a que existe inseguridad en el apego, exhiben fuerte necesidad de cercanía, preocupaciones en cuanto a las relaciones y miedo a ser rechazado, demuestran constantemente preocupación y miedo a la separación, por ende, la ansiedad es constante que aparezca y también son propensos a la ira y el enojo que demuestran con alta hostilidad.


Apego evitativo: no hay seguridad en el apego y existe una preferencia por tener distancia emocional de los otros; además, tienden a reportar experimentar episodios intensos de enojo, pero esconden su ira negando sus emociones y mostrándose positivos, pues en lo general, minimizan sus afectos.


Apego desorganizado: exhiben ambivalencia e inseguridad en las relaciones, pudiendo tener patrones de comportamiento incoherentes y contradictorios, como puede ser buscando la cercanía emocional de primer momento, para después alejarse bruscamente porque así es como fueron sus vivencias, lo que conllevan a elevados niveles de frustración e infelicidad por la forma en que llevan sus vínculos.


Finalmente, a partir de esta información podemos ir detectando que la forma en que nos relacionamos con los otros tiene una estrecha relación con lo que experimentamos en etapas anteriores de nuestra vida, por tanto, de encontrar patrones similares que te estén implicando sufrimiento puedes buscar apoyo en psicoterapia pues te ayudará a entender mejor el porqué de ellos e incluso poder romperlos.








Psicóloga Carolina Villarreal

Psicóloga de niños, adolescentes, adultos.

Asociación Libre - Psicólogos en Monterrey

  • 2 nov 2023
  • 3 Min. de lectura

Explicar el tema de la #muerte a un niño puede ser una tarea delicada y desafiante para cualquier

adulto. Es importante recordar que cada #niño es único y su comprensión e información acerca de la muerte puede variar. Se recomienda a los padres ser pacientes, compasivos y comprensivos mientras los niños procesas sus emociones y navegan a través del #dolor.


No obstante, existen algunas sugerencias o recomendaciones sobre como abordar el tema de la muerte para los niños:




1) Debe tener en cuenta que mientras que en la etapa adulta una persona tiene experiencias y conocimiento de la temporalidad y la permanencia, durante la infancia todavía no son conscientes de lo que implica la muerte o no se percibe como algo definitivo, debido a que no tienen una noción real de qué es el tiempo.

2) Sea honesto y use un lenguaje sencillo: la claridad y la simplicidad del tema es crucial al abordar el tema de la muerte, use un lenguaje apropiado para la edad y comprensión de su hijo. Evite explicaciones vagas o extensas.

3) Use ejemplos concretos: El uso de ejemplos concretos puede ayudar a los niños a comprender mejor la muerte. Puede explicar con recursos visuales o historias que sirvan para ejemplificar la situación que quieres transmitir, por ejemplo, el cuento de Bambi y dar un tiempo para comentar esta historia con él.

4) Responda preguntas con honestidad: anime a su hijo a hacer preguntas sobre la muerte y prepárese para responderlas con la mayor honestidad posible. Si hay dudas respecto a una pregunta, está bien admitirlo- Asegúrele que es normal tener preguntas y que usted está ahí para apoyarlos y consolarlos

5) Use conceptos y creencias familiares: de acuerdo a las creencias y los valores de su familia, puede incorporar conceptos familiares, como son “el cielo” o “la vida después de muerte”, para brindar comodidad y comprensión. Sin embargo, tenga en cuenta la comprensión de

su hijo y evite abrumarlo con ideas complejas.

6) Enfatice en sus emociones sobre la muerte: Ayude a su hijo a comprender que esta bien sentirse triste, enojado o confundido cuando alguien muere. Anímelos a expresar sus emociones y proporcione un espacio seguro para que hablen sobre sus sentimientos

7) Mantenga rutinas y brinde tranquilidad: Mantener una sensación de normalidad y rutina puede brindar estabilidad y tranquilidad durante el proceso de duelo. Hágale saber a su hijo que lo aman y que esta para apoyarlo.

8) No es positivo excluir al niño del proceso de duelo familiar porque también forma parte de la historia. Los adultos deben valorar si quieren que el pequeño sea participe en algunas tradiciones o costumbres familiares, como lo son ir al funeral o costumbres de acuerdo a sus creencias religiosas, ambas opciones son igualmente factibles. No obstante, es importante mencionar sobre la muerte de la persona y formas de recordarlo o tenerlo presente después de su muerte.

9) En dado caso que se perciba que la muerte es un tema difícil de procesar para la familia, personas adultas e incluso los niños, se recomienda asistir a una orientación profesional para abordar el tema y posibilitar estos diálogos.


Finalmente, recuerde que el tema de la muerte en la actualidad aun es un tema tabú. Por lo que, normalizar y abordar con los niños la temática relacionada con la muerte generara un ambiente de confianza y seguridad familiar para abordar temas complejos.






Psicóloga Cynthia Gonzalez

Atención psicológica a niños, adolescentes y adultos.

Asociación Libre - Psicólogos en Monterrey

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