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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 18 ene 2024
  • 3 Min. de lectura

La mayoría de nosotros hemos leído información compartida en redes sociales acerca de los tipos de #apego que generamos en nuestras relaciones interpersonales, principalmente en nuestros vínculos cercanos, como son las relaciones de #pareja y/o con #amigos, sin embargo, el apego hacia personas significativas nos acompaña toda la vida, ya sean #padres o #maestros, y entonces, nos preguntamos si lo que se dice de ello es verdad. De inicio, es importante aclarar que la mayoría de ésta información está fundamentada en una teoría de un autor llamado John Bowlby, quien fue un psiquiatra y psicoanalista de niños, que desarrolló su trabajo en lo que denominó como teoría del apego.



Pero, ¿qué es el #apego?, podemos definir un comportamiento de apego a todas aquellas conductas que permiten a un sujeto conseguir o mantener cercanía con una persona, y ¿de qué trata esta teoría?, bueno pues describe el efecto que producen las experiencias tempranas y de la relación con la primera figura vincular en el desarrollo del #niño, quien por lo general es la madre, pero no necesariamente siempre es así, sino que es quien esté fungiendo como su cuidador y enfatiza que este conjunto de experiencias, tienen un rol fundamental en la capacidad posterior del niño para establecer vínculos afectivos.


Aunque se espera que las funciones principales de estas figuras cuidadoras sean de proporcionar al niño una base segura que les fomente a explorar, así como protegerlos y contenerlos cuando lo requieran, esto no siempre sucede así y en ocasiones, la calidad del #vínculo puede verse afectada por múltiples factores, sin embargo, el resultado de ésta calidad en su interacción conlleva a que el niño integre ciertos esquemas mentales y emocionales que conllevan expectativas acerca de los demás y que le hacen posible anticipar, interpretar y responder a las conductas de terceros.



A partir de las investigaciones que realiza este autor y otros, en relación a la forma en que los cuidadores llegan a responder ante las demandas de #estrés y/o #frustración y necesidades de cuidado, se llega a un acuerdo para establecer 4 tipos principales de apego y las características observadas a partir de su #adolescencia y #adultez:


Apego seguro: exhiben seguridad en el #apego de sus #vínculos, es decir, comodidad con la cercanía y con la interdependencia y confianza en la búsqueda de apoyo para afrontar el estrés, incluso, tienden a ser personas que cuando están enojadas aceptan su ira, expresan su enojo controladamente y tratan de buscar soluciones a la situación; reportan menor predisposición a la ansiedad y la depresión; aunado a que reportan mayor sensación de energía y placer.


Apego ansioso: el miedo es la emoción más fuerte debido a que existe inseguridad en el apego, exhiben fuerte necesidad de cercanía, preocupaciones en cuanto a las relaciones y miedo a ser rechazado, demuestran constantemente preocupación y miedo a la separación, por ende, la ansiedad es constante que aparezca y también son propensos a la ira y el enojo que demuestran con alta hostilidad.


Apego evitativo: no hay seguridad en el apego y existe una preferencia por tener distancia emocional de los otros; además, tienden a reportar experimentar episodios intensos de enojo, pero esconden su ira negando sus emociones y mostrándose positivos, pues en lo general, minimizan sus afectos.


Apego desorganizado: exhiben ambivalencia e inseguridad en las relaciones, pudiendo tener patrones de comportamiento incoherentes y contradictorios, como puede ser buscando la cercanía emocional de primer momento, para después alejarse bruscamente porque así es como fueron sus vivencias, lo que conllevan a elevados niveles de frustración e infelicidad por la forma en que llevan sus vínculos.


Finalmente, a partir de esta información podemos ir detectando que la forma en que nos relacionamos con los otros tiene una estrecha relación con lo que experimentamos en etapas anteriores de nuestra vida, por tanto, de encontrar patrones similares que te estén implicando sufrimiento puedes buscar apoyo en psicoterapia pues te ayudará a entender mejor el porqué de ellos e incluso poder romperlos.








Psicóloga Carolina Villarreal

Psicóloga de niños, adolescentes, adultos.

Asociación Libre - Psicólogos en Monterrey

  • 17 ago 2023
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 7 sept 2023


Desde que nace el #bebé, tiene un lazo invisible con su madre, tiene una conexión que es el apego. El #bebé viene al mundo a necesitar y a pedir, ya que no se puede atender por sí sólo. La única forma que tiene para comunicarse es llorar. La madre aprende a entender el lenguaje de su #bebé y de lo que necesita. Entonces es la proveedora del #bebé.


El interés y la atención de la madre hacia el hijo dan sentido a su vida, conforme crece irá separándose de la madre poco a poco, hasta lograr que sea independiente.


Pero ¿qué pasa cuando los padres dan de más?


Los padres con necesidades insatisfechas utilizan al hijo para llenar sus huecos emocionales o quieren que sus hijos hagan lo que ellos no pudieron hacer o realizar por alguna razón.

Padres que les resuelven cualquier problema o situación a sus hijos, para que no pasen “malos ratos”porque de cierto modo dudan de sus capacidades.


El nacimiento de un hijo en la familia
El nacimiento de un hijo en la familia

El #niño que recibe demasiado se parece mucho a un niño abandonado. El #niño crece pensando que es “especial” y que merece todo sin esforzarse. Pero al momento de crecer y salir al mundo se da cuenta de que no es así. Cuando empieza a trabajar empieza a ver que se tiene que esforzar para conseguir un buen trabajo o un ascenso, y en este caso ya no están los padres para resolverle la vida. Cuando se confronta con la vida diaria y ve que no consigue las cosas que quiere fácilmente entonces es doloroso para él.


Por el contrario, existen padres que se la pasan enfocados en sus trabajos y en su vida profesional, le ponen poca atención a sus hijos o los hacen sentir que no son importantes y que sus cosas y eventos del colegio tampoco lo son. Existen padres que se la pasan en el celular y no juegan con sus hijos. Los chicos aprenden a tener relaciones superficiales. En primer momento el #niño va a repelar y a solicitar la atención de sus papás, pero después al ver que sus papás no le hacen caso, el #niño hará lo mismo que sus papás, estar en los aparatos electrónicos, sin obedecer.


¿Entonces cómo le hago para tener un apego sano?


Tener una buena relación con nuestros #hijos que incluya conocer sus gustos, apoyarlos en los momentos importantes para ellos, estar presentes, hacerlos sentir importantes, crear ambientes seguros en la familia.


Apego entre madres e hijos
Apego entre madres e hijos

De esta manera, los #niños querrán ser como la persona con la que tienen el apego. El #niño no se relaciona de la misma manera con ambos padres. Por con siguiente los padres pueden buscar acercarse al hijo, cada quien a su manera. Sobre todo porque cuando llegan a la #adolescencia necesitan de toda la comprensión y guía de sus padres, por tantas dudas y cambios que llegan a tener.


¿Te gustaría saber más del tema? Asiste a terapia psicológica. Con gusto te ayudamos en cualquier duda que tengas.


Psic. Rocío Argüelles.

Psicóloga de niños, adolescentes y adultos.

Asociación Libre - Psicólogos en San Luis Potosí





















  • 27 oct 2022
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 7 mar 2023


¿Alguna vez han sentido que sus hijos al pasar a la etapa de #adolescencia pareciera que se alejan, como si dejaran de ser aquellos niños que recurrían a ustedes cuando tenían algún problema y de pronto dejaran de tener todas las respuestas a sus conflictos? Bueno, esto no es del todo imaginario, esto es un proceso normal y necesario para nuestros adolescentes.


Durante la infancia, los padres de familia son aquellas figuras importantes en la vida de los niños debido a que se les atribuye la facultad del saber absoluto, no se cuestionaban si en realidad tenían o no la razón respecto a las respuestas brindadas. Entonces eran escuchados con total atención y admiración. Siendo figuras importantes en su desarrollo y descubrimiento de la vida misma.


Pero qué pasa entonces cuando atraviesan después por la pubertad y enseguida la adolescencia. Bueno, quizá es importante recalcar el significado de la palabra adolescencia, el cual indica que es la condición o proceso de crecimiento. Teniendo como parte fundamental la búsqueda de la identidad y el cuestionamiento ¿quién soy? convirtiéndose en la interrogante principal para probarse y reconocerse fuera del ambiente familiar.


Algunos autores nos dicen que “entrar en el mundo de los adultos -deseado y temido- significa para el adolescente la pérdida definitiva de su condición de niño. Es un momento crucial en la vida del hombre y constituye la etapa decisiva de un proceso de desprendimiento que comenzó con el nacimiento” Aberastury, A. & Knobel, M. (1988). La adolescencia normal. Paidós. Por tanto, el adolescente pasará por un proceso de #duelos, el dejar el cuerpo de niño, su identidad infantil y la relación distinta con los padres. Y cabe señalar que incluso los padres de familia también atravesarán sus propios duelos al reconocer que su hijo ha comenzado a crecer y deberá de constituirse como un ser independiente.


A su vez, el #adolescente normal comenzará a cuestionarse las cosas que suceden en su entorno, buscará nuevos significados y respuestas, luchará por encontrar su #identidad y presentará una lucha constante entre seguir siendo dependiente de los padres y convertirse en un joven #independiente. Siendo lo anterior una de las mayores dificultades debido que se crea una tensión entre los padres y el adolescente. Comenzando a tener problemas constantes, los adolescentes se distancian del seno familiar, conviven más con otros compañeros e incluso con sus familias.


Buscan encontrar su identidad atravesando por diversos gustos musicales, tipo de vestimenta y gustos en general. Nombrando a esto expresión de género. Algunos comienzan con el noviazgo, se enfrentan a dudas respecto a la sexualidad y externalizan el deseo de ser #independientes frente a situaciones específicas. Los padres observan que sus hijos están “extraños” que ya no se acercan a ellos como antes lo hacían, que ya no basta con tener sólo su opinión de las cosas, sino que buscan más de una opinión en el afán de conocer la verdad.


La etapa de la adolescencia es un proceso #difícil, lleno de ambivalencias, contradicciones, de preguntas profundas, de dolor ante la pérdida del cuerpo de niño, de los logros obtenidos en aquella etapa y de la búsqueda de su nueva identidad. ¿Porqué de una nueva identidad? Porque llega un punto en donde ya no se siente correcto continuar con la mentalidad y madurez de un niño. Es tiempo de madurar y enfrentarse al mundo de los adultos, de seguir con el #desarrollo normal del adolescente. Teniendo como resultado periodos de tristeza y de muchas interrogantes.


Pasan de una personalidad a otra, defienden sus opiniones y luchan por ser tomados en cuenta. Quieren ser parte del mundo de los adultos, buscan ser escuchados y aceptados, por ello es frecuente que se interesen en temas “polémicos”, siendo estos las problemáticas sociales actuales, tomo como ejemplo: la comunidad LGBTTTIQ+, el aborto legal, los feminicidios, la contaminación y la falta de agua. Como también la religión y como vivir su sexualidad, etc. Y es importante escucharlos y entender que esto es de suma importancia ya que de ellos dependerán las siguientes generaciones.


Destaco también que en la adolescencia normal es esperado todo lo antes descrito y que en su contraparte un adolescente callado, que sigue y respeta todas los lineamientos y opiniones de los adultos sin detenerse a cuestionar u opinar, pasa a ser un adolescente que no está enfrentando una adecuada transición hacia la adolescencia y la adultez. Pudiendo ser esto un foco de atención y alarma, por lo que se deberá explorar que es lo que pudiera estar ocasionando dicha pasividad y desinterés. Esto pudiera ser indicador de una dificultad para enfrentar el desapego y el curso normal de la dependencia a la independencia.


Claro, esto es todo lo opuesto al pensamiento social respecto a los adolescentes en donde se piensa que un adolescente callado y bien portado está bien, por lo contrario, un adolescente “rebelde que contesta” está mal. Pero vengo acá a decirles que esto es erróneo. El adolescente normal será aquel que se anima a cuestionar, a buscar respuestas, a salir y conocer su entorno, debate, desarrolla distintas personalidades para encontrarse a sí mismo, atraviesa por diversas facetas en cuanto a gustos se refiere, presenta sentimientos de angustia, de incertidumbre, ambivalencia y hasta pareciera estar atravesando por un proceso patológico importante.


¿Cuándo preocuparnos? Para dar respuesta a esto es importante presentar la diferencia entre lo que se llama “forma y fondo”, la forma será el exterior del adolescente, su manera de hablar, vestir y comportarse. Esto no es alarmante, lo que sí sería es el fondo, lo que no se ve, lo que está en el interior. La manera en la que pudiera identificarse y el significado que le otorga a las cosas.


Planteo un ejemplo:

Supongamos que nuestro hijo se viste de negro y escucha música triste:

la forma es su vestimenta oscura y la letra de las canciones,

el fondo sería sentirse identificado con la letra y tener pensamientos depresivos e ideas suicidas.


Si a su hijo sólo le llama la atención la música y la letra, pero no se siente identificado con lo que se dice. No existe conflicto. En cambio, sí aparte de sentirse identificado con la forma se siente identificado con el fondo, como una persona depresiva. Pudiera existir un conflicto interno que deberá ser escuchado por un especialista como lo somos los psicoterapeutas.


Hasta la próxima.












Psicóloga.




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