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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 27 jul 2023
  • 4 Min. de lectura

Depresión en adultos

Hablando con alguien me hicieron una pregunta que no creí que nadie me haría. ¿No has pensado que podrías tener #depresión?

Jamás me hubiera cruzado por la cabeza. Siempre consideré que la depresión era algo así como estar triste por cualquier cosa y todo el tiempo, que las personas que decían estar deprimidas en realidad era que no podían lidiar con los problemas de forma adulta o responsable con sus sentimientos. Incluso llegué a pensar que eran personas frágiles y exageradas. La depresión no existía para mi hasta que me hicieron esa pregunta.

¿Porqué alguien podría pensar que yo estaba #deprimido? Al recapitular todo lo que había dicho esa tarde y repensar en cómo me había sentido hace ya algún tiempo comencé a entender un poco más a que se referían con depresión y no tenía mucho que ver con lo que yo había pensado hasta el momento.

Para mi las personas deprimidas se la pasaban llorando en su cuarto, no podían levantarse de la cama y abandonaban a su trabajo y a sus amigos. Y yo no actuaba de esa manera, nunca había llorado además que no había faltado al trabajo ni una sola vez durante meses.

Pero si me sentía #irritable todo el tiempo, cualquier pendiente extra del trabajo me hacía sentir #desanimado, sobrepasado, completamente #abrumado. Constantemente tenía pensamientos de no ser suficiente para nadie a mi alrededor, sentía que todo lo que tenía o decían que había logrado había sido por un golpe de suerte. No siempre me sentía así, en ocasiones sentía que podía resolver problemas, interactuar con la gente como debía. Pero cuando fallaba o las cosas no salían como debían o había planeado, sentía como todo se venía todo abajo, me sentía menos que nada y me cuestionaba constantemente si merecía realmente estar en donde estaba.

Aunque inicialmente salía con amigos, poco a poco empecé a dejar de tener contacto con todos. No es que me haya aislado completamente, pero prefería tener reuniones esporádicas, en muchas ocasiones terminé bebiendo mucho más de la cuenta. Después me sentía peor que al principio, pero en esas escapadas me sentía un poco mejor.


Apoyo psicológico a pacientes con depresión

Si bien nunca faltaba al trabajo, no podía hacer nada más aparte de trabajar. regresaba a casa para comer lo que podía, no tenía ganas de hacer nada y terminaba comiendo cualquier cosa y recostándome en cama viendo el celular. Tenía mucho tiempo que no hacía ninguna actividad física porque llegaba a casa mental y físicamente molido incluso cuando realmente mi día no había sido muy demandante.

Creo que si pudiera definir cómo me di cuenta de que tenía depresión es esa sensación de cansancio y #desesperanza con respecto a todo, estaba cansado de vivir. Es sentir que todo empieza a volverse gris, a no tener ganas de nada, que todo lo que comes y lo que bebes pierde el sabor, es una oscuridad que cubre tus ojos y que todo lo vuelve muerto. No es llorar, aunque ahora puedo reconocer que quise hacerlo pero no sabía cómo.

Incluso llegué a pensar que lo que ahora sé que es depresión no era otra cosa que lo que normalmente vive cada persona. Se espera que vayas a trabajar, salgas a veces con amigos a tomar algo, tengas a alguien con quién salir al cine o tener sexo, pero nadie me había dicho antes que esta desesperanza y este dolor no era normal. Lo escuché tantas veces, "estoy #deprimido", "tengo depresión", "estoy yendo al #psicólogo". Me decía, ¿yo para qué quiero hablar con alguien que no conozco? Realmente ante la depresión llegué a pensar que no tenía un problema y que podía seguir mi vida o que podía arreglarlo yo solo, me decía, "Si realmente tengo depresión, con echarle ganas y hacer ejercicio puedo mejorar" y aunque tenía parcialmente razón, en esos intentos por eliminar la depresión me di cuenta que esta sensación de #dolor que tenía por dentro, no se iban por más que hiciera ejercicio o que comiera bien. Afortunadamente varios de mis #amigos se dieron cuenta de lo que para mi #familia era ya evidente desde hace un tiempo, y me animé a intentarlo, quería por todos los medio quitarme el terrible #insomnio que tenía desde hacía tiempo, quería sentir que vivía una vida que me gustaba y que quería.

En el transcurso de mi proceso de #recuperación de la depresión he llegado a escuchar muchas metáforas que se han utilizado para poder explicar lo que significa tener depresión: un enorme perro negro que te sigue a todas partes, un enorme y frío agujero en donde te encuentras y del que no puedes salir por más que lo intentes, e incluso llegué a leer que los dementores de las novelas y películas de Harry Potter era la representación que J.K. Rowling hizo para la depresión que estaba pasando en el momento en el que escribía las novelas.

No estoy recuperado de la #depresión, a veces siento que ese cansancio de vivir me invade y no me deja moverme, recaigo. Aún así lo vuelvo a intentar, poco a poco he aprendido a comunicarme, a decir y entender lo que estoy sintiendo para mi, para poder #desahogarme. Sigo luchando con esta normalización que hice con respecto a cómo me sentía, depresión para mi ya es la palabra que representa algo de lo que tengo que tener cuidado y contra lo que tengo que luchar con toda mi mente y mi corazón, depresión son esos pensamientos que me dicen que no soy nada y que realmente nadie sabe de mi, y que me impide ver lo bueno de mí y de lo que me rodea.


Este texto fue elaborado a partir de extractos de relatos de pacientes con diagnóstico de depresión.




Dra. Esther Solís Torres


Psicóloga de adolescentes, adultos y parejas


Psicólogos en Guadalajara - Asociación Libre Psicólogos

  • 16 dic 2021
  • 4 Min. de lectura

Dentro de los trastornos emocionales encontramos a la #depresión, caracterizada por la sensación de tristeza constante, un estado de ánimo bajo, cambio o falta de expectativas hacia el futuro, entre otros síntomas que pueden llegar incluso a sentimientos o ideas suicidas. La depresión estacional, es aquella que se produce en algunas personas durante ciertas épocas del año. La más común es aquella que surge entre el periodo de otoño y de invierno, aunque también hay personas que la padecen durante la primavera y el verano.

La depresión estacional, se caracteriza por presentarse de manera aparentemente repentina aunque los síntomas pueden ser paulatinos, por ejemplo, una persona empieza a tener cambios en su estado de ánimo al inicio del periodo de otoño invierno, tales como, pérdida o aumento del apetito, sensación de pesadez o de cansancio la mayor parte del día, falta de #sueño y en general una decaída en cuanto a las #metas y posibles logros hacia el futuro.


Depresión Estacional

Es importante tomar en cuenta, que para el diagnóstico de este tipo de trastorno afectivo o del estado de ánimo, los síntomas tienden a desaparecer cuando el periodo estacional termina y no se mantienen de manera constante durante todo el año.

Los principales #síntomas son:


  • Sentirse #deprimido casi todos los días o durante gran parte del día.

  • Perder el interés en actividades que hasta hace poco llamaba nuestra atención.

  • Tener poca energía.

  • Cambios en la #alimentación, si se presenta más durante el periodo de otoño invierno, generalmente se acompaña de una ingesta excesiva de #carbohidratos, aunque también hay casos en los que se puede dar la pérdida de apetito.

  • Sentirse perezoso o inquieto la mayor parte del tiempo.

  • Cambios o dificultades para conciliar el #sueño.

  • Sentirse desesperanzado, con culpa, o con sentimientos de antipatía constantes.

  • Ideas recurrentes de muerte, #suicidio, o pensamientos de que se estaría mejor si ya no se estuviera en este mundo.

  • Presentar dificultades para concentrarse, prestar atención o hacer las actividades de trabajo cotidianas.


Las causas de la depresión estacional son todavía inciertas, algunas de las principales teorías apuntan a la alteración en nuestro ritmo circadiano, o como comúnmente lo conocemos, nuestro reloj biológico, ligado a que en la temporada de otoño y de invierno la luz del sol es de menor duración que en las estaciones de primavera y verano, por lo qué tendemos a asociar la falta de luz solar con sentimientos de tristeza o pesadez.

Otras teorías apuntan a que la depresión estacional puede tener su origen en la disminución de #serotonina, neurotransmisor que interfiere en nuestro estado de ánimo y que puede verse alterado con la falta de luz solar. De igual manera puede ocurrir con nuestros niveles de #melatonina, sustancia que nos ayuda a regular el sueño y nuestros periodos de atención y vigilia.

La depresión estacional se presenta de manera más común en mujeres que en hombres, y algunos de los factores de riesgo son: el tener antecedentes heredofamiliares de #depresión o de trastornos del estado de ánimo como la #ansiedad o el #trastornoBipolar, además, se considera un factor de riesgo entre más alejado del Ecuador esté nuestro lugar de residencia, ya que en temporadas de invierno los días son mucho más cortos, mientras que en verano, la luz del sol puede durar incluso varios días. Otro factor de riesgo es padecer de #depresión o algún otro trastorno afectivo.

Es importante distinguir la depresión estacional, con aquella tristeza que se puede llegar a tener durante las fiestas decembrinas, la llegada del #AñoNuevo, o reuniones familiares que pueden ser estresantes para algunas personas.

La depresión estacional tampoco está necesariamente relacionada con algún #duelo o una pérdida que se haya tenido durante alguna estación del año, por ejemplo, la pérdida de uno de los padres en fechas cercanas a la #navidad, la pérdida del empleo o algún cambio importante en nuestra situación económica ya que entonces se consideraría a la #depresión como parte o consecuencia del proceso de duelo por el que hemos atravesado y no como un proceso exclusivo de cierta época del año.

La depresión estacional, no es producto exclusivamente de dificultades que podamos tener con nuestra #pareja, #familia, amigos o seres queridos en general ya que tiene tiene que ser un estado de ánimo recurrente y que se presenta solamente durante alguna de las estaciones del año. Es importante tomar en cuenta que existen factores detonantes para una #depresión que pueden venir derivados de alguna situación de vida, por lo que para considerar el diagnóstico de depresión estacional los síntomas deben ocurrir solamente en cierto periodo del año y que no sean despertados por algún imprevisto o situación extraordinaria.


Depresión estacional

En el caso de que ya hayamos descartado lo antes mencionado, es importante estar alertas a los síntomas característicos de la depresión estacional, sobre todo a que no vayan en aumento para que no lleguen a salirse de control, llevándonos a un estado de #depresión mayor o de ideas y planeación suicidas. Si la fatiga se vuelve cada vez más crónica, la sensación de tristeza o de pérdida de la esperanza va en aumento, será necesario consultar a un especialista de #SaludMental para que nos apoye y nos pueda asesorar sobre el mejor tratamiento a seguir.

Otros elementos a los que tenemos que estar atentos son un exceso retraimiento social, el abuso en el consumo de alguna sustancia, problemas en el trabajo o la aparición de otros trastornos como la #ansiedad, lo que nos llevaría a considerar a la depresión estacional como algo de lo cual deberemos ocuparnos a la brevedad para mejorar nuestra calidad de vida.

Dentro de los tratamientos recomendados para la depresión estacional y su manejo, encontramos principalmente a la #psicoterapia como forma de canalizar y analizar los aspectos psicológicos de este tipo de #depresión, en algunos casos se requiere también la ayuda o el apoyo de algún medicamento de uso temporal y supervisado por un psiquiatra para que nos apoye a disminuir los síntomas que estén resultando más incipientes o molestos. La terapia ocupacional y la cognitivo conductual también suele ser de utilidad para este tipo de trastornos. Lo más importante es reconocer los síntomas a tiempo y estar atentos de que éstos no incrementen o se agudicen.



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