top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 14 sept 2023
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 18 sept 2023


Psicología y problemas familiares

“Ya me enojé con mi #papá”, “Mi #mamá no me entiende”, “No aguanto a mi #hermano o #hermana”. Seguro te ha pasado que has tenido inconvenientes con algún miembro de tu #familia, sino es que con todos, y muchas veces no sabemos qué hacer. Sigue leyendo para que por fin tengas soluciones.


Desde que nacemos tenemos que convivir con nuestra #familia. Lo que vemos y lo que aprendemos nos parece “normal”, estamos acostumbradxs, pero eso no quiere decir que sea lo más sano. Lo que sí es totalmente normal es que existan conflictos #familiares, dado que todos pensamos de distinta manera.


En cuanto a la clásica frase que se nos ha dicho de “es tu #familia y la tienes que querer”, ¡no es verdadera! ¿Por qué tendrías que querer a alguien que no te cae bien, que quizá ni te trate bien? El que sea tu #familia no quiere decir que te puedan tratar de una mala manera y que tengas que estar ahí incondicionalmente.


En fin, déjame contarte acerca de un psicoanalista llamado Donald Meltzer que habla de 4 tipos de #familias.


  1. #Familia integrada. Los roles son flexibles y se fomenta la capacidad reflexiva. Cada miembro puede pensar diferente sin que exista problema por ello. Se aceptan las críticas. Hay un equilibrio entre el individuo y el grupo.

  2. #Familia aislada. Sobresale la individualidad, por lo tanto se causa un deterioro de la identidad grupal. Las interacciones dentro de la familia son superficiales.

  3. #Familia aglutinada. Existe lo contrario del punto anterior, hay falta de identidad propia, la persona como individuo tiene poca importancia. Puede haber sensación de que uno no puede salir de la estructura #familiar.

  4. #Familia uniformada. Tendencia a la sumisión. Las interacciones son rígidas. Prevalece la autoridad. Mucho control y poco análisis.


Convivencia familiar saludable

Reconoce qué tipo de familia tienes para que puedas empezar a solucionar el conflicto. No obstante, si crees que ya has intentado de todo y sigues sufriendo, aquí te dejo 7 consejos para lidiar con tu familia:


  • Identifica qué es lo que te causa malestar. En muchas ocasiones pensamos en algo, pero en sí tiene que ver con lo que hay detrás. Por ejemplo: Situación —> Mamá sólo me habla de lo que hago mal. Lo que hay detrás —> Aparte de que es cansado, tú también puedes llegar a creer que realmente lo haces mal, incluso que no sirves. Y eso es lo que verdaderamente te ocasiona malestar.

  • Sé empático. Tus #papás tienen una historia detrás y que probablemente no sean conscientes de cómo se comportan debido a ello. Si tienes hermanos y/o hermanas, aunque tengan los mismos padres lo viven de forma distinta. Eso te ayudará a poder ser comprensivx.

  • Comunícate asertivamente. Ten claro lo que quieres decir, cuáles son tus objetivos. Haz saber lo que tú sientes y piensas, escucha lo que tienen para decir, lleguen a acuerdos.

  • Regula emociones. Reconoce lo que vas sintiendo en el momento del conflicto para que respondas de la mejor forma posible, por ejemplo: si ya sabes cómo te pones cuando te enojas y que eso sólo lo empeora, busca lo que te funcione para no hacerlo, como retirarte del lugar haciéndole saber a la otra persona que lo harás y que después regresarás a hablar.

  • Límites. No respondas al conflicto, se requiere mínimo de 2 para que exista. Sé claro, congruente y directo. Tienes que saber qué es lo ya no estás dispuestx a seguir aguantando.

  • No te sientas culpable. O quizá no dejes que te hagan sentir así. Es muy común debido a que cuando algún integrante de la familia hace algo distinto en la dinámica es señaladx de ser el malvadx. Chantajes y manipulaciones hacen que sintamos culpa. Piensa en si realmente le estás haciendo daño a alguien como para sentirte así.

  • Analiza la situación. Si consideras que tu salud física y mental está en riesgo, si notas que tu vida pudiera estar en riesgo y ves que los #familiares seguirán siendo así, piensa seriamente en poner distancia.




El sentirse no vista/visto, creer que no es importante lo que decimos, pensar que no se tienen opciones con la situación #familiar no tiene por qué seguir siendo de esa forma. Ten en cuenta que los demás no van a cambiar sólo porque sí, pero tú sí puedes hacerlo y eso hará totalmente la diferencia.



Por lo tanto, se tiene que hacer consciencia de lo que nos está molestando, con lo que no se está cómodx para que partiendo de ahí se pueda generar un cambio. Si tienes problemas con algún #familiar que ya no sabes ni qué hacer, asiste con un #psicólogo o #psicóloga para que te pueda orientar en el tema y logres el bienestar que mereces.






Psicóloga Itzel Trejo

Psicóloga de niños, adolescentes, adultos y parejas

Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara








Referencias


Meltzer, D. (1986). The analytical world: institutions and limitations. Journal of Analytical Psychology, pág. 263-265.



  • 8 jun 2023
  • 3 Min. de lectura

Cuando somos #padres o #madres, nos preocupa que nuestros hijos sepan porqué se encuentran tristes o preocupados, alegres o enojados, que elijan lo que más les conviene, que se comprendan y acepten sus limitaciones, que solucionen los problemas de una manera que los fortalezca y les proporcione autoestima.


Ésto comienza con nuestra manera de escucharlos. Desde lo que les pasa en el

#colegio, con su mejor amigo (a), lo que pasó en el último capítulo de su serie

favorita, cómo les fue en la fiesta con sus compañeros, o estar presentes en el

último partido de futbol, hasta cuando les sucede una situación difícil o complicada, o cuando no saben que hacer en determinada circunstancia.


Familia

Hay #padres que les cuesta escuchar a sus #hijos y se expresan de la siguiente

manera: "¿Que platique con mis hijos?, ¿para qué?, ¿de qué?, yo trabajo mucho para darles lo que necesitan y eso es suficiente. Su mamá es la que se encarga de esas cosas, por eso está más tiempo en la casa, para estar al pendiente de ellos. A nosotros nuestros #padres nunca nos escuchaban, es más ni siquiera nos pedían una opinión".


Y no se diga cuando la mamá le dice al papá que uno de sus hijos necesita

#terapia, ir al #psicólogo porque en el colegio lo están enviando, entonces sí "arde Troya" y el papá se enfurece y dice: mi hijo no necesita un #psicólogo, no está loco. Entonces le toca a la mamá tratar de tranquilizarlo y explicarle de la mejor manera posible la situación de su hijo, para que acceda a permitir que el niño tome terapia.


Qué situación tan difícil, ¿verdad? Entonces ¿cómo enseñamos a nuestros hijos

a #escuchar?, porque recordemos que los niños aprenden mucho del ejemplo de los padres.


Muy bien veamos, cuando el #bebé llega al mundo la única forma de comunicarse es mediante el llanto, no tiene otra forma de darse a entender, entonces cuando llora el #bebé la madre atenta es la que asiste a ver que necesita el bebé, si tiene hambre, frio, sueño, está mojado o simplemente necesita cariño y quiere que #mamá lo cargue en brazos y sentirse protegido.


Es decir, para el bebé es muy importante que #mamá o #papá se acerque a ver qué necesita su #hijo. Entonces el bebé se siente querido y atendido y eso le proporciona al niño seguridad para su presente y futuro.


Cuando nuestros hijos son niños que andan jugando y se caen, mamá o papá

acuden a su auxilio y generalmente le dicen al niño: “no pasa nada hijo”, pero

realmente si está pasando, al niño le duele porque se lastimó, entonces más bien

hay que atenderlo y curarlo, tratar de minimizar el dolor. Y estar con ellos hasta

que se sientan mejor y puedan regresar a jugar o a hacer lo que estaban haciendo

antes.


maternidad

Cuando nuestros hijos nos piden algún consejo sobre alguna situación que les ha

sucedido, lo primero que tenemos que hacer es preguntarles: ¿cómo ves?, ¿qué crees? ¿qué podrías hacer?, a veces los #niños tienen mejores ideas que nosotros los adultos, nada más que no los hacemos meditar un poco en la situación y les damos la solución inmediatamente.


Ahora bien, si no tienen ninguna idea, podemos ayudarlos con varias soluciones. Cuando los niños nos cuentan algo que les pasa y escuchamos con atención, dejando de lado lo que estábamos haciendo, ellos sienten que son importantes

para nosotros, y se sienten comprendidos, por ejemplo si se caen y se lastiman para ellos cuenta mucho el que nosotros preguntemos: qué pasó, cómo te lastimaste, tropezaste o no viste el cajón que estaba abierto. Inmediatamente ellos empiezan la narración de cómo ocurrieron los hechos y automáticamente se desahogan y se sienten un poco mejor, después cuando les decimos “debes tener cuidado, fíjate por donde vas caminando° entonces toman en cuenta nuestros consejos, para que no les vuelva a pasar.


Entonces tus #hijos sienten: “Cuando tú me escuchas a mí, me estás enseñando a escuchar y entonces yo podré escucharte a ti y después a los demás”.

¿Te gustaría saber más del tema? Asiste a asesoría psicológica. Con gusto te

ayudamos.


Lic. Rocío Arguelles


Ser #madre es un trabajo de 365 días, las 24 horas y los 7 días de la semana. ¡Es demasiado tiempo! Uno pensaría: ¿cuándo hay descanso?. Y muchas #mamás amamos ese trabajo y deseamos ser las mejores. Pero, ¿qué pasa cuando nos topamos con tanta información y de tantos lados? En este artículo podrás encontrar una orientación desde un punto de vista tanto profesional como de mamá.


Al ser #mamás nos llegamos a preguntar si lo que estamos haciendo está bien, si lo que hacemos como #madre es suficiente para hacer que nuestros hijos o hijas crezcan como buenas personas, si estamos teniendo una buena crianza y a la larga no les causaremos traumas.


maternidad

Es muy cansado y abrumador tener tantos pensamientos propios de qué y cómo se hace para ser una buena madre y súmale que aún ni siquiera ha nacido tu #hija o #hijo y ya comienzas a escuchar qué debes y qué no comer, cómo hay que dormir, qué actividades ya no puedes realizar, etc. Una vez que ya nació hay que escuchar a todas las personas que sienten la necesidad de compartir lo que ellxs creen que es mejor para tu bebé y en muchas ocasiones se agradece y más cuando eres primeriza. La diferencia en que te angusties o lo tomes con calma por tanta información que llegas a recibir está en que tú puedas tener claro qué es lo que a ti te funciona como #madre y cómo deseas criar a tus hijxs de una manera consciente.


No existe en sí un manual que nos diga cómo ser madre, sin embargo sí hay pautas que podemos llevar a cabo para tener una maternidad que nos haga saber y sentir que lo estamos haciendo bien. Aquí te dejo 8 pautas que te servirán para lograrlo:


  • Conócete. Si tú aprendes a reconocer cuando algo te está molestando y sabes qué hacer al respecto por consiguiente obtendrás el mantenerte en equilibrio.

  • Mantente sana. Necesitas estar bien física, mental y emocionalmente. Crea buenos hábitos; haz ejercicio, ten hobbies, crea espacios para ti, alimentación balanceada, ve a #psicoterapia.

  • Regula emociones. Todas las emociones son necesarias, reconócelas, déjalas estar, identifica de dónde provienen y haz algo al respecto.

  • Paciencia. Respira conscientemente en vez de gritar o perder el control de ti. Incluso puedes retirarte del lugar para que puedas tranquilizarte y después volver. Pide disculpas, explica lo sucedido contigo y hasta tu hija o hijo, dependiendo de la edad, te pueden decir qué les parece que puede funcionar y así de paso también les enseñas a fomentar su criterio.

  • No controles. Recuerda que son individuos. Sí, sí son nuestros hijxs y somos los responsables de guiarles, educarles, pero también de escucharles y comprender que también deben aprender a tomar sus propias decisiones; acompañarlos desde el amor y no desde el control.

  • Comunícate. Escucha lo que tienen para decirte. Ten apertura a lo que no les parece. Juntxs tengan retroalimentación para crear cambios. Practica la comunicación asertiva.

  • Conecta. Encuentra actividades que generen unión, confianza y cercanía. Juega de verdad, diviértete con ellxs.

  • Límites. Claros, congruentes y estables. Les brinda organización y seguridad. No los generes del miedo o amor condicionado.



No te preocupes si te va costando trabajo el realizar varias o todas las pautas anteriores, es completamente normal que sea así porque no estás acostumbrada. Sé paciente contigo.

Criemos hijas e hijos conscientes, sanos en todos los sentidos y para ello requerimos primero hacerlo con nosotras para poderles enseñar.

maternidad

Acuérdate que no hay madres perfectas, sólo eres tú y eso es lo perfecto. Tu #hija o #hijo tendrá lo que necesita contigo siendo su #mamá que practica lo que se expuso en este artículo. Si en algún punto sientes que el ser #madre y todo lo que conlleva te sobrepasa, asiste con una #psicóloga o #psicólogo para que te sientas orientada y vayas descubriendo los pensamientos y emociones que te van impidiendo ser la mamá que tanto tú como tus hijos y/o hijas necesitan y no “morir” en el intento.


Psic. Itzel Trejo



bottom of page