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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 27 oct 2022
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 7 mar 2023


¿Alguna vez han sentido que sus hijos al pasar a la etapa de #adolescencia pareciera que se alejan, como si dejaran de ser aquellos niños que recurrían a ustedes cuando tenían algún problema y de pronto dejaran de tener todas las respuestas a sus conflictos? Bueno, esto no es del todo imaginario, esto es un proceso normal y necesario para nuestros adolescentes.


Durante la infancia, los padres de familia son aquellas figuras importantes en la vida de los niños debido a que se les atribuye la facultad del saber absoluto, no se cuestionaban si en realidad tenían o no la razón respecto a las respuestas brindadas. Entonces eran escuchados con total atención y admiración. Siendo figuras importantes en su desarrollo y descubrimiento de la vida misma.


Pero qué pasa entonces cuando atraviesan después por la pubertad y enseguida la adolescencia. Bueno, quizá es importante recalcar el significado de la palabra adolescencia, el cual indica que es la condición o proceso de crecimiento. Teniendo como parte fundamental la búsqueda de la identidad y el cuestionamiento ¿quién soy? convirtiéndose en la interrogante principal para probarse y reconocerse fuera del ambiente familiar.


Algunos autores nos dicen que “entrar en el mundo de los adultos -deseado y temido- significa para el adolescente la pérdida definitiva de su condición de niño. Es un momento crucial en la vida del hombre y constituye la etapa decisiva de un proceso de desprendimiento que comenzó con el nacimiento” Aberastury, A. & Knobel, M. (1988). La adolescencia normal. Paidós. Por tanto, el adolescente pasará por un proceso de #duelos, el dejar el cuerpo de niño, su identidad infantil y la relación distinta con los padres. Y cabe señalar que incluso los padres de familia también atravesarán sus propios duelos al reconocer que su hijo ha comenzado a crecer y deberá de constituirse como un ser independiente.


A su vez, el #adolescente normal comenzará a cuestionarse las cosas que suceden en su entorno, buscará nuevos significados y respuestas, luchará por encontrar su #identidad y presentará una lucha constante entre seguir siendo dependiente de los padres y convertirse en un joven #independiente. Siendo lo anterior una de las mayores dificultades debido que se crea una tensión entre los padres y el adolescente. Comenzando a tener problemas constantes, los adolescentes se distancian del seno familiar, conviven más con otros compañeros e incluso con sus familias.


Buscan encontrar su identidad atravesando por diversos gustos musicales, tipo de vestimenta y gustos en general. Nombrando a esto expresión de género. Algunos comienzan con el noviazgo, se enfrentan a dudas respecto a la sexualidad y externalizan el deseo de ser #independientes frente a situaciones específicas. Los padres observan que sus hijos están “extraños” que ya no se acercan a ellos como antes lo hacían, que ya no basta con tener sólo su opinión de las cosas, sino que buscan más de una opinión en el afán de conocer la verdad.


La etapa de la adolescencia es un proceso #difícil, lleno de ambivalencias, contradicciones, de preguntas profundas, de dolor ante la pérdida del cuerpo de niño, de los logros obtenidos en aquella etapa y de la búsqueda de su nueva identidad. ¿Porqué de una nueva identidad? Porque llega un punto en donde ya no se siente correcto continuar con la mentalidad y madurez de un niño. Es tiempo de madurar y enfrentarse al mundo de los adultos, de seguir con el #desarrollo normal del adolescente. Teniendo como resultado periodos de tristeza y de muchas interrogantes.


Pasan de una personalidad a otra, defienden sus opiniones y luchan por ser tomados en cuenta. Quieren ser parte del mundo de los adultos, buscan ser escuchados y aceptados, por ello es frecuente que se interesen en temas “polémicos”, siendo estos las problemáticas sociales actuales, tomo como ejemplo: la comunidad LGBTTTIQ+, el aborto legal, los feminicidios, la contaminación y la falta de agua. Como también la religión y como vivir su sexualidad, etc. Y es importante escucharlos y entender que esto es de suma importancia ya que de ellos dependerán las siguientes generaciones.


Destaco también que en la adolescencia normal es esperado todo lo antes descrito y que en su contraparte un adolescente callado, que sigue y respeta todas los lineamientos y opiniones de los adultos sin detenerse a cuestionar u opinar, pasa a ser un adolescente que no está enfrentando una adecuada transición hacia la adolescencia y la adultez. Pudiendo ser esto un foco de atención y alarma, por lo que se deberá explorar que es lo que pudiera estar ocasionando dicha pasividad y desinterés. Esto pudiera ser indicador de una dificultad para enfrentar el desapego y el curso normal de la dependencia a la independencia.


Claro, esto es todo lo opuesto al pensamiento social respecto a los adolescentes en donde se piensa que un adolescente callado y bien portado está bien, por lo contrario, un adolescente “rebelde que contesta” está mal. Pero vengo acá a decirles que esto es erróneo. El adolescente normal será aquel que se anima a cuestionar, a buscar respuestas, a salir y conocer su entorno, debate, desarrolla distintas personalidades para encontrarse a sí mismo, atraviesa por diversas facetas en cuanto a gustos se refiere, presenta sentimientos de angustia, de incertidumbre, ambivalencia y hasta pareciera estar atravesando por un proceso patológico importante.


¿Cuándo preocuparnos? Para dar respuesta a esto es importante presentar la diferencia entre lo que se llama “forma y fondo”, la forma será el exterior del adolescente, su manera de hablar, vestir y comportarse. Esto no es alarmante, lo que sí sería es el fondo, lo que no se ve, lo que está en el interior. La manera en la que pudiera identificarse y el significado que le otorga a las cosas.


Planteo un ejemplo:

Supongamos que nuestro hijo se viste de negro y escucha música triste:

la forma es su vestimenta oscura y la letra de las canciones,

el fondo sería sentirse identificado con la letra y tener pensamientos depresivos e ideas suicidas.


Si a su hijo sólo le llama la atención la música y la letra, pero no se siente identificado con lo que se dice. No existe conflicto. En cambio, sí aparte de sentirse identificado con la forma se siente identificado con el fondo, como una persona depresiva. Pudiera existir un conflicto interno que deberá ser escuchado por un especialista como lo somos los psicoterapeutas.


Hasta la próxima.












Psicóloga.




  • 19 may 2022
  • 3 Min. de lectura

Existen diferentes perspectivas desde las que se puede hablar de la palabra #consentimiento. A partir de la acción y efecto de consentir, se entiende como la conformidad de una persona que actúa individualmente expresando su voluntad de manera libre y consciente. Al hablar de la edad de #consentimientosexual, se hace referencia a la edad que debe tener una persona para que se le considere legalmente capaz de consentir en tener una relación sexual. La Unicef explica que los países tienen la obligación de establecer límites legales para proteger a las personas menores de edad de cualquier daño, y en específico, establecer cuando hay consentimiento para prevenir el #abusosexual infantil. Sin embargo, del deber a la realidad, son numerosas las dificultades para garantizar el cumplimiento del derecho humano de los #niños y #adolescentes a la salud sexual.


adolescencia


Los organismos internacionales indican que la edad legal mínima para el consentimiento sexual, debe corresponder a la etapa en que los #adolescentes han obtenido la suficiente madurez sexual, física y psicosocial. Existen leyes que indican quienes pueden consentir y quienes no. En México, cada estado establece la edad mínima para el consentimiento en sus códigos penales y esta oscila entre los 12 y los 16 años de edad. De acuerdo al investigador José Nares Hernández, en nuestro país, 27% de los códigos penales de las entidades federativas fijan esta edad en 12 años; 3% en 13 años; 46% en 14 años; 21% en 15 años; y 3% en 16 años. Menciona que para analizar estas edades se consideran tres factores: el tipo penal de violación equiparada, la edad promedio en que los #adolescentes inician sus relaciones sexuales y los derechos humanos que tienen reconocidos en la Constitución Mexicana. El autor concluye que, con base en esos criterios, en promedio los códigos penales de las entidades federativas establecen una edad muy baja, lo que deja a los menores desprotegidos de abusos y #violenciasexual.


Acorde a las implicaciones legales estipuladas en el código penal de Jalisco, se establece en los artículos referentes a #abusosexual infantil, a quien tenga cópula o cópula equiparada con una persona menor de edad, se le impondrá una pena de:


- Tres meses a cinco años de prisión, cuando la víctima tenga entre quince y menos de dieciocho años de edad y el acto se realice con su consentimiento por medio de la seducción, la cual se presume salvo prueba en contrario, o por medio del engaño.

- Ocho a quince años de prisión, cuando la víctima tenga entre quince y menos de dieciocho años de edad y el acto se realice sin su consentimiento, o cuando sea una persona que no tenga la capacidad de comprender el significado de las cosas o de resistir el hecho.

- Doce a veinte años de prisión, cuando la víctima sea menor de quince años de edad.

Durante la #adolescencia se desarrollan diversos procesos de maduración biológica y cognitiva los cuales son indispensables para la toma consciente de decisiones, un menor entre los parámetros de edad mencionados cuenta con un juicio reducido para dar su asentimiento a una relación sexual con plena comprensión de la trascendencia para su persona. De igual manera, resulta complejo consentir cuando existe considerables diferencias de edad entre las personas implicadas, por lo que no puede haber #consentimiento si existe una relación desigual de poder o autoridad por la cual el menor pueda ser fácilmente manipulado o víctima de coerción. En diferentes estados se tipifica el delito de #estupro, el cual penaliza a una persona por tener relaciones sexuales con menores (el criterio de edad varía de acuerdo al código penal de cada estado) cuando la voluntad o el #consentimiento de la persona afectada están viciados como consecuencia de uno de los elementos materiales del mismo, como son la seducción, el engaño o las relaciones de poder.


adolescencia

El #consentimiento se tambalea ante una sociedad marcada por la educación conservadora y violenta. Las leyes no son suficientes para garantizar el respeto al #consentimiento de #niños y #adolescentes, la información y la educación sexual integral son la clave para tener claros los límites y conocer que es lo que se quiere para el propio cuerpo. La educación sexual tiene que ir mucho más allá de hablar de prevención del embarazo o prácticas sexuales de riesgo, es necesario hablar de la #identidad, el respeto a la #diversidad y al cuerpo, saber decir que sí o no al tomar decisiones y aceptar las respuestas de los demás. El diálogo social ha incorporado el concepto de #consentimiento y requiere ser socializado desde las primeras etapas de vida. Brindarles estas herramientas comunicativas a los menores es esencial para su proceso de autoconocimiento.



Bibliografía:

Nares Hernández, José Julio. (2019). Edad legal mínima para el consentimiento sexual: garantía del derecho humano de los niños a la salud sexual. Derecho global. Estudios sobre derecho y justicia, 4(12), 113-142. Epub 28 de agosto de 2020.https://doi.org/10.32870/dgedj.v0i12.214

Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Jalisco. Número 10985. Artículo 142-M de 2012. (México).

Actualizado: 7 mar 2023


Es importante ser receptivos al escuchar las dudas de nuestros hijos acerca de la #sexualidad, evitando burlas, risas, castigos, asustarse o sorprenderse ante el tema.

La enseñanza de la #sexualidad forma parte importante en la vida de una persona sin importar la edad o cultura en la que se encuentre. A medida que los #hijos crecen y se desarrollan, la curiosidad sobre el tema se hace presente y en algunas ocasiones a los #padres o tutores les resulta difícil hablar sobre estos temas.


Sin embargo, es importante enseñar a los #niños desde pequeños y, también aprender nosotros como padres a buscar informarse acerca de la #salud y de su bienestar físico, mental y social en relación con la #sexualidad, para lograr tener experiencias sexuales #seguras y saludables. Debido a que el escuchar y ser escuchados en sus dudas, así como acompañar al niño en este encuentro serán esenciales para la construcción del niño. Aunque sabemos que el niño llega la edad de las preguntas, es decir, en el por qué y cómo es que suceden las cosas; la sexualidad no deja de ser diálogo para el que no se está preparado. Ante esto, algunas veces los #padres consideran los temas relacionados como algo íntimo o difícil de explicar para la edad en la que el #niño se encuentra.

Pero, ¿Por dónde empezar?


1) Prepararme mentalmente para el tema


Principalmente, si los padres se niegan a hablar de #sexualidad con sus hijos, el niño puede interpretar esta negación o silencio como si hubiera realizado una pregunta turbia o sin sentido, incluso puede generar fantasías respecto al tema. Es por ello, que es importante ser receptivos al escuchar sus dudas acerca de la #sexualidad y evitar burlas, risas, castigos prematuros, asustarse o sorprenderse ante él. No es necesario responder en ese preciso momento, puede darse el tiempo de pensar y responder cuanto se encuentre en las condiciones pertinentes.


2) Indagar

Es importante dejar en claro que existe un canal de comunicación abierta donde los hijos pueden recurrir a despejar sus dudas e inquietudes y que como padres responderán ante sus demandas.

Procurar hacer preguntas respecto al tema, indagar en qué contexto ha escuchado e identificar cuáles son sus dudas y si el niño busca saber lo que nosotros estamos interpretando. Recordemos que la #sexualidad es tan amplia y abierta, que las dudas que pueden surgir en nosotros pueden ser diferentes a las que tiene el niño.


3) Hablar con franqueza


Es necesario que el adulto hable con franqueza, que sea honesto y breve ante los cuestionamientos que se hagan. Muchas veces, los #padres suelen utilizar metáforas sobre el tema de la sexualidad, desde la flor y la abejita hasta la cigüeña o la semilla. Todos estos discursos metafóricos pueden generar confusión y mayor número de dudas, además de concebir las relaciones y el amor de una forma diferente debido al poco realismo que hay en el tema.


4) Atento a reacciones y respuesta del niño


Como #padres, notar si las dudas han quedado claras para su hijo o si es necesario aclarar algunas cosas o requerir de otros materiales donde se ilustre la sexualidad de una manera diferente. Un elemento importante a considerar, es no contar con respuestas debido a que las desconoce. En este caso, puede recurrir a algún profesional o investigar acerca del tema, para despejar las dudas.


5) Dejar abierto el canal de comunicación


Muchas veces, el tema puede ser abordado por uno de los padres, sin embargo, es importante dejar en claro que existe un canal de comunicación abierta donde los hijos pueden recurrir a despejar sus dudas e inquietudes y que como padres responderán ante sus demandas.


El compartir información sexual consiste en adentrarse a temores e interrogantes propias, sin embargo, el descubrimiento acerca del papel de la sexualidad brindara protección y seguridad del niño respecto a su cuerpo, experiencias e identidad. Además de brindar la oportunidad de compartir sus valores, creencias y fomentar el ser sexualmente responsables en base a las lecciones que como padres les ha enseñado.








Lic. Cynthia González.

Psicóloga Clínica

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