top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica

Actualizado: 7 sept. 2019



Nada querida, Ansiedad:

Estoy harta de ti... Todos los días estás conmigo, desde que me levanto, hasta cuando duermo. No me dejas ni un maldito segundo. ¿Sabes cuántas cosas he perdido por tu culpa?

Maldita ansiedad. Antes de ti no valoraba la tranquilidad, la salud. No recuerdo cuándo empezaste ni cómo se siente estar sin ti. Cada minuto tengo dolor de cuello, me duelen las mejillas de tanto que aprieto los dientes, mi piel tiene marcas por rascarme cuando me desespero. Me avergüenza dar la mano al saludar porque mis uñas ya no se ven descentes. Cada quince minutos siento que me ahogo como si mi pecho fuera aplastado por dos placas de acero que se juntan entre sí. Siento un hueco enorme en el estomago, como si fuera infinito y un tornado de mil emociones revueltas diera vuelta y vuelta. Se me cae mi cabello, mi bonito cabello (que de bonito ya no queda nada), ahora se ve seco y maltratado. No quiero ni verme en el espejo. He subido 15 kilos en los últimos meses por las montañas de comida que he tragado sin disfrutar para disminuir los nudos de sentimientos que me llegan de repente.

Te odio, Ansiedad, no sólo me has quitado mi salud física, sino que ni siquiera puedo pensar bien. Todo el tiempo todo suena tan fuerte, tan peligroso. Algo que no le he dicho a nadie es que, en ocasiones, he pensado que escucho voces o que veo cosas, y me quedo callada, callada, hasta que me aseguro de que no es nada. Me he vuelto loca.

Todo me molesta, todo me irrita. Nadie lo entiende. “Tranquilízate” “Relájate” “Todo estará bien” “Eres muy nervioso, te estresas de todo” ¡EFECTIVAMENTE! ME ESTRESO DE TODO, PERO ¿SABES QUÉ? NO ES ALGO QUE ME GUSTE, NO DESPIERTO TODAS LAS MAÑANAS PLANEANDO SENTIRME ASÍ, CON MIEDO A TODO Y CON ESTA ANGUSTIA SIN SENTIDO. TÚ NO SABES LO QUE SE SIENTE, NO SE TRATA DE DESEAR QUE TODO ESTE BIEN, ¿CREES QUE NO LO HE INTENTADO? ¿CREES QUE ME ENCANTA VIVIR ASÍ? Eso pienso, eso me gustaría gritarle a las personas. Pero no lo hago, solo siento como empiezo a respitar mas rápido y me siento mas inútil y mas estúpida.

Te odio, Ansiedad. Ojalá no huvieras llegado nunca. Ahora no puedo salir, ni comer disfrutando, no puedo vivir. Necesito ayuda, haré lo que sea, con tal de dormir 3 horas seguidas sin despertar pensando que algo malo puede pasar. Quiero mi tranquilidad de regreso. No puedo más.

La ansiedad es una enfermedad mental que comienza con pequeños malestares hasta que se convierte en un problema de salud mental donde es necesaria la intervención de especialistas. No dejes que avance hasta volverse incapacitante.

 
 
 
  • 2 abr. 2018
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 17 mar. 2023


Obesidad

La obesidad es una problemática cada vez más real y trágica en nuestro país, en el año 2017 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reportó que el 72.5 de los mexicanos sufren de obesidad y sobrepeso. Por lo que los especialistas en el ámbito de la salud han puesto la mira en la regulación del peso, y la salud mental no debe dejarlo de lado, es por esto que me parece fundamental escribir acerca de este tema.

Por lo tanto hablaré de los factores psicológicos que influyen en la obesidad y el sobrepeso, ya que son factores que comúnmente se desconocen por la mayoría de las personas al pensar esta problemática y son fundamentales debido a que, como en toda enfermedad, atacar solamente los síntomas no ayuda sino se ataca la causa de dichos síntomas.

Algunos factores psicológicos que influyen en la obesidad y el sobrepeso son:

  1. Ansiedad: Quienes padecen ansiedad tienden a aumentar la cantidad de alimento que ingieren debido a que el acto de comer los hace sentir satisfechos, además de reacciones químicas que tienen lugar en nuestro cerebro al ingerir ciertos alimentos, sobre todo los de alto contenido de azúcar, que se asocian con la felicidad. Sí esto se mantiene nos dará como resultado a un sujeto con obesidad o al menos sobrepeso.

  2. Depresión: Muchas personas con depresión tienden a tratar de "llenar el vacío" que sienten y lo hacen de manera literal, llenando de comida su intestino, de modo que no quede dentro de ellos ningún vacío. Además de que comer es realmente un placer para muchas personas (por lo ya mencionado en el punto anterior) y llegan a pensar que comer puede hacerlos sentir mejor pero la depresión va más allá de eso. Y la obesidad puede generar que la autoestima disminuya, dando como resultado un circulo vicioso.

  3. Necesidad de control: Algunos individuos que presentan ciertos trastornos de la conducta alimentaria como obesidad, bullimía y anorexía refieren que al no poder controlar las situaciones en el mundo que los rodea, recurren a controlar aquello sobre lo que tienen poder y lo más inmediato es el propio cuerpo, ya sea restringiendo la ingesta de alimento o todo lo contrario.

  4. Inseguridad: La grasa corporal puede ser utilizada como una defensa entre uno y el mundo exterior, de este modo se pone la mayor cantidad de distancia entre las emociones y las personas que las puedan dañar.

  5. Infantilismo: Si observamos a una persona que padece obesidad nos podremos dar cuenta que su aspecto se parece al de un niño, sin importar la edad que tenga, y esto les puede "ayudar" a conseguir cierta simpatía que de otra manera les costaría más trabajo alcanzar.

Es por esto que para ayudar a solucionar el problema que suponen la obesidad y el sobrepeso debemos atender también el área psicológica, apoyados de un especialista como puede ser un psicoterapeuta. Pues, como ya se mencionó un poco más arriba, si quitamos la grasa del cuerpo sin atender el resto, nuestra historia nos llevará a recuperarla en un tiempo sorprendente.

 
 
 

Actualizado: 7 sept. 2019


Cada vez es mayor la cantidad de personas que buscan ayuda psicológica debido a sensaciones intensas de ansiedad o por consecuencias de la misma, como depresión, aislamiento, inseguridad, manifestaciones físicas o problemas interpersonales, lo que lleva a búsquedas exhaustivas en la red acerca de consejos, diagnósticos y manifestaciones clínicas que pueden llegar a aumentar más la sensación desagradable.

Es por eso que decidí enlistar los 5 mitos más frecuentes sobre la ansiedad que llegan a la terapia y que impiden a la persona mejorar o enfrentarla de una manera satisfactoria y a largo plazo.


5 mitos sobre la ansiedad

1. La ansiedad debe ser eliminada.

Es común que las personas que experimentan ansiedad quieran deshacerse hasta del más mínimo estímulo asociado con el malestar, sin embargo, la sensación de ansiedad es inevitable en nuestra vida y aprender a encausarla o a entenderla puede ahorrarnos momentos desagradables. En ocasiones tenermos rasgos ansiosos en nuestra manera de ser e incluso patrones de relación que la estimulan y que no hemos detectado.

2. La ansiedad es pasajera.

La cuestión aquí no es si la ansiedad se irá algún día o no, sino la forma en que se suele reaccionar a ella restando importancia de manera constante, ya sea uno mismo o las personas que nos rodean. En ocasiones es entendida como "simples nervios" o "angustia normal", sin embargo, cada persona tiene una experiencia distinta al respecto de las sensaciones y es importante acudir a un especialista de la salud mental cuando sintamos un malestar que queramos sea atendido.

3. Una persona ansiosa es una persona quejumbrosa.

Muy relacionado con el punto anterior, en cuanto a restar importancia. Es importante entender que la intensidad de la ansiedad puede llegar a ser incapacitante de manera que puede acompañarnos durante todo el día o en momentos importantes, por lo que la mejor manera de enfrentarlo es buscando ayuda.

4. Es mi culpa tener ansiedad.

No es algo que elijamos sentir ni un castigo del karma. La ansiedad puede ser causada por diferentes factores, ya sean internos o externos, es decir, pensamientos, emociones y creencias o el ambiente, la convivencia o las experiencias. En muchas ocasiones culparnos puede aumentar la ansiedad e inclusive provocar otros malestares o padecimientos como ailamiento social, estado de ánimo bajo o depresión.

5. "No te preocupes", "No pasa nada".

Son frases que pueden llegar a aumentar la ansiedad debido a que no es entendida por lo que provoca angustia y confusión. Es importante saber que la mejor manera para ayudar a alguien que busca ayuda es ser comprensivos y proponer la busqueda de ayuda profesional.

Hago mucho énfasis en la importancia de asistir con un profesional, ya que no únicamente pueden orientar a la persona que padece ansiedad, sino tambien a los que lo rodean a fungir como una mejor red de apoyo. Así que la próxima vez que alguien te diga que la ansiedad es algo sencillo, puedes decir que no es cualquier cosa y que a veces necesitamos ayuda, tal vez sea lo que esa persona necesita para dar el paso.

 
 
 
bottom of page