top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica

Actualizado: 7 mar 2023


ree
Es importante ser receptivos al escuchar las dudas de nuestros hijos acerca de la #sexualidad, evitando burlas, risas, castigos, asustarse o sorprenderse ante el tema.

La enseñanza de la #sexualidad forma parte importante en la vida de una persona sin importar la edad o cultura en la que se encuentre. A medida que los #hijos crecen y se desarrollan, la curiosidad sobre el tema se hace presente y en algunas ocasiones a los #padres o tutores les resulta difícil hablar sobre estos temas.


Sin embargo, es importante enseñar a los #niños desde pequeños y, también aprender nosotros como padres a buscar informarse acerca de la #salud y de su bienestar físico, mental y social en relación con la #sexualidad, para lograr tener experiencias sexuales #seguras y saludables. Debido a que el escuchar y ser escuchados en sus dudas, así como acompañar al niño en este encuentro serán esenciales para la construcción del niño. Aunque sabemos que el niño llega la edad de las preguntas, es decir, en el por qué y cómo es que suceden las cosas; la sexualidad no deja de ser diálogo para el que no se está preparado. Ante esto, algunas veces los #padres consideran los temas relacionados como algo íntimo o difícil de explicar para la edad en la que el #niño se encuentra.

Pero, ¿Por dónde empezar?


1) Prepararme mentalmente para el tema


Principalmente, si los padres se niegan a hablar de #sexualidad con sus hijos, el niño puede interpretar esta negación o silencio como si hubiera realizado una pregunta turbia o sin sentido, incluso puede generar fantasías respecto al tema. Es por ello, que es importante ser receptivos al escuchar sus dudas acerca de la #sexualidad y evitar burlas, risas, castigos prematuros, asustarse o sorprenderse ante él. No es necesario responder en ese preciso momento, puede darse el tiempo de pensar y responder cuanto se encuentre en las condiciones pertinentes.


2) Indagar

ree
Es importante dejar en claro que existe un canal de comunicación abierta donde los hijos pueden recurrir a despejar sus dudas e inquietudes y que como padres responderán ante sus demandas.

Procurar hacer preguntas respecto al tema, indagar en qué contexto ha escuchado e identificar cuáles son sus dudas y si el niño busca saber lo que nosotros estamos interpretando. Recordemos que la #sexualidad es tan amplia y abierta, que las dudas que pueden surgir en nosotros pueden ser diferentes a las que tiene el niño.


3) Hablar con franqueza


Es necesario que el adulto hable con franqueza, que sea honesto y breve ante los cuestionamientos que se hagan. Muchas veces, los #padres suelen utilizar metáforas sobre el tema de la sexualidad, desde la flor y la abejita hasta la cigüeña o la semilla. Todos estos discursos metafóricos pueden generar confusión y mayor número de dudas, además de concebir las relaciones y el amor de una forma diferente debido al poco realismo que hay en el tema.


4) Atento a reacciones y respuesta del niño


Como #padres, notar si las dudas han quedado claras para su hijo o si es necesario aclarar algunas cosas o requerir de otros materiales donde se ilustre la sexualidad de una manera diferente. Un elemento importante a considerar, es no contar con respuestas debido a que las desconoce. En este caso, puede recurrir a algún profesional o investigar acerca del tema, para despejar las dudas.


5) Dejar abierto el canal de comunicación


Muchas veces, el tema puede ser abordado por uno de los padres, sin embargo, es importante dejar en claro que existe un canal de comunicación abierta donde los hijos pueden recurrir a despejar sus dudas e inquietudes y que como padres responderán ante sus demandas.


El compartir información sexual consiste en adentrarse a temores e interrogantes propias, sin embargo, el descubrimiento acerca del papel de la sexualidad brindara protección y seguridad del niño respecto a su cuerpo, experiencias e identidad. Además de brindar la oportunidad de compartir sus valores, creencias y fomentar el ser sexualmente responsables en base a las lecciones que como padres les ha enseñado.


ree






Lic. Cynthia González.

Psicóloga Clínica

 
 
 
  • 2 dic 2021
  • 3 Min. de lectura


ree
El apego describe la forma en la que interactuaros con otros.

En el lenguaje cotidiano muchas veces se utiliza en el sentido de referencia que un #hijo se encuentra muy unido a su madre, en un modo como si se tratase de algo negativo o una forma en la que están relacionados que puede pensarse como no sana.

Dentro de la #psicología expresa la referencia a nombrar un #afecto, la estima que se siente hacia alguien o puede verse hacia una persona o cosa. No solo es cuestión de una emoción, el #apego puede observarse también por medio de conductas como respuesta a ciertas situaciones.

Es entonces necesario preguntarse: ¿todas las personas tenemos apego? La respuesta es sí. Existe una teoría del apego desarrollada por #JohnBolwby, quién da una gran aportación al entendimiento de las relaciones humanas que se forman por medio de esta manera de vincularse.

Comparte la visión de que el apego se forma en los primeros años de vida, en primera instancia por la convivencia de los progenitores con el infante; y que este modo se repetirá en los años posteriores activándose en determinados momentos.

Según Bowlby las conductas de apego son instintivas y se activarán por cualquier condición que parezca amenazar el logro de la proximidad, como la separación, la inseguridad o el miedo.

Postuló que el miedo a los extraños representa un mecanismo de supervivencia importante, incorporado por naturaleza.

Los bebés nacen con la tendencia a mostrar comportamientos innatos, que en los momentos antes de aprender cualquier idioma, son el estuche básico de comunicación, estos ayudan a asegurar la proximidad y el contacto con la #madre o la figura de apego, por ejemplo, llorar, sonreír, gatear, etc. La respuesta de la figura parental ante ese llamado a la atención de necesidades, combinados al soporte emocional que se brinde al presentarse, serán pieza fundamental en el posterior desarrollo del apego.

Más tarde, la teoría del apego propuesta, fue retomada y complementada por Mary Ainsworth, quien amplia el panorama a la exploración del apego, formulando dentro de su explicación, la existencia de distintos de apego, entre ellos el seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado.

Para comprender un poco lo que cada uno plantea se propone compartir una situación la cual puede ejemplificar la capacidad y forma de reacción de cada niño en la misma escena dependiendo del apego en el que se haya desarrollado en convivencia con el progenitor o persona que figura como figura paterna.

“Imagínese una situación en un restaurante en el área de juegos infantiles, en el que se deja a un niño para que pueda disfrutarla mientras usted como cuidador, desea esperar en la mesa la atención del lugar. Durante la estancia el niño tiene un accidente y se cae, golpeándose y llorando tras el golpe recibido:


ree
El estilo de apego se desarrolla durante las primeras etapas del bebé.

Un #niño con un apego seguro, podrá observar hacia donde se va usted, estar un tanto como incómodo ante la separación, pero al verlo cerca pronto incorporarse a jugar y disfrutar de lo que le ofrece el panorama. Jugar, explorar, divertirse e incluso posiblemente buscando el contacto con otros niños. Al sufrir el accidente usted acude a él y el niño se permite consolar, sobar, puede platicar o señalar lo ocurrido y dónde se golpea. Pronto recupera la calma y vuelve a jugar al sentir el alivio.

Por otro lado, en esta situación un niño con un apego evitativo, no tiene mucho contacto al retirarse el cuidador, llega a explorar poco o puede involucrarse en el juego y al momento del accidente no busca quien lo consuele, llora y puede acudirse a él pero no hay mucha señal de respuesta en que sienta el interés de que se acercan a acompañarle.

El niño con apego ambivalente, puede verse como un niño muy angustiado en explorar, poco interés en caminar o socializar, que busca constantemente al cuidador y pierde el juego por estar al pendiente. Cuando logra jugar, pasa el evento y el llanto es con un tono elevado, berreando como si nada pudiese consolarlo aún cuando ya se fue en busca del infante y se está intentando sobar o saber lo ocurrido. No recupera el aire ni la calma en el llanto.

El apego desorganizado, es un niño que, aunque busca el contacto de la madre o cuidador, no llega a ella, se detiene a medio camino, no busca la cara o el contacto, si no que la toma de una pierna, voltea a una dirección en la que no recibirá una respuesta directa de quien esté.”

Si bien, el apego se forma en los primeros años de vida, no es algo que no pueda darse de otra manera, en la terapia se busca con el acompañamiento psicológico generar nuevas formas de vinculación y entendimiento de las reacciones para mejora de las respuestas. En el caso del infante puede llegar a trabajarse con el cuidador en el entendimiento de las señales del niño y la relación de ambos para su comunicación.


Psic. Carolina López

Atención psicológica a niños, adolescentes, adultos y parejas

Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara

 
 
 
  • 21 oct 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 2 feb 2022


ree
La familia y cómo pueden generar síntomas

Existe una familiaridad del #síntoma neurótico en la #familia, la identificación del hijo

con el padre no es más que una identificación de una falta con la otra. El #niño no

se identifica con la fuerza del padre, con aquello que lo hace temerle, se identifica

con su falta. Recorremos lo que decía #Lacan, el deseo de uno es el #deseo del otro.

Cabría preguntarse ¿Qué sucede cuando aquel que castra esta castrado? Esta

cuestión es fundamental para saber sobre la transmisión de síntomas neuróticos

en la familia.


El complejo edipico según Lacan se basa en la asunción de un posicionamiento en una dialéctica de ser y tener: en un primer momento el infante asume el deseo de su madre, no solo en sentido unilateral (hijo-madre) sino también bilateral (hijo=madre), en ese sentido el hijo asume su deseo a través de su madre (el niño desea a su madre y ella desea el #falo). En un segundo momento dialectico debe haber una asunción de la negación del deseo de la madre, en ese sentido, el niño asume la negativa brindada por el padre de una forma dudosa, ya que sabe que su madre lo prefiere a él pero no sabe por qué en realidad, es ahí, en ese momento donde el niño se encuentra con el Gran #Otro, un Otro del Otro. El Gran Otro le brinda el falo simbólico al padre, pero al dárselo también lo castra, esto causa un impacto en el psiquismo del niño y de la misma familia.


Concretamente, entendamos al Gran Otro como lo entiende Zizek, como la #ideología. La ideología no es más que una relación imaginaria entre individuos con sus condiciones reales de existencia (Althusser, L. 2011). La ideología, nos dice #Althusser, es lo que vuelve a un individuo un sujeto; el individuo es una categoría aislada, general y nebulosa, es donde pertenece todo el género humano y este se pierde desde el momento en que se nace, en el que se entra a la realidad social en sentido jurídico (acta de nacimiento) y material (con el nombramiento del individuo). El individuo con nombre es un sujeto ¿Sujeto a qué? A la ideología.


Dicho lo anterior, el Gran Otro es aquello que nos da nombre, nos inscribe el nombre (del padre), y todos estamos sujetos a él y a su dinamismo (en sentido de que el Gran Otro es el deseo).

En lo concreto, la transmutación de la #familia industrializada a la familia posindustrializada ha cambiado la forma de relacionarse del sujeto con el Otro. La ideología cambiante en cuanto a trabajo, y dicho sea de paso, la liberación sexual ha causado dos cosas: Una mayor facilidad de transmisión de síntomas histéricos de generación en generación y una forma diferente de manifestación de la misma. #Freud hablaba de la histeria como un mecanismo inteligente que hacía alusión, a través de un síntoma, a una vivencia sexual infantil. La histeria de la actualidad tiene como base una vivencia sexual infantil imaginaria. Los síntomas actuales hacen alusión a fatiga corporal, a fatiga intelectual, a la fatiga; la fatiga es el síntoma de la sociedad actual debido a que el ritmo que nos demanda la realidad social es demasiado alto, demasiado despersonalizado, psicotizante.


Somos nosotros quienes tenemos el síntoma no solo de nuestros padres, sino de la sociedad entera. La migraña y el apaleamiento muscular son causas frecuentes de visitas a hospitales, todas y cada una de ellas sin razones de ser en sentido biológico ¿De dónde vienen entonces? Vienen de este agotamiento de aprehensión de la realidad circundante, viene de la familia híper-movilizada, independiente, individualista. Es la época de la sociedad castrada no identificatoria, sin razón de ser. Vivimos en la sociedad monstruosa (diría #Zizek), de la revolución social, de la rebelión de los hijos contra los padres, de la moderna producción industrial, de la reproducción asexual, del cono­cimiento científico. Lo que parecería ser un proceso interpsiquico familiar, siendo esta la transmisión del síntoma histérico de generación en generación, pasa a ser un fenómeno social global, dado por un Gran Otro cambiante, exigente con los tiempos, con el avance tecnológico y científico, con la producción, con la sexualidad. No solo somos sujetos de nuestro deseo, ahora también somos sujetos de nuestro síntoma, un síntoma histórico, un síntoma familiar histérico.



Atención psicológica a adolescentes y adultos


Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara

 
 
 
bottom of page