top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica


Ser #independiente es sin duda un logro de la edad #adulta, poder solventar las necesidades propias y las de otros hace que goces de admiración y respeto social, gran parte de la educación que recibimos desde casa y toda la educación formal está enfocada en fortalecerte con herramientas y habilidades que te permitan ser #independiente, económicamente activo y socialmente aceptado.


independencia

La #soledad es una forma de pasarla bien, y es importante saber estar #solo, ya que ofrece un tiempo para hacer contacto son tus pensamientos, sueños, emociones y es un espacio que permite fluir en ti tu potencial creativo, sin embargo, esta habilidad no está en discordancia con establecer #relaciones con fuerte vínculos que enriquezcan tu experiencia de vida.


Sin embargo, cabe preguntarse si la #independencia pudiera estar escondiendo un miedo a ser defraudados nuevamente, un miedo a confiar, porque en alguna parte de la historia alguien no cumplió su #responsabilidad hacia ti y causó un dolor que ya no estás dispuesto a sentir nuevamente y entonces creas una protección que puesta en palabras diría “Si soy #independiente no necesito de nadie, entonces, nadie podrá fallarme”.


relaciones sociales

Eres parte de una #familia, de una #sociedad, tienes #responsabilidades y derechos, sin embargo en el transcurso de la vida, puedes darte cuenta de que existe la injusticia. Que las personas se van, física o emocionalmente y que volverás a estar solo, #confiar en otro te hace sentir vulnerable, prefieres ya no #confiar en nadie pero sin darte cuenta, esto también significa que tampoco #confías en ti y en tus habilidades para seleccionar a las personas en quienes puedes #confiar, y así evitas el #sufrimiento, pero también evitas el #amor.


La extrema #independencia como respuesta al #trauma del #abandono, provoca un #miedo #inconsciente que no te permite ver las #virtudes de las personas que te rodean, simplemente pareciera que ninguna persona genera en ti el interés suficiente para provocarte el deseo de convivir más allá del tiempo obligado, no buscas reuniones fuera de un fin laboral o escolar, los convivios parecen aburridos y prefieres estas solo, no poder ver las características agradables de los que te rodean es una buena estrategia para no tomarles #cariño.


¿Cómo puedes saber si eres en #extremo #independiente?


• No pides ayuda, resuelves por ti misma(o) todos tus problemas, te agotas pero rechazas inclusive el apoyo que te ofrecen, consideras que no es necesario recibir #ayuda, y te esfuerzas al máximo para no tener que pedirla.

• Liberas a otros de sus #responsabilidades hacia ti, como; no exigir tus #derechos de herencias, divorcios, sociedades. Puede ser que creas que lo haces para evitar problemas y para hacer las cosas más rápidas y fáciles.

• No pides cuidados de aquellos a quienes #cuidas. Sabes dar sin pedir nada a cambio, y no esperas que hagan algo por ti, y si en algún momento lo deseas no lo pides, prefieres no hacer el intento o simplemente es una opción que no tomas en cuenta.

• Te resulta incomodas las relaciones cercanas, te disgusta el romance y la ternura.

• Prefieres la #soledad a estar en compañía.


.

En #psicoterapia puedes valorar si tu #independencia extrema esconde un dolor que te dificulta vivir en plenitud, y aunque la confianza no es algo que se logra de la noche a la mañana, reconocer tu #desconfianza y hablarlo te puede brindar una oportunidad de vida basada en la #confianza en ti mismo(a), con el reconocimiento de que tienes derecho a recibir apoyo, amor y así desarrollar en ti la #fortaleza para #afrontar las vicisitudes de la #interacción social para que la tormenta no te derribe nuevamente.



Psicoterapeuta Leticia Martínez Meza.


Iniciemos con un concepto de #maternidad y #paternidad responsable, el cual es el siguiente: “El vínculo permanente de sangre o relación, entre el padre y la madre con sus #hijos e #hijas, con reconocimiento social, que entraña sentimientos, derechos y obligaciones, ejercidos con responsabilidad para el desarrollo integral de la familia” (MSPAS, 2008, p. 4).


Cada persona tiene su definición de #maternidad y #paternidad, los cuales son concebidos por su historia personal, cultura y/o experiencia.


Sigamos con #cansanciomental, el cual vamos dejando que empiece con pequeñas cosas que toleramos, como por ejemplo el sentir que ya no puedes más y aún así continuar haciendo cosas. Llega un punto en el que es tanto #cansancio, que explotas y ni te reconoces.

Aparte está el #cansanciofísico, que la mayoría de las veces sabemos que nos duele el cuerpo y aún así realizamos actividades que nos incomodan.



Ya expuesto lo anterior puedo proseguir con mi propio sentir. Una, dos, más de tres veces me he hecho las siguientes preguntas: ¿Me puedo sentir cansada de ser #madre? ¿Soy mala #mamá por sentirme de esta manera? ¿Soy la única a la que le sucede esto? ¿Esto quiere decir que no quiero lo suficiente a mi #hija?

Estas preguntas me las hago como #mamá, sin embargo siempre trato de tener presente mi parte de #psicóloga, la cual me dice que es totalmente normal y válido el sentirme agotada. Vienen mis pensamientos de “¿Cómo no voy a sentir todo esto si no he dormido bien, si no recuerdo lo último que hice por y para mí, si no puedo ni terminar de escribir este artículo sin que mi hija, la cual es pequeña, quiere que le dé toda mi atención?


No se requiere llegar al límite de tu paciencia o percibir fatiga para hacer algo por uno mismo. ¿Entonces qué puedes hacer al respecto para no sentirte constantemente #cansado o #cansada de ser #padre o #madre? A continuación se proponen 6 puntos a llevar a cabo a la práctica y que se puedan volver hábitos.


  • Siempre puedes pedir #ayuda a la familia, pareja, amigos, vecinos de confianza o contratar a alguien para que te pueda apoyar en el cuidado de tus #hijos.

  • Dormir mínimo 7 horas, como adulto, para que puedas tener energía en el día y no experimentes fatiga.

  • Delegar tareas. Ni los trastes ni la ropa se lavan solos, hay que hacer comidas, el hogar se ensucia y puedes sacar muchas otras tareas por hacer. En caso de que todas las responsabilidades sean tuyas, date un respiro para poder hacerlas todas, si no es así, dale y/o comparte los quehaceres con alguien más.

  • No dejarte de lado. Hacer tiempo para ti, para arreglarte, para bañarte a gusto, para peinarte; cosas cotidianas que se podría creer que no llegan a ser importantes.

  • Pensar en ti. Procura hacer, mínimo una vez al día, algo que te guste, así sea sólo quedarte acostad@. Planear salidas, hacer ejercicio, leer, ver series, salir a caminar, que te hagan un masaje o lo que se te ocurra que sea de tu agrado y beneficio.

  • Realizar tus metas. Tener presente qué quieres hacer a corto, mediano y largo plazo. Aunque sea ir poco a poco para llegar a lo que habías planeado.




Muchas veces se nos olvida que antes de ser #mamá o #papá hacíamos otras cosas que no involucran pañales, vómito, andar detrás de algún pequeño o pequeña, preocupaciones, entre otras varias situaciones. Tener presente que sigues siendo tú, una mujer u hombre aparte de #padre o #madre, es de vital importancia.


Nos podemos sentir de muchas maneras en cuanto al #cuidado de los #hijos e #hijas y es completamente aceptable, somos seres humanos y es parte de este proceso tan complejo y con tantas ocupaciones.


Concientizarnos de que así como creemos que los demás necesitan de nosotros, y por eso muchas veces sentirnos con súper poderes y hacer de todo, saber que como #madres o #padres, también tenemos que pensar en nosotros mismos.

Siempre me ha gustado el ejemplo de las “máscaras de oxígeno en un avión”. El cual consiste en que en un avión siempre se menciona que en caso de una emergencia te tienes que poner la máscara primero a ti antes de ayudar a alguien más, dado que si lo haces al revés, podrías quedarte sin oxígeno, no ayudar a nadie y acabar en una tragedia.

Y es justo así, si estás cansado o cansada física y/o psicológicamente, no puedes continuar haciendo las cosas, al menos no con la misma energía, ganas y motivación.


Cuando nos damos un espacio para analizar cómo nos estamos sintiendo, podemos hacer algo al respecto, sino se va acumulando y podemos llegar a sentirnos molestos o enojados y eso sacarlo, quizá no intencionalmente, con nuestros #primogénitos. Por eso es fundamental el #automonitoreo y asistir a #psicoterapia para poder llegar a tener #saludmental.


Referencia:


Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (2008). Paternidad y maternidad responsable: Plan estratégico. Guatemala: autor. Paternidad y maternidad responsable.



Sobre la autora:



Psic. Itzel Trejo


Atención Psicológica a niños, adolescentes, adultos y parejas


Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara



Actualizado: 7 sept 2019


Hablar acerca de asistir al psicólogo o buscar ayuda psicológica sigue siendo a la fecha un tema tabú profundamente arraigado a nivel social, sin embargo es también cierto que actualmente hay una tendencia a "psicologizar" cada una de nuestras experiencias de vida y explorar de manera indiscriminada el sentido y objetivo de asistir con un psicólogo, por lo tanto ¿porqué vamos al psicólogo? ¿de qué se habla cuando estamos ahí? ¿todos tenemos (debemos) de ir al psicólogo? Si tienes dudas acerca de asistir con un psicólogo o psicoterapeuta te invito a que leas los siguiente 5 puntos a tomar en cuenta para tomar la decisión de buscar ayuda psicológica:


me siento solo

ayuda psicologica
  1. El tema o la situación te aísla y no puedes hablarlo con familia o amigos.

"¿Para qué quiero un psicólogo? Mi terapia es platicar con mis amigos", "Yo puedo hablar absolutamente todo con mi mamá o hermanos", pero que pasa cuando los problemas a los que nos estamos enfrentando involucran a nuestra familia, pareja o hijos tocando temas que pueden causarnos vergüenza, señalamiento o incluso generar un posible daño emocional a las personas que nos rodean, estos temas pueden estar vinculados a la sexualidad, situaciones de mi infancia (carencias, abusos), miedos, dificultades laborales o económicas, problemas de pareja o forma de crianza de los hijos. Cuando una persona asiste con un psicólogo o psicoterapeuta busca un espacio para hablar libremente acerca de lo que le pasa y de lo que siente para buscarse a si mismo, entender las raíces de lo que siente y de encontrar caminos diferentes para llegar a su mayor bienestar. Un psicólogo profesional cuenta con un entrenamiento para manejar toda la información de sus pacientes de forma confidencial y sensible, evitar dar consejos dirigidos por una moral externa y se centrarse en analizar todo lo abordado por la persona que lo consulta, es por eso que es importante que el psicólogo no atienda a miembros de su familia e incluso, algunas perspectivas indican que no debemos atender a miembros de una misma familia, amigos o conocidos de los pacientes que atendemos.

  1. Las personas que te aman o estiman te dicen que necesitas ayuda psicológica.

En ocasiones puede llegar a utilizarse el hecho de recomendarle a alguien asistir a un psicólogo o tomar ayuda psicológica como un insulto o la indicación estar "loco", etc. Sin embargo no siempre la intención del exterior es mal intencionada sino todo lo contrario, nos solicitan buscar ayuda por que están genuinamente preocupados por nosotros, nuestra actitud o manera de ser los lastima o los aleja, porque se dan cuenta - incluso antes que nosotros mismos - acerca de las dificultades y sufrimiento presentamos ante ciertas situaciones. Estados intensos de estrés o ansiedad, depresión grave, irritabilidad o agresividad verbal o física pueden ser situaciones en las que las familias, parejas o amigos cercanos intervienen y tratan fomentan que una persona asista al psicólogo. Es importante que evaluemos realmente lo que nos indica nuestro exterior cuando nos pide que asistamos a psicólogo, psicoterapeuta o busquemos ayuda psicológica de algún tipo.

  1. No puedes dejar de pensar o de sentir algo, incluso mucho tiempo después de que sucedió.

no puedo dejar de pensar

Abusos, infidelidad, abandonos, pérdidas, muertes, enfermedad, accidentes o desastres pueden llegar a ser situaciones traumatizantes que marcan la forma en que nos vemos a nosotros mismo y a nuestro alrededor. Los sucesos traumáticos o traumas son hechos que no se "asimilan" y pueden llegar manifestarse en recuerdos, imágenes o pensamientos intrusivos (es decir, que aparecen sin que los llamemos y que aunque intentemos expulsarlos u olvidarlos es muy difícil o imposible de hacerlo o es solo temporal). Es particularmente en estos hechos que los psicólogos clínicos y los psicoterapeutas podemos brindar apoyo o atención psicológica para tratar este tipo de situaciones, basados principalmente en fomentar que la persona exprese verbalmente aquello que le "ocupa" la mente, esto en un espacio protegido y realizando un acompañamiento profesional y cercano, de tal modo que el psicólogo funja como un guía y acompañante en la exploración de este hecho brindando un soporte y apoyo para sortear esta difícil situación de forma que la persona pueda integrarlo y continuar.

  1. No sabes con exactitud que te pasa, pero sientes que algo no está bien.

no se a donde ir

Muchos pacientes que asisten por primera vez con un psicólogo indicando que sienten o piensan que les está pasando algo y que va más allá de las preocupaciones del día a día pero no saben con exactitud los que los tiene tristes, ansiosos o con poca motivación. Regularmente esta sensación aparece como cuestionamiento o pensamientos acerca del futuro, falta de rumbo o de energía, sensación de estar atrapado en situaciones sin sentido o bien, en enfermedades "de origen psicológico" (dolores de cabeza, colitis, gastritis). Un psicólogo en estos casos funge como un compañero neutral para poder hablar de esta serie de situaciones aparentemente desconectadas fungiendo como un elemento activo que permite "rebotar" ideas y encontrar nuevas formas de entender las sensaciones y sentimientos.

  1. Nada te ha funcionado.

ya lo intente todo y no funciona

Hacer ejercicio, meditar, tener algún pasatiempo, pintar, colorear mandalas, salir a divertirte con amigos. Aunque en las últimas décadas ha existido una apertura mayor para aceptar la labor del psicólogo clínico o del psicoterapeuta aún hablar acerca de nuestras emociones, de nuestro conflictos, de nuestros miedos permanece como un tema prohibido. "La ropa sucia se lava en casa", "Más vale malo conocido que bueno por conocer" son algunos de los dichos mexicanos que pueden asociarse a una cultura de no hacer algo "nuevo" o diferente al camino que otras generaciones han usado para solucionar sus problemas. Y aunque es cierto que hacer actividades constructivas como el deporte o el arte ayuda a canalizar nuestra angustia, estrés o tristeza en ocasiones las situaciones a las que nos enfrentamos superan - por mucho - lo que este tipo de actividades nos permiten "descargar". La psicología clínica y la psicoterapia están basadas en un punto modal, hablarlo ayuda pues permite externar pensamientos, sentimientos y situaciones que permanecían sepultadas por lo diario y cotidiano permitiendo que situaciones complejas y difíciles encuentren un canal para ser analizadas y escuchas por la misma persona que los genera.

bottom of page